Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Bolleras

    27 de noviembre de 2006

    Cómo se me pudieron pasar estas aún no me lo puedo explicar pero esta mañana se me apareció el mismísimo Espíritu de Sal y me advirtió que mi Hembrario no estará completo hasta que hable de las bolleras, las lesbos y las tortilleras, tres subespecies que tendemos a confundir pero que pese a compartir la misma base, se distinguen perfectamente las unas de las otras. Inmediatamente me he puesto a estrujarme la mollera y hoy mismo comienzo con mi propósito de enmienda y ataco el problema de raíz. Hoy hablaremos de las Bolleras.

    Al principio del todo sólo había salchichas. Gordas, finas, largas, cortas, cabezudas, torcidas, caídas, blancas, negras, rojas, rosadas, amarillas, pero únicamente salchichas. El buen Dios llegó a la conclusión que aquello no era bueno, que tanta salchicha necesitaba de un recipiente donde macerarlas y por eso creó a las Hembras, seres mágicos que venían equipadas con una rajita o hachazo en donde las salchichas se sentían tan a gustito. Todo formaba parte de un plan maestro, una secuencia ordenada de eventos que tenían un principio y un final. Aquí fue donde entró el dichoso Libre Albedrío y se torció el plan, se fue al carajo que dijéramos. Un pequeño grupo de Hembras sufrieron una imperceptible alteración molecular que las volvió diferentes, un cambio que a veces resulta imposible de percibir para la plebe e incluso el más común de los mortales. Esa minúscula fracción divergente se escindió en diferentes ramas y entre ellas destacan las Bolleras.

    A veces se dice que una Bollera nace, no se hace pero la verdad es que no sabemos como sucede. Lo único que podemos decir es que una Chocha en pleno uso de sus facultades renuncia conscientemente a la consecución del placer mediante la introducción de la salchichita en la rajita y decide practicar los frotamientos con otra rajita. Se apartan del camino del Yin y el Yang y se desvían hacia el del Yang y el Yang, una ruta sin equilibrio posible, sin paz para el espíritu. Las Bolleras se saben distintas y aunque en el pasado mantenían un perfíl bajo y pasaban desapercibidas hoy en día se las puede ver a plena luz del día sin que a nadie se le caigan los anillos por ello (o al menos a ninguna persona que no pertenezca a sectas mafiosas como el Opus Dei). Las Bolleras gustan de no afeitarse el chumino, gustan de llevarlo peludito para que al frotarlo con otro salten chispas y se incrementen las sensaciones. Esto lo descubrió una de las primeras Bolleras el día que se metió en el catre con su «amiga especial» y no lograban establecer contacto porque ambas Papayas resbalaban al juntarlas por falta de pelo y exceso de crema hidratante. Ellas lo intentaban pero no había manera, se les cruzaban los coños sin que ninguna sacara placer de la operación y después de un par de horas intentándolo decidieron crear la primera regla de las Bolleras, esa que dice que los chochos, cuanto más peludos, más gozosos.

    Hubo muchísimas más reglas que siguieron a esa y que algún día, si tengo tiempo y ganas enunciaré pero por ahora son irrelevantes para esta anotación. El por qué una mujer se sale del camino y se vuelve Bollera tampoco es objeto de estudio aunque si os fijáis bien al menos la mitad de las Bolleras son tías que parecen machos mal hechos, que intentan imitar aquello para lo que no fueron creadas con su forma de vestir, de hablar o de gesticular. También es cierto que casi todas fuman, algo que parecen asociar con un hombre de verdad y sin darse cuenta lo imitan. Lo que tenéis que aceptar y lamentar es que las Bolleras están fuera de nuestra área de influencia y son individuos que carecen de interés desde el punto de vista de los machos. Puesto que ellas mismas han elegido apartarse del mercado de la carne y nosotros somos respetuosos con las decisiones ajenas, les deseamos que les vaya bonito y no les prestamos mayor atención. Ellas intentarán competir con los hombres y arrebatarles mujeres pero no os engañéis, aquellas que caen en sus redes son del mismo palo de baraja que ellas y no estaban destinadas a nosotros.

    Si alguna vez tenéis la mala suerte de acabar flirteando con una Bollera poned tierra de por medio tan pronto como os deis cuenta porque ese jardín no lo vais a poder regar ni ese fuego está destinado a vuestra manguera. También os advierto que no hagáis caso de las leyendas urbanas que circulan por la red y que os garantizan acceso directo al cielo si salváis a una Bollera y la devolvéis al buen camino. Son mentiras creadas por mentes infectas y no merecen ninguna credibilidad ya que todos sabemos que la salvación de cada uno de nosotros está en nosotros mismos y no en los demás.

    Puedes leer más anotaciones relacionadas con este tema en el hembrario

    Technorati Tags: desvaríos

  • La semana pasada en Distorsiones

    27 de noviembre de 2006

    He dejado atrás una semana bien complicada, con un montón de trabajo, problemas ferroviarios a destajo y una lacerante falta de sueño que arrastro desde tiempos inmemoriales y que a este paso acabará conmigo. Pese a este exceso de mundo real la bitácora siguió su lánguido camino hacia nadie sabe donde y su autor habló sobre el Curso de cultura japonesa que sufrió hace un par de semanas en el trabajo y me quejé de Mi vida sin tiempo algo que se está convirtiendo en la pauta habitual. Terminamos el diario de mi precaria existencia con Un fin de semana más.

    Mientras preparo mi inminente Viajes a Washington y New York, el cual sucederá este fin de semana, hice un último esfuerzo y logré acabar el Diario de Berlín con Diario de Berlín – ?ltimo día y reflexiones finales. Tengo que unir todas las anotaciones de dicho diario para que se puedan leer de un tirón.

    Berlín está marcando también las Fotos de esta semana. Han aparecido las siguientes: Puerta de Brandenburgo, Berlin Hauptbahnhof, Cúpula del Reichstag, Vendedor ambulante de Currywurst, El Reichstag, La cúpula del Reichstag desde dentro y el Memorial del Holocausto.

    Finalmente hubo algo de espacio para el cachondeo en La distancia más corta del Chino.

    Esto ha sido todo por esta semana. Recordaros que acepto donativos sin que se me caigan los anillos por ello. Las famosas listas de dádivas están en :
    – Wishlist en Amazon UK
    – Wishlist en Amazon USA

  • Un fin de semana más

    26 de noviembre de 2006

    Estoy reventado. Literalmente. Reventado emocional, física, intelectual, y eucarísticamente. Cuarenta y ocho horas de trote te dejan tocado, hundido y de la peor forma posible para afrontar la nueva semana que encima empezará mañana a las 6:30 cuando me levante porque quiero llegar temprano al trabajo.

    Comencé el viernes cocinando para los eventos del fin de semana. Hice flan de huevo y pimientos asados e intenté hacer suspiros de Moya pero fracasé en el intento y terminé tirándolos. El sábado me levanté a las ocho de la mañana para ir al mercado a comprar calamares y algunas verduras. Aproveché para hacerme con un bolso grande y con ruedas que llevaré a Estados Unidos y a las once de la mañana me vino a buscar mi amigo el Rubio. Nos fuimos a una de esas mega-ferreterías en las que hay de todo. A las mujeres les gusta ir de compras a tiendas de ropa. A nosotros los hombres nos gustan las tiendas de electrónica y las ferreterías. Tiramos el dinero y nos volvemos locos. Me compré unas estanterías metálicas para el cuarto de debajo de la escalera, una forma de llevar el orden a un rincón caótico de mi casa en donde el desorden campa a sus anchas. Después de dejar el paquete y coger algo de la comida cocinada nos fuimos a su casa en donde pasamos la tarde pintando. Era la primera vez en mi vida que pintaba. Nos lo pasamos muy bien. Teníamos que sincronizar el trabajo con la siesta de sus dos hijos y después intentar distraerlos para terminar. Fue duro pero conseguimos nuestro objetivo y yo me revelé como la sensación con rodillo. Seguro que en una vida anterior fui artista porque ese dominio de la herramienta y esas eses en las paredes son magníficas. Después de cenar nos dedicamos al negocio habitual, es decir, bebimos como cosacos. Primero cervezas Erdinger, luego Grolsch y cuando se acabó toda (y fue mucha) tuvimos que pasarnos a la cerveza casera de mi amigo, un brebaje diabólico que tumba a cualquiera. A las cuatro de la mañana se dormía con el vaso en la mano y optamos por dar por concluida la reunión. Yo me fui a mi propio dormitorio en esa casa, la habitación que su hija ha bautizado como el dormitorio de Sulaco. A las ocho de la mañana se despertó la chiquilla y se vino directa a mi cama, a jugar conmigo. No hubo forma de seguir durmiendo. Los padres encantados porque gracias a eso ganaron hora y media de sueño. La resaca no era de las legendarias pero sí me mantuvo con un perfil bajo y procurando no agitarme en exceso. Pasado el mediodía me marché para mi casa. Llegué con el tiempo justo para limpiar un poco el salón y la cocina y ponerme a preparar la comida para la cena. Me acabo de dar cuenta que debería haber hecho fotos para poner las recetas por aquí. Cociné Lentejas con chorizo de primero y Calamares en salsa de plato principal. De alguna forma logré terminar con los preparativos a tiempo y la comida transcurrió sin problemas. Como siempre creo que me he pasado con las cantidades. No sé como acabaron los demás pero yo estoy a punto de explotar. Tengo la barriga enorme, parece un grano monstruoso. Me temo que la digestión durará horas y horas.

    Y así llegamos a este momento. Sé que no podré dormirme pero me tengo que acostar inmediatamente si quiero levantarme temprano y recuperar al menos algo del sueño perdido. Se avecinan dos semanas con el tren a toda máquina. Espero no descarrilar.

  • Memorial del Holocausto

    26 de noviembre de 2006
    Memorial del Holocausto

    Memorial del Holocausto, originally uploaded by sulaco_rm.

    Junto a la puerta de Brandenburgo y el Reichstag se ha construido este memorial del Holocausto para recordar a las víctimas del Holocausto en la Segunda Guerra Mundial. Lo diseñó Peter Eisenman con 2.711 bloques de hormigón en filas y columnas con diferentes niveles. Se puede andar por el monumento y a unos les recuerda a un cementerio, a otros a un paraje desolado y seguro que habrá quien vea una abominación urbanística. Cuando entras y te pierdes entre los bloques, ocasionalmente viendo a alguien cruzarse en algún punto por delante de ti y escuchas voces que se pierden te embarga una sensación de impotencia, de estar perdido y aunque puedes ver el destino no sabes si lo podrás llegar a alcanzar.

    Si quieres ver otras fotos del viaje a Berlín las puedes encontrar en el álbum de fotos de Berlín y si quieres leer el relato de dicho viaje, comienza en Diario de Berlín, el prólogo

←Página anterior
1 … 3.253 3.254 3.255 3.256 3.257 … 3.631
Página siguiente→
  • sulaco en Padre no hay más que uno 5: Nido repletoDoverinto es super fans. Las va a ver bo…
  • Genin en Padre no hay más que uno 5: Nido repletoNunca he entendido como es posible que e…
  • huitten en Padre no hay más que uno 5: Nido repletoSantiago Segura me cae bien, pero ningun…
  • Genin en Día 9 – Dhandi Giri 3Menos mal que no eran escorpiones de sec…
  • huitten en Día 9 – Dhandi Giri 3Dios!!!…Vaya camuflajes!!!… Perfecci…
  • doverinto en Y en la misma semana sigo para Gran CanariaPor cierto, se confirma que lo de Virtud…
  • doverinto en Y en la misma semana sigo para Gran Canaria¿Ya estás de vacaciones en Gran Canarias…
  • huitten en Y en la misma semana sigo para Gran CanariaLo dicho: tú y tus viajes de primerísima…

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR