Puedo confirmar y confirmo que si me acerqué para hacer la foto de hoy al borde del acantilado kárstico fue porque no había viento, que ahí te empuja un airote y sales como una cometa que acaba estampándose en las rocas o en el mar, en el que mueres congelado. Fíjense que prácticamente no hay ni moho, que hasta el moho, que crece por todos lados con humedad ha decidido pasar de este sitio. A lo lejos se ve la figura de un julay que no se sabe muy bien si es el espíritu de algún truscolán o alguien que se quería suicidar y yo pillé el momento antes del salto a ninguna parte. El mar en ese sitio le arrea a las rocas con una saña que no veas.
El viernes teníamos un espectacular despegue de Gran Canaria en El regreso a Ámsterdam desde Gran Canaria en marzo y hoy llegamos al aterrizaje en Ámsterdam, que además y sin que sirva ni de precedente ni de consecuente, fue por una pista que vemos muy raramente por aquí porque a los pobres siempre nos meten por la puta y maldita polderbaan, la pista esa que está en el medio de la nada más absoluta. Para este vídeo, como no podía ser de otra forma, he elegido la canción Tally Two / What’s The Plan / F-14, del clásico de ayer, hoy y mañana Top Gun: Maverick, canción en la parte de la película en la que el hijo tonto del fallecido anteriormente Goose reconoce que Maverick es el puto amo y que él sigue a rajatabla el mandamiento de moro bueno, moro muelto.
Comenzamos yendo hacia Ámsterdam, entre nubes y claros y parece que estamos por la zona de Ankeveen, al sureste de Ámsterdam o así. Sobre el minuto y veinte estamos sobre Weesp y podemos ver el río Vecht, río que he caminado con un amigo el año pasado de pé a pá o de su nacimiento a su desembocadura-dura-dura y al lado de Weesp vemos el Ámsterdamrijnkanaal, rectito y que va directo a mi keli y una de las grandes autopistas fluviales de transporte en Europa. Sobre los dos minutos y veinte segundos sobrevolamos una zona en la que ni yo ni ninguno de ustedes sobreviviría si nos sueltan después de la puesta de sol porque es muy jalal-jalal y matan, roban, violan y destruyen a los que no son como ellos y ahí está la estación de Amsterdam Bijlmer Arena y a su lado, el estadio del Ajax, que vemos a los dos minutos y medio y que estaba con el techo abierto. Le hice hasta zoom por si hay algún lerdo que no lo ve. Después vamos hacia Amstelveen, la zona con la mayor concentración de amarillos, tanto japoneses como koreanos-de-mielda de los Países Bajos y ya por ahí vamos entrando hacia el aeropuerto. El bosque que se ve antes de aterrizar es el Amsterdamse Bos y ya tras esto aterrizamos y muchas gracias por la lección de geografía de la zona gratuita que os he dado. Nadie se lo creerá, pero todavía tenemos dos vuelos más, con sus respectivos despegues y aterrizajes antes de regresar a nuestra rutina habitual de vídeos de buceo.
Esta es una de esas semanas chachis sin resumen de comida por razones obvias y quién quiso vio los helados y la comida por otras fuentes, con lo que así pasó la semana.
El julay del gorrito tiene una ahijada que es un petate que no veas.
Tenemos que hace la tira de tiempo Indiana Jones les robó a los nazis un cacho del dial del destino, que después como que se quiso perder o algo así. De ahí saltamos unas décadas y el chamo está avejentado y se va a retirar como profesor de la universidad, en donde cuenta batallitas de arte y en eso que aparece su ahijada, que le roba el cacho del dial del destino ese y acaban en Marruecos, que es a donde va toda la chusma y la gentuza de lo peor y que por eso hay tantos vuelos desde truscoluña allí y pierden la coña marinera que vuelve a las manos del nazi y de ahí siguen saltando por diferentes lugares del mar Mediterráneo o algo así.
Esto está hecho usando el guion de la segunda o de la tercera películas como base, todo nos suena conocido porque siguen la formula que hizo la saga legendaria y al hacerlo, más o menos todos tenemos claro como se van a desarrollar las cosas. La primera escena, con persecución espectacular en un tren la hicieron rejuveneciendo con efectos super-hiper-mega especiales a Harrison Ford, que tiene la misma pinta que en las películas originales. A mí me han dicho que Virtuditas fue la asesora de los tipos de hormigón para maquillaje que tenían que usar para lograrlo y hay que felicitarla porque está increíble. En las escenas del chamo ya luciendo su edad, el hombre ya no está para ir corriendo por todos lados así que renquea, pero sigue manteniendo su carisma y aparecen algunos que ya conocíamos de las pelis anteriores. La historia entretiene, es una peli de aventuras sin telefoninos móviles, sin internetes ni redes sociales, algo que para muchos puede parecer como de otro universo en el multiverso. Mencionar que sale Antonio Banderas haciendo de amigote de Harrison Ford, en un papel corto pero flipante, sobre todo porque tiene que ver con el buceo y yo lo flipé que no veas con lo que hacen y cómo lo hacen.
Está claro, si eres fans, eres fans y esta te va a encantar, pero si eres un miembro del Clan de los Orcos, es probable, posible y casi seguro que no tengas ni puta idea de quién es el señor de estas pelis e igual te angustias en el cine con tanto diálogo y gente vieja. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, lo tuyo no es el cine de cotufas, así que abstente.
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