Lo mejor de las comedias románticas es el público al que no atraen. Cuando vas al cine, dependiendo del género, tendrás la sala llena de orcos, gremlins o intelectuales. Con las comedias románticas todos sabemos que los orcos no harán su aparición por la profunda alergia que le tienen a ese tipo de películas. Lo que te encuentras es un montón de pibas que sueñan con encontrar un hombre como el del cine y no las malas bestias con las que terminan. Algunas de ellas caen también dentro del grupo de los orcos y dan miedo. Entrando en el cine iban dos orcas delante mío. Licras chillonas, accesorios a mansalva, uñas postizas, un pelo que parecía una fregona vieja y por supuesto, hablando con el móvil usando el manos libres ya que además cargaban un balde de refresco y un cubo de nachos con salsa cada una. Yo me retrasé un poco para poder sentarme en las antípodas cuando una de ellas tropezó y se estampó de frente contra el suelo sobre sus nachos y su refresco y se quedó allí quieta, meneándose como un robot que no puede recuperar el equilibrio mientras todos hacíamos lo único que podíamos hacer: reírnos a carcajadas. Un minuto más tarde la amiga había conseguido deshacerse de todo lo que llevaba, terminar la conversación telefónica e intentar ayudarla. Fue el mejor comienzo de película que he tenido en mucho tiempo. Un rato después se apagaban las luces y comenzaba My Best Friend’s Girl, película que en España se estrenará en noviembre con el título de Una novia para dos gracias a la estupidez de algún distribuidor o traductor retrasado mental.
Un julay peta-parejas se encoña de la chocha del martes y se la mete por todos los agujeros del cuerpo
Lo normal en este tipo de cine es que chico conoce a chica, se enamoran, hay algo muy malo, muy malo que impide la relación, lo pasan entre secuencias cómicas durante sesenta y cinco minutos y al final uno va corriendo en taxi o motocicleta a donde se encuentra el otro, se miran con plano largo, se abrazan, se dan el beso, todos suspiramos y para casita.
En esta peli el protagonista está especializado en joder citas a tías que acaban de dejar a su maromo y hacérselo pasar tan mal que ellas los vuelven a llamar para volver con ellos. Es una especie de exterminador de esperanzas que les hace creer que a lo mejor que pueden aspirar es aquello que tenían y que abandonaron por ser un soplagaitas integral. Lo vemos completar unos cuantos trabajos hasta que su primo, un totorota que por lo simplón que es parece sacado de algún libro de Tolkien, le encarga que le haga lo mismo a la mujer de sus sueños. El profesional se pone al asunto pero el problema es que a base de follársela hasta los güevos se termina encoñando de ella y se tuerce todo. La otra mientras tanto está que no cabe en sí de gozo, con las cañerías limpias y relucientes y cantando canciones de la Pantoja desde su ventana todo el día. Lo demás os lo podéis imaginar sin grandes problemas.
Una pequeña variación del género de la comedia romántica con la siempre efectiva Kate Hudson que parece muy a gusto en este género. Por el lenguaje y el tipo de comentarios que hacen supongo que no será apta para todos los públicos. Merece la pena verla si tenéis oportunidad, se pasa un buen rato y eso es lo que uno busca con el cine.
2 respuestas a “My Best Friend’s Girl – Una novia para dos”
Yo vengo de verla hoy domingo y me ha gustado.
Dos familias de paletos del pueblo han entrado con sus niños y niñas de unos 8 años, así que lo ha pasado fatal cada vez que oía palabras como «mamada», «paja», «follar», o la frase «lo único bueno que ha salido alguna vez de tu boca ha sido mi leche».
Según subían hacia sus butacas, uno de los cuñados iba diciendo «eh, que está oscuro, a ver quién ma tocao el culo. ¡No os APROVECHÍS!»
Esas niñas saldrán zorras por culpa de sus padres, ya que estaba claramente anunciado que era para mayores de 18 años. No obstante también podrían salir putillas sin ver la peli, de hecho es bastante probable.
Por cierto, la madre de la chocha, a la que el protagonista enseña su fuet, es la que hace 25 años lideraba la Resistencia en la gloriosa serie V.
Quise decir «lo HE pasado fatal»