Sigo muy liado con la casa. Después de aterrizar en la misma al día siguiente de firmar en el notario han ido cambiando algunas cosillas. En primer lugar ya hay persianas y cortinas en las ventanas, con lo que ya puedo rascarme los huevos sin que los vecinos juzguen la precisión y elegancia de la maniobra. Las cortinas son canarias. Fueron concebidas en el archipiélago. También hay lámparas en la planta baja, aunque en este caso son lámparas temporales hasta que encuentre las adecuadas, tarea que puede llevar desde unos días a unos años ya que cada rincón tiene su lámpara específica. Para apañarnos he comprado lo más barato de Ikea que da luz y con eso basta. En el resto de la casa la propietaria anterior las dejó y no hay problemas de luz.
Tengo lavadora nueva. Esta sí que era una gran prioridad ya que al mudarme de mi piso de alquiler, quedé sin este electrodoméstico imprescindible. Opté por una lavadora de marca LG y de siete kilos de capacidad. Después de años usando una de cinco kilos, tenía claro que quería algo de más capacidad, ya que mi gandulismo me lleva a lavar cada dos o tres semanas unas cantidades ingentes de ropa. En la elección del cachivache tuvo mucho que ver el que tiene pantalla electrónica y muchas luces.
Además de lavadora, se imponía el comprar una tele nueva y jubilar la de catorce pulgadas que compré al llegar al país. Me he comprado una Samsung de veintiocho pulgadas, formato 16:4, con Virtual Dolby, 100 Hz y todo lo que se os pueda ocurrir. El puto trasto pesa cuarenta y seis kilos. Aún estoy alucinando: ¡Puedo leer los subtítulos!. Tengo que conectar la PS2 tan pronto como pueda porque me da la impresión que el juego va a adquirir un nuevo sentido.
Este fin de semana encargué la cama del dormitorio principal, obscenamente cara y teóricamente muy cómoda. Me tuve que recorrer todas las tiendas de dormitorios de la ciudad hasta que encontré la que me gustaba. Mis padres casi me asesinan por tanta indecisión. Mi nueva cama llegará a casa la semana de Navidad, ya que hoy en día, a menos que compres en Ikea, las tiendas no tienen stock ninguno y hay que encargar a fábrica. Me viene bien ese retraso porque así puedo quitar el papel de las paredes y pintar la habitación. Para acompañar dicha joya tendré que comprar un armario, el armario.
El otro dormitorio recibirá el armario que le falta esta semana y quedará cuasi completo. Hoy también han comenzado las obras para la cocina. Han quitado la vieja y empezado a preparar las tuberías. El señor que lo hace continuará el viernes y el sábado y la instalarán la semana que viene. Mañana vendrán unos electricistas a añadir un nuevo grupo. Y si sumas esto y aquello y lo de más allá el resultado es que mi cuenta está al borde del colapso.
Y os dejo con una foto de la zona de la cocina después de ser quitada y con casi todos los azulejos arrancados.