Distorsiones

De la peli de hoy recuerdo haber visto algún tráiler y pensar que era algo rarísimo y no llegaba a captar el concepto que trataban de inculcar en los espectadores. Era como drama en un mundo distópico o algo así o quizás incluso ciencia ficción pero sin presupuesto. En cualquier caso, la puse en mi lista para ver en la filmoteca y cuando cuadró con los horarios, la fui a ver. Se trata de The End We Start From y parece ser que no se va a estrenar en España, ni siquiera con el atractivo título de truscoluña no es nación.

Una julay que se chinga a un negro y está empreñada las pasa putas y canutas por culpa de las riadas.

Tenemos una pava empreñadísima que se pone de parto cuando hay inundaciones en Londres por tantísima lluvia. Acaba en un hospital, a donde llega su macho, pare y después de eso cierran el hospital porque están evacuando la ciudad, así que se van donde la keli de los viejos del negro y parece que no para de llover y el país va de mal en peor y hay ataques y cosas parecidas, se quedan sin comida, matan a la vieja, se suicida el viejo y ella y su macho se van con el carro que no se lo han robado y llegan a un campamento del ejército pero solo la dejan entrar a ella con el niño. Allí conoce a una chiripitifláutica y cuando tienen que huir porque atacan los Hooligans el campamento, se van como que para Escocia o algo parecido a vivir en una comuna de hippies.

Vamos, que todo lo anterior es la trama. El problema es que aburre, está mal contada, dura cien minutos y seguramente le sobran treinta, hay tramos que se hacen insoportables y no hay absolutamente nada de química entre la pareja, es como si se hubieran conocido ayer, les ponen la cámara delante y no te crees ni jarto de chinchón que están enamorados. Vemos muy poco del desastre, que esas escenas cuestan dinero y aquí no había presupuesto y lo poco que vemos da vergüenza ajena. La parte de la comuna en la isla es patética, con una marimandona controlándolos a todos. La resolución de la película es terrible. De repente deja de llover, el gobierno pide voluntarios para limpiar Londres, la pava con su bebé de unos meses se apunta y va allí y casualmente se encuentra con su macho. Vamos, ni en el peor de los telelefilms de AntenaTriste.

Esto aburrirá por igual a los miembros del Clan de los Orcos y a los sub-intelectuales con GafaPasta. Más bien patética.

Esta fue la primera película en mi última visita a la filmoteca y tengo que reconocer que el título me echaba un poquito para atrás porque pese a ser un inculto, reconozco en la segunda palabra una serie de escuelas que están por todo el mundo. Poco sabía yo que la película era primordialmente en italiano, con lo que ni siquiera tuve que leer los subtítulos para enterarme de las cosas. Al parecer se estrenó como La nouvelle femme y en España se estrenó en mayo con el título de Maria Montessori, que es el mismo que le han puesto en los Países Bajos.

Una julay pelleja se muda a Italia para esconder la hija tonta que tiene.

Resulta que una especie de cortesana francesa super-hiper-mega famosa en su país, tiene una hija tonta que estaba oculta en la keli de sus abuelos y cuando se la empetan a la madre, ella se va a Roma para que nadie descubra en París las circunstancias de la vida. Allí acaba llevando a la niña a una escuela en la que hay una doctora que tiene un método muy innovador o algo así y las dos como que se hacen amigas o quizás no y vemos como el susodicho método evoluciona y acaba convirtiéndose en una multinacional o algo así.

Aunque en el título nombran a la chama, en realidad la película sigue a la cortesana francesa y a su hija y la otra está todo el tiempo como un personaje secundario, lo cual seguramente explica la diferencia entre el título francés y el que le ponen a la película en el resto del mundo, con lo que si vas a ver la película por la chama, probablemente te llevas un disgusto. En la historia hay abundancia de escenas en el hospicio en el que la Montessori trataba de educar a niños de esos que ahora se definen como con alguna minusvalía y antes había otros términos más directos y ofensivos para definirlos. La película es muy interesante pero también tiene algunas cosas que sobraban, sobre todo porque siguen a la francesa, que no tiene demasiado interés y tenemos que mamarnos escenas de ella cuando lo interesante sucedía en el hospicio.

No quiero ni imaginarme el terror infinito de cualquier miembro del Clan de los Orcos que por error la haya visto. No estoy muy seguro que sea del gusto de los sub-intelectuales con GafaPasta.

Este año está siendo tan terrible en lo relativo a estrenos que los cines están tirando de pelis viejas y para mí es una oportunidad de oro y de platino y hasta de plata para verlas o volverlas a ver. Con la de hoy no lo tengo claro, al menos no tuve ningún recuerdo que me volvió al cabezón mientras la veía, lo único que conozco a ciencia cierta es la música. Puede ser también porque de jovencita, a mí Meryl Streep me daba un repeluz que no veas y evitaba sus pelis. La película se titula Out of Africa y en España se estrenó hace treinta y ocho años con el título de Memorias de África aunque ya en su día se dijo de poneler truscoluña no es nación.

Una julay nórdica se casa con un panoli putero y se encoña de otro panoli que se la empeta con saña.

Tenemos a una pava que se casa con uno y después supuestamente se van a África a comprar una granja de vacas, pero en su lugar el chamo le pone una de plantación de café y después la deja allí tirada y él se va de putas y a disfrutar de la vida, así que se separan y ella como que se encoña de un cazador con el que comete pecados mortales y aunque se quiere cazar con él, el cazador se niega a ser casado o cazado y prefiere ser libre, lo cual incrementa la frustración de la pava, que finalmente se arruina y se tiene que marchar del África y volver a Dinamarca o algo así.

A mí me han dicho que Genín y Virtuditas fueron juntos al estreno de esta y debe ser cierto porque lo leí en las Internetes. La película es un tremendo melodrama que ahora, casi cuarenta años más tarde, sigue siendo muy potente pero se le nota que le sobra por lo menos media hora para convertirse en un clásico. Ahora que he superado mi fobia a Meryl Streep, puedo reconocer y reconozco que está fabulosa y que Robert Redford no consigue hacerle sombra alguna. La película está rodada en unos escenarios naturales espectaculares y hay abundancia de escenas gloriosas que se hicieron pensando en el cine, no creo que eso se vea bien en la tele. El final tiene la mezcla perfecta agridulce, con notas negativas y positivas. Ganó en total siete Oscars, incluyendo los de mejor película, director, banda sonora y guion adaptado. Definitivamente ya no se hace cine así, esto es un homenaje a otra era cinematográfica.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, jamás, repito, jamás, tripito, jamás se te ocurrirá ver esta peli. Sí que puede atraer a los sub-intelectuales con GafaPasta.