Una de las visitas que aparecía altísimo en la lista de cosas que hay que ver en Estocolmo según tripadvisor era al Stockholm Globe Arena, no por el recinto en sí mismo, al que ni siquiera entras, sino por la vista aérea que tienes cuando subes en una burbuja de cristal que va por los raíles que se pueden ver en la imagen a la parte superior. Este estadio de Hockey sobre hielo y que también funciona como palacio de conciertos pachangueros, está algo alejado del centro pero con acceso a través del metro, aunque creo que había que hacer un cambio en alguna estación. Supuestamente, su forma representa el sol en el sistema solar sueco.
-
CHURROS for the HOMBRES
Todavía tengo quemada en las retinas la imagen del cartel que ilustra la anotación de hoy y las barbaridades que decían. Todo sucedió en Kuala Lumpur en la zona de la plaza Merdeka. Había algún tipo de feria y mientras yo recorría la zona haciendo fotos de los edificios, en la calle había un montón de puestos de comida. Al acercarme a uno veo que dice CHURROS y pienso: ¡Coño, llevo ya tres semanas sin comer churros, vamos a darnos un gusto!. Cuando llego al puesto, veo un espectáculo dantesco y espeluznante con el bebo Ascanio echando en un wok lleno de aceite que había vivido sus días de gloria un par de décadas atrás, una substancia horripilante que salía de una manga pastelera de esas que se compran en cualquier supermercado por dos leuros o menos. El resultado eran unas especies de boñigas, como tiras de mierda, que ellos vendían como churros. Cuando reculaba para marcharme antes que todo aquel mal fario me atrapara, se me ocurre mirar hacia el cartel y flipé en todas las dimensiones habidas y por haber. En primer lugar y según el intelectual que creó esto, resulta que los churros españoles son de la familia de los DONUTS, los AUTÉNTICOS DONUTS ESPAÑOLES. Después, resulta que según esta gente, los churros son PARA LOS HOMBRES, un manjar prohibido para las hembras. Digo yo si no sería un maricón que en algún momento de su vida se cruzó en el camino de un latino que le dijo CÓMEME EL CHURRO y por eso, ahora está convencido que los churros creados con masa de harina, al igual que los cipotes, son solo para meter en la boca de hombres. Algo definitivamente julandrón se tiene que estar cociendo en aquel puesto de venta de comida rápida.
De todo esto lo que aprendemos es que si alguna vez te cruzas con cualquiera de los dos chamos con gorrita echada hacia atrás que salen en la foto, ten cuidado porque como te cojan la tranca, se la meterán en la boca y a poco que te descuides, te la meten en un tazón de chocolate para disfrutar aún más del churro que se están comiendo.
-
La semana pasada en Distorsiones
Hemos llegado al final del relato del viaje por las Filipinas. Los últimos episodios fueron Diniwid y la playa de Puka, continuó en Adiós Filipinas y acabó en Pateando en Kuala Lumpur y el largo regreso a casa con trompicones. Tras tanto relato, llegó El vídeo con algunas fotos de mis vacaciones en las Filipinas y comentarios finales. Por si alguno es ciego y aún no lo ha visto, lo vuelvo a incrustar aquí:
Filipinas 2015 from Weyland Yutani on Vimeo.
En El traumático Retonno tenemos lo que sucedió tras regresar.
En Estocolmo, comenzamos la semana Mirando hacia Riddarholmen desde el ayuntamiento de Estocolmo, le echamos un vistazo al Blå hallen en el ayuntamiento de Estocolmo y en el mismo edificio vimos el Gyllene Salen en el ayuntamiento de Estocolmo y acabamos la semana visitando el Drottningholms slott.
No estoy seguro si batí mi récord personal pero vamos, seguro que ando cerca ya que la semana pasada fui ONCE veces al Cine (y había planeado doce visitas). Gracias a ese tsunami, comenté cuatro. Comenzamos con la aburrida San Andrés – San Andreas, continuamos con la fantástica La dama de oro – Woman In Gold, seguimos con Bears, que habría sido mucho mejor si no le ponen una banda de audio absurda. Además, entre las once películas repetí solo hubo una que iba a ver por segunda vez y fue Dando la nota: Aún más alto – Pitch Perfect 2. Esta semana continuaré pero no de una manera tan frenética para recuperar el mes perdido. Hasta este momento he ido a ver ochenta y cinco películas y para cumplir con la cuota, de aquí a fin de mes debería ver unas quince, o más o menos cinco por semana.
Hubo poquísima comida porque yendo al cine, muchas veces no como en casa. Aún así, y para ir recuperando la normalidad, aquí tenemos algunas de las cosillas que salieron de mi cocina en los últimos siete días:
Y así transcurrió este mes pasado.
-
Dale duro – Get Hard
Llega el verano y comienzan a aparecer en la cartelera las comedias, un género al que parece que le gusta el calor y los visitantes en las salas por el aire acondicionado. Esta semana he visto unas cuantas y parece que no todas dieron en la diana. Hoy quiero hablar de Get Hard, película que en España se estrena la semana que viene con el título Dale duro.
Un julay se prepara para ir a chirona con el sobrino del Guaca
Un millonario al que todo parece irle bien descubre que en su firma ha habido un gran fraude y es a él a quien mandan a pasar una década a chirona. Durante el mes que le falta para el ingreso en prisión, contrata a un julay para que lo prepare y poder sobrevivir a la cárcel. Durante la preparación, por supuestísimo, ambos se harán amigos.
Esta es una historia sencilla y directa que se sostiene en las dotes cómicas de los dos protagonistas. El problema es que el guión está demasiado estirado y que no tenían la cantidad suficiente de buenos diálogos cómicos para que la gente se ría sin parar y acabamos con algo que tiene sus puntitos de risa, pero que también se ahoga por el peso de la ausencia de la comedia en otras escenas. El dúo protagonista está interpretado por Will Ferrell que más o menos capea el temporal y Kevin Hart que falla demasiado y llega a lastrar algunos momentos que tendrían que haber sido hilarantes. Hay un par de buenos secundarios con los que te ríes de cuando en cuando pero casi siempre notas que a la cosa le falta un hervor, que la película no termina de arrancar. Probablemente el tipo de humor que hacen funcione mucho mejor en los Estados Unidos pero por este lado del océano Atlántico, no acaba de cuajar. Hay muchos momentos y escenas predecibles y toda la traca final apestaba a refrito de mil y una películas. Aún así, tuvo sus momentos en los que te ríes.
Esta sí que no tengo claro si les gustará a los miembros del Clan de los Orcos o la detestarán. Dependerá mucho de si les han gustado algunas películas anteriores de Will Ferrell ya que aquí se repite y nos da una de esas actuaciones de más de lo mismo. Sí que sé con una certeza casi absoluta que los sub-intelectuales de GafaPasta la detestarán. Algo floja, también se puede esperar a que la den en la tele.