Desde pequeño he sentido una enorme fascinación con todo lo que tiene que ver con los extraterrestres. Recuerdo que cuando en las librerías ponían libros a bajísimo precio sobre el tema, sabiendo que iban a ser malos y estarían llenos de chorradas, me los compraba. Mi fascinación ha continuado tanto en el cine como en internet. Suelo ver todas las películas de ciencia ficción que caen en mis manos y entre los Podcasts que escucho está el de Mysterious Universe que trata estos temas y que disfruto como un enano. Dicho esto, soy consciente que la probabilidad de que estemos solos en el universo es muy baja y que en algún lugar, en algún momento del espacio-tiempo, otros se harán las mismas o similares preguntas. Sería fantástico llegar a tener una confirmación en esta vida pero bueno, me conformaré con el cine y la literatura hasta que suceda. Desde que se estrenó, a mí no me quedaba ninguna duda que quería ver The Fourth Kind y aunque ninguno de mis amigos se quiso apuntar, fui hace un par de semanas y vaya si me gustó. En España se estrena la semana que viene con el título de La cuarta fase.
En un pueblo de julays los de Raticulín reposeen a la basca casi todos los días con gran ilusión pero sin mucha fantasía
En un pueblo de Alaska dejado de la mano de Dios, una psicóloga (o algo parecido) trata de reponerse de la muerte por asesinato de su marido mientras ambos dormían. A su consulta llegan pacientes del pueblo a los que somete a hipnosis y que parecen estar en contacto con extraterrestres y en los que el stress de las sesiones parece estar provocando suicidios. Durante el relato veremos lo que sucede en el lugar en dos líneas temporales distintas que llevan a un dramático desenlace.
La película está montada en estilo documental dramatizado, con Milla Jovovich
diciendo desde el principio que lo que vamos a ver es real y que existe rodaje que lo demuestra. En muchos momentos vemos en paralelo el metraje supuestamente original y la versión cinematográfica. Por si acaso alguno anda despistado, ya se ha demostrado que las imágenes de video son falsas así que nadie se alarme ni comience a mirar si hay algo debajo de su cama.
La cosa es que la historia está muy bien montada y mantiene nuestra atención durante toda la duración de la película. Hay momentos de gran tensión y todos los actores y actrices hacen un trabajo fantástico. Para cuando termina, te quedas con la duda sobre lo que puede estar sucediendo por ahí afuera y si los extraterrestres son tan buenos o malos como los pintan. Por supuesto, la Milla Jovovich está que se sale, como siempre, aunque en esta ocasión no mostró chicha alguna.
Este el tipo de películas que a mí me parecen fascinantes y que me encantan pero que resulta complicado recomendar porque si el tema te la suda, te vas a marchar de la sala a los veinte minutos (y hubo gente que lo hizo). Antes de ir al cine, la pregunta que has de hacerte es: ¿creo? Si la respuesta es sí, entonces ni lo dudes un solo segundo.
