Cuando estuve en Hong Kong en el año 2010 vi un montón de bicicletas raras que por supuesto fotografié. Una de las primeras fotos que hice fue de un hombre que llevaba carga tanto en la cesta del volante como detrás y que iba vestido para las temperaturas del lugar, que en ese momento debían rondar los treinta y pico grados. Lo que me extrañó fue el casco de obra, bajo el que tenía que estar sudando como un cochino. Sobre la bici, decir que es similar a las Omafiets holandesas solo que con las zapatas de los frenos conectadas mediante unas varas, en lugar de los cables que se usan hoy en día. Próximamente veremos un par de triciclos, la «furgoneta de los pobres».
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Edificio del Cabildo de Lanzarote
En el municipio de Arrecife tenemos la ciudad con el mismo nombre que es la capital de la isla desde 1852. Una de las calles principales de la ciudad es la de León y Castillo y en la misma se encuentra el antiguo edificio del Cabildo de Lanzarote. Para aquellos que no lo sepan, en cada isla del archipiélago Canario hay un cabildo insular, una administración local superior a los ayuntamientos pero por debajo de la Comunidad Autónoma. Sus miembros se eligen en elecciones cada cuatro años.
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El algoritmo de la amistad
Esta es una de esas cosas que yo creía haber escrito hace eones pero que en realidad dejé en un comentario de una anotación y me ha tomado un tiempo encontrar. Nos tenemos que remontar hasta el 28 de octubre del 2010, hace ahora prácticamente un año. Como es la norma habitual, el mensaje llegó en una anotación que no tenía nada que ver con el tema, Ajax 2 ? Auxerre 1, el relato de un partido de fútbol que fui a ver al estadio del Ajax.
Es una pieza fundamental de información para no entenderme pero al menos deducir mis acciones, sobre todo en lo relativo a los dosputocerolistas.
A cualquiera que siga Distorsiones con cierta asiduidad le debe sonar familiar mi extrema alergia a las personas que han elegido el camino de las redes sociales. Curiosamente, todos me invitan a pertenecer a sus telas de araña porque al parecer creen que soy extremadamente social, cuando la realidad cruda y dura es que soy asocial, al menos digitalmente, ya que para mí, las relaciones han de ser muy limitadas en número y con gente que sepa apreciarlas y no necesite publicitarlas.
Hace un par de años me llegaban las invitaciones al CaraCuloLibro y ahora son las del MásOtroTotorota, la red esa creada por el imperio del mal y del reverso zarrapastroso, la empresa que te regala los productos para robar tu vida.
Yo soy simple como una ameba y mi filosofía para aceptar o rechazar amistades se puede condensar en lo siguiente:
1: ¿Fumas?
Respuesta sí: Que te vaya lindo ?? pero bien lejos de mí
Respuesta no: ir a pregunta número 22: ¿Tienes Caraculolibro?
Respuesta sí: Que te vaya lindo ?? pero aún más lejos de mí
Respuesta no: ir a pregunta número 33: ¿Tienes MásOtroTotorota?
Respuesta sí: Que te vaya lindo ?? pero aún más lejos de mí
Respuesta no: ir a pregunta número 44: ¿Tienes tuiterolo?
Respuesta sí: Que te vaya lindo ?? pero bien lejos de mí
Respuesta no: ir a pregunta número 55: ¿eres coreano de mierda?
Respuesta sí: Así te pudras en el infierno
Respuesta no: ir a número 66: Encantado de conocerte.
Con estas cinco preguntas, descarto a más de mil millones de amigos que no quiero tener. Algunos hasta pueden responder afirmativamente a más de una de esas preguntas, con lo que la distancia que nos separa crece exponencialmente.
Y alguno puede creer, equivocadamente, que esta filosofía radical me debería aislar y sin embargo, ha coincidido que mis amigos piensan como yo y ninguno pertenece a redes sociales y gustan más de los encuentros físicos, las cenas echándonos unas buenas risas y degustando de una buena comida, las sesiones de cine e incluso las vacaciones juntos.
Que quede anotado en mi cuaderno de bitácora, que en el año 2011, igual que en el anterior y en el anterior a este, yo, sulaco, me declaro perteneciente a la generación UnoPuntoCero y reniego de aquellos que han elegido el camino del DosPutoCerolismo.
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Isla de la Graciosa desde el Mirador del Río
Después de salir de la Cueva de los Verdes nos dirigimos al Mirador del Río, en el norte de la isla y a unos cuatrocientos setenta y cinco metros de altura sobre el nivel del mar. Desde allí se puede ver la isla de la Graciosa y parte de la costa norte. Por desgracia el día no era de los mejores y las nubes no permitían apreciarlo todo pero aún así logré hacer un panorama con la isla de la Graciosa y el tramo de océano que la separa de Lanzarote. El mirador del Río también lo diseñó César Manrique y cualquiera que pase por allí verá enseguida su mano detrás de la obra. El edificio está excavado en la montaña, con un balcón/terraza hacia el noroeste que es desde donde hice las fotos.
Como curiosidad para los seguidores de Doctor Who, decir que este lugar se usó en algunos episodios de dicha serie, en los ochenta.