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  • Corazón de ángel

    11 de mayo de 2007

    Una fina lluvia caía silenciosamente mientras a lo lejos se escuchaba el ruido de las hojas de los árboles mecidos por el viento. Los ladridos de un perro llegaban apagados por la distancia e imaginó que el animal estaría nervioso. A los lados de la carretera el fango lo cubría todo. Caminaba despacio y aunque estaba solo sabía que lo observaban. Unos instantes más tarde notó un brazo sobre su hombro. A sus pies, los restos de un accidente de coche y tres personas muertas, una de ellas decapitada. Una niña pequeña yacía malherida en el suelo, sangrando y aún inconsciente. Seguía cogida a la sillita para el coche. Su vestidito rosado se teñía de rojo oscuro, sus manos perdían color e iban adquiriendo un tono blanquecino. El recién llegado se agachó a acariciar el pelo de la niña.

    – ¿Por qué lo has hecho? ? le dijo de una forma casual. En algún lugar cercano alguna parte del vehículo se había desprendido y se oyó un gran estruendo al caer al suelo. La carretera estaba desierta, solo ellos dos y las personas del accidente.

    – ¿Por qué, por qué, por qué? Preguntas mucho, le quieres buscar una explicación a todo. Lo hice porque tenía que hacerlo, porque era conveniente ? respondió mientras miraba alrededor buscando la cabeza que había perdido un cuerpo y no lograba encontrarla ? la muerte forma parte de la vida, al menos de la suya.

    La niña se comenzó a convulsionar y trató de contener la hemorragia. Presionó su pequeño cuerpo sobre el lugar del que manaba la sangre y sintió ganas de liberarla de la silla y abrazarla pero sabía que no era una buena idea, que podía haber más lesiones. Aún seguía inconsciente.

    – Te voy a contar por qué lo hice. Es por ti, para ayudarte, para que comprendas finalmente que no es el mío el camino equivocado, es el tuyo ? dijo el otro mientras se giraba hacia él. Se fueron acercando lentamente, manteniendo sus miradas clavadas y preparándose para la confrontación que en ese instante parecía inevitable ? son sus favoritos y ?l no ha hecho nada por ayudarla, los ha dejado a su suerte. Por eso merecen morir, porque ?l ya no los quiere y por eso luchamos contra nuestros hermanos, porque vosotros seguís intentando defender a estos seres de su destino. Afróntalo, eres un Ángel, eres algo que está por encima de los humanos, no eres uno de ellos y con tus obras ofendes tu propia naturaleza. Déjate llevar, libérate y ven con nosotros de cacería, ellos no merecen la pena.

    – No, no, no?? ¿Cómo puedes decir que ya no los quiere? ¿Cómo puedes dudar de la obra de nuestro Padre? Los hizo distintos a nosotros, efímeramente hermosos. Sus vidas son instantes del tiempo, anécdotas intrascendentes de las que no queda constancia. Con ellos nació el tiempo o acaso no recuerdas como era antes, como vivíamos y siempre era lo mismo, no había nada que distinguiera un momento de otro porque el tiempo no pasa por nosotros. Gracias a los humanos tú y yo descubrimos que hay una secuencia de sucesos, nuestro pasado nació de los recuerdos creados por el tiempo, nuestro presente y esta lucha eterna no tendría sentido sin el tiempo y gracias a los humanos existe el futuro, la incertidumbre de lo que está por venir y aún no sabemos ? se dejaba llevar por la elocuencia y por un instante olvidó que aquel lugar era el escenario de un crimen horrible, un asesinato sin sentido.

    – Déjate de boberías. Sabes tan bien como yo que ellos son el enemigo y que acabando con ellos no hacemos nada malo. Lo aberrante es esa Guerra Eterna en la que nos enfrentamos porque vosotros no queréis reconocerlo. Da un paso adelante y únete a nosotros, afronta de una vez que dentro del corazón de todo ángel hay un demonio y conviértete en el lobo que diezma el rebaño. No me mires así, no voy a luchar contigo. Eres mi hermano, uno de los nuestros y si tengo tanta paciencia contigo es porque aún creo que puedes cambiar ? le dijo al ángel susurrando cada palabra muy cerca de su oído.

    – ¿Por qué crees que tienes razón? ¿Qué es lo que te hace estar tan seguro? ? preguntó el ángel al demonio.

    – Por la misma razón por la que tú estás dudando. Porque nosotros también somos parte de su creación, porque quizás, solo quizás, los humanos son una prueba que aún no hemos superado, porque a lo mejor los creó para que nosotros le demostráramos nuestra devoción incondicional acabando con ellos y vosotros les habéis permitido convertirse en un cáncer que terminará por dividirnos a todos, mantenéis esta Guerra Fraticida solo porque creéis poseer la Verdad pero ?l no os dijo que lo hicierais, quizás no nos habla por vuestra culpa, porque esperaba que todos reaccionáramos unidos y vosotros habéis creado la discordia, sembráis la duda y cosecháis cizaña. A mí me llamas demonio pero eres tú el que se apodera de la voluntad de su Dios y dice hablar en su nombre. Tú eres el demonio y no yo, que sigo mis instintos y hago aquello para lo que fui creado ? el discurso del demonio fue haciendo mella poco a poco en el ángel, que reflexionaba sobre lo que estaba escuchando. A sus pies la niña se convulsionaba más despacio, iba perdiendo su vida mientras el agua de la lluvia regaba la sangre por el asfalto, dándole brillos rojizos.

    – Está bien. Me rindo. Que sea lo que Dios quiera ? dijo el ángel mientras sus ojos cambiaban de color y pasaban de un alegre castaño a un fortísimo azul. Sus rasgos se endurecieron y replicaron los del otro, su pelo se volvió rubio y su cuerpo ganó en tamaño. Ahora parecía un aguerrido guerrero nórdico, frío y cruel, casi idéntico a su compañero. Mientras hablaban se escuchó un estertor apagado y la niña murió. Su cuerpo quedó enganchado en la silla, inerte, rodeado de sangre. Sintió una pena infinita, la lástima de saber que una criatura divina acababa de desaparecer. Al instante asumió que en realidad no le importaba, que él era un ángel, o quizás un demonio, que nació inmortal y jamás podría morir. La pena se convirtió en odio. Miró de nuevo el lugar del accidente y la muerte sembrada allí.

    – Vamos. Tenemos mucho que hacer ? dijo y se dieron la vuelta. Mientras caminaban sus cuerpos se fueron desvaneciendo y pronto en aquel lugar solo se podían escuchar los ladridos del perro y el crujir de las hojas agitadas por el viento ??

    Nota: Me apetecía experimentar con las dos caras de la moneda y ver lo que podía surgir. Si quieres leer lo que ocurrió en el otro lado, busca en Guerra Eterna el corazón del demonio.

  • Casino y Hotel Arts en el Puerto Olímpico

    11 de mayo de 2007
    Casino y Hotel en el Puerto Olímpico

    Casino y Hotel en el Puerto Olímpico, originally uploaded by sulaco_rm.

    Cuando la ciudad de Barcelona se abrió al mar para los juegos olímpicos ganó bastante. En la línea de la costa está el Hotel Arts y el casino, una pareja bastante peculiar con esa cosa que parece un pescado. Me gustó bastante el cielo en el instante de tomar la foto, con la mezcla de nubes y claros.

    Hay más información sobre Barcelona en la anotación Barcelona – Primer día con Gaudí y también puedes ver el Álbum de fotos de Barcelona

    Technorati Tags: Barcelona, viajes

  • Vueldone con Vueling

    10 de mayo de 2007

    Por despiste, por desgana, por exceso de creatividad o por cualquier otra cosa, lo cierto es que no me había acordado hasta hoy de hablar del viaje a Salamanca que hice hace un mes. Estamos de suerte porque pienso enmendarme.

    Este año está siendo muy Vueling. Estuve en Barcelona volando desde Amsterdam con ellos, estuve en Madrid también volando con Vueling y creo que antes que acabe el año aprovecharé que vuelan a Málaga para dejarme caer por allí. El viaje a Madrid comenzó con un gran madrugón, creo que me levanté antes de las seis y a las seis menos cuarto ya estaba en la parada de la guagua. Las dos o tres veces en mi vida que he hecho semejante sacrificio en los Países Bajos, me quedo con la boca abierta cuando salgo a la calle. ¡Está llena de gente! Los hay que pasean al perro, que caminan sin rumbo fijo, un montón de tráfico y la parada de la guagua está abarrotada. Yo no me lo explico. ¿A dónde va todo el mundo tan temprano? No me digan que a trabajar porque nadie en su sano juicio se levanta temprano para ir al trabajo. A mí me permiten entrar desde las siete hasta las nueve y media de la mañana y yo consigo día tras día llegar a la oficina a las 9.29, con sesenta segundos de margen. Ya lo sé. Debo ser raro por gustarme ir tarde a trabajar. Volviendo al tema, estaba en la parada de la guagua, aún era de noche y allí había un montón de gente. A la hora precisa apareció y recogió su carga humana. Llegué a la estación, sellé el billete que había comprado la tarde anterior y busqué el anden desde el que salía mi tren. Obviamente se llenó hasta la bandera, supongo que con los mismos que madrugan y andan como zombies a esas horas de la mañana. Media hora más tarde el tren me dejaba en Schiphol. Un poquito antes de llegar allí pasamos junto al estadio del Ajax, el Amsterdam ArenA y el sol despuntaba en el horizonte creando maravillosas filigranas de luz sobre la superficie de esa bombonera enorme.

    En unos minutos ya había facturado y me encaminé hacia los controles de seguridad. Ya sabéis como funciona esto, te quitas todo lo que puedes y nunca es suficiente. Crucé hacia el lado seguro, busqué la puerta desde la que saldría mi avión y mientras estaba allí aproveché para desayunar. A la hora prevista entramos en el avión y comenzó la rutina habitual con la gente estorbándose por los pasillos, las azafatas tratando de imponer algo de orden y todos esos ruidos que llegan desde el vientre del avión cuando unos desaprensivos trabajadores se dedican a lanzar alegremente maletas como si fueran bolos. Me acompañó la suerte habitual y nadie se sentó a mi lado, así que además de más espacio no tuve que soportar una conversación insubstancial de esas que no soporto.

    Al comenzar la maniobra para ir a la pista de despegue me enteré que nuestro avión se llamaba Vueldone y siguiendo la tradición de Vueling, toda la tripulación estaba compuesta de gente de múltiples países, con una sudamericana, una canaria, un inglés, un sueco y dos peninsulares. Todos sonríen y procuran que la experiencia de volar sea muy agradable. El viaje transcurrió sin problemas. Al pasar sobre París tuvimos una vista hermosa de la ciudad. Llegué a Madrid y enfilamos hacia la T4, la nueva terminal del aeropuerto de Barajas. Por fuera no me gusta nada, es rotundamente fea. Al salir del avión tuve que cambiar de opinión. Por dentro es preciosa, parece una inmensa catedral, con techos altísimos y un montón de luz. Paseé haciendo fotos hacia la zona para recoger el equipaje. Mi maleta fue de las primeras y desde allí caminé hacia el exterior para tomar un autobús que te lleva hacia la T2, lugar en el que puedes coger el metro (creo que estos días se ha inaugurado la estación de metro en la T4 con el frenesí ese de las elecciones). El autobús estaba abarrotado y me puse junto al conductor con mi pequeño trolley. El hombre estaba hablando con una compañera y cuando se cansaron de despellejar a otro ella salió, se cerró la puerta y comenzó la carrera. El viaje desde la T4 hasta la T2 dura unos minutos y si lo haces en un autobús lleno de gente de pie a cien kilómetros por hora, es aún más interesante. La gente trataba de agarrarse donde podía, las maletas se caían y aquel hijoputa con gafas de sol de cuatro euros continuaba implacable hasta que clavó frenos y nos largó enfrente de la entrada al metro.

    Compré mi billete y unos cuarenta minutos más tarde y tras dos cambios de línea salía en la estación de Delicias que era mi destino final. Así comenzó el viaje a Madrid, Segovia, Salamanca y Ávila.

    Para seguir leyendo el relato de este viaje, salta a Un día en Madrid

  • La Rambla de Barcelona

    10 de mayo de 2007
    La Rambla de Barcelona

    La Rambla de Barcelona, originally uploaded by sulaco_rm.

    Cuando vas cruzando con el teleférico desde el mirador de Miramar en la montaña de Montjuïc el Puerto de Barcelona se tiene una vista preciosa de la Rambla con Cristóbal Colón al frente señalándome. Podemos ver también un poco de la Catedral y toda esa serpiente de árboles sin hojas que es la rambla en Febrero y que viene a acabar en la Plaza de Cataluña.

    Hay más información sobre Barcelona en la anotación Barcelona – Primer día con Gaudí y también puedes ver el Álbum de fotos de Barcelona

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