Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • Star Wars Episodio I: La Amenaza Fantasma

    24 de mayo de 2005

    Tuvimos que esperar dieciséis años para volver a ver una nueva película de la saga de las Galaxias. Durante todo ese tiempo, la saga estuvo siempre a mí alrededor. Alguien inventó algo llamado vídeo y tras una espera eterna, las tres películas originales salieron a la venta en ese formato. De repente podía ver todas las películas de un tirón, repetir escenas, buscar detalles entre los detalles. Pasé sábados completos viendo la trilogía con mis amigos, bien pertrechados de comida, gritando y saludando cada nuevo giro de la aventura con gran algarabía. Incluso llegaron a poner las películas en la tele, primero en Canal + y más tarde en los canales en abierto. Hay muy pocas películas de finales de los setenta o principios de los ochenta que consiguieron entrar en horario de estreno en Canal + y estas tres lo lograron. Formaban parte de la base cultural de una generación.

    También durante esta larga espera llegó algo llamado Internet. Los fans de la Guerra conseguimos una herramienta que nos permitía permanecer unidos, que facilitaba nuestra comunicación y que nos proporcionaba noticias frescas en tiempo real. Así que desde que se supo que estaban rodando, había páginas que se dedicaban al seguimiento del evento. En los laboratorios de informática, mientras alguno de mis amigos se dedicaba a tareas más productivas, yo rastreaba la red en busca de noticias, fotos filtradas del rodaje, rumores, cualquier cosa que nos diera pistas. Ya he hablado en alguna ocasión del día del estreno.

    Ahora que he vuelto a ver todas las películas de la serie siguiendo el mismo orden en el que nos llegaron, he de decir que la Amenaza Fantasma encaja perfectamente en la historia. No es muy corriente el volver atrás para contar una historia que conocemos tan bien. Siempre se hacen secuelas, así que era muy arriesgado el tratar de poner raíces a un árbol que está totalmente fuera de control. La presentación de Annakin fue cuando menos curiosa. Poner a la madre que lo parió como virgen no mancillada por hombre alguno fue ir un poco lejos, pero por mucha pollada que hubiera en dicha peli, uno sólo se acuerda de las carreras de Pods. Si quedaba alguna duda de quien es el puto amo en el mundo de los efectos especiales, ILM las borró de golpe. Lo demostraron una y mil veces, incluso con ese repugnante e innecesario bicho que es Jar Jar Binks. Imagino que tenía que aparecer para enganchar a la chiquillería de esta época y meterlos en un carro en el que ya muchos íbamos cómodamente sentados. Si el episodio primero hubiera sido lo que todos esperábamos, habría sido una película para adultos porque eso es en lo que nos habíamos convertido. Sin embargo se optó por un híbrido con el que tratar de contentar a todos. Estaba Jar Jar y también Obi-Wan. Era una combinación un tanto extraña y en cierto modo un poco decepcionante. Ahora me doy cuenta que quizás no fue tan malo. Si Lucas hubiera optado por hacer el mismo tipo de cine que hizo veinte años antes, posiblemente me habría marchado de la sala a la mitad.

    Una de las cosas curiosas es que tras dieciséis años seguía sin tener mano para los diálogos. Son tan espantosos como en las películas anteriores y el tratamiento de personajes bastante plano. Todo esto se perdona cuando John Williams despierta nuestros recuerdos con su música. La banda sonora fue impecable. Consiguió parecer fresca e innovadora mientras mantenía el espíritu de la serie.

    Volver a estar en una sala oscura, en esta ocasión con un sistema de sonido portentoso, rodeado de espíritus afines, esperando con ansia a escuchar esas notas que están grabadas de forma indeleble en mi corazón, fue algo muy hermoso. Los olores, los recuerdos, las sensaciones que tuve muchísimos años antes volvieron a salir a flote. Volver a encontrarme con Obi-Wan, Yoda, Annakin/Darth, Jabba y todos esos personajes que poblaron mis fantasías, fue algo impagable. Fue como volver a casa tras una larga ausencia y descubrir que los recuerdos eran reales. Ahora que el ciclo se cierra, la Amenaza Fantasma encuentra su posición en este cuadro y nos ayuda a entender toda la historia.

  • Tulipan Bleuge

    24 de mayo de 2005


    Tulipán Blueberry Ripple, originally uploaded by sulaco_rm.

    Ahora que hemos acabado con las peticiones, llegan las dedicatorias libres. Comenzaremos por bleuge, con quien llevo más de diez años distorsionando la realidad en la que vivimos. Han sido incontables horas desvariando sobre el mundo, la vida, la religión y la textura de la gelatina. Cualquiera que haya pasado más de dos veces seguidas por ésta página habrá visto sus comentarios y se habrá hecho una idea equivocada sobre alguien que sobresale entre la miasma que nos rodea.

    Bleuge es como esas estrellas que siempre están ahí para darnos confianza y seguridad. Siempre sabes que cuando tienes algún problema, miras hacia arriba en la oscuridad de la noche y las verás. Con él es igual. Nosotros ya no necesitamos hablar para comprender lo que queremos decir. En lugar de ello, hemos evolucionado hacia el despellejamiento del prójimo, algo que es mucho más productivo a la par que divertido.

    Toda esta introducción es para anunciar que desde hoy y por siempre, el anteriormente conocido como Blueberry Ripple recibe el nombre de tulipán bleuge.

    Si estás pensando visitar Holanda para poder ver estas maravillas, tienes más información en la anotación Guía para el turismo en Amsterdam y Holanda y también puedes ver el Álbum de fotos de tulipanes en el Keukenhof o el Álbum de fotos de Amsterdam

  • Deconstruyendo el cuento de la princesa I

    23 de mayo de 2005

    ?rase una vez un reino muy cercano, tan cercano que todos sus ciudadanos se conocían. En dicho reino había un rey muy vulgar muy vulgar, que veía pasar su tiempo tocándose los gruños y estrechando manos sin habérselas lavado previamente. Dicho soberano, llegó a conocer a su parienta cuando aún era príncipe, tras arduas búsquedas y no antes de haber pasado por todo tipo de peligros. Cayó en las garras de una intelectual venida a menos que trabajaba en la redacción de un canal de noticias chupando pollas a destajo. De esta forma, la tipa, prosperó y prosperó y prosperó y llegó a presentar su propio programa, en el que tuvo la oportunidad de conocer a su joven príncipe. Fue verlo y despatarrarse allí mismo. No le quitó la pierna de encima hasta que lo tuvo atado y bien atado. Los compañeros de redacción de dicha depredadora respiraron aliviados cuando les comunicó su ascenso profesional. Por fin podrían acumular semen en sus gónadas por más de quince horas consecutivas. Los pobres estaban consumidos por el ansia sin fin de aquella arpía.

    Tras unas fastuosas bodas, la princesa consorte se las apañó para dar la extrema unción a sus suegros y llegar al trono. Una vez se convirtió en reina, sintió la perentoria necesidad de perpetuarse y decidió que era justo y necesario el tener vástagos, cumplir con su soberano deber para con la patria y asegurar la línea sucesoria. El rey, que no pintaba nada y que tenía menos luces que un agujero negro, delegó en ella las gestiones. Después de que hubieron pasado un par de meses, los súbditos comenzaron a murmurar ante el lamentable estado de su alteza real. El pobre amanecía demacrado y macilento y mostraba claras muestras de misoginia. Cada vez que veía una mujer comenzaba a gritar como un loco y un sudor malsano perlaba su frente ya despoblada por la alopecia y el esfuerzo de no hacer nada durante tantos años.

    Una tarde, mientras se escondía en el cuarto bajo las escaleras del palacio escuchó una algarabía y temió por su vida. Apagó la luz y no se movió, permaneciendo allí durante más de seis horas. Cuando se decidió a salir, se encontró conque todo el mundo lo felicitaba y sonreía con complicidad. La perra de su esposa, la reina, estaba preñada y en unos meses dotaría al pueblo soberano de un heredero al que idolatrar. La reina no cabía en sí de gozo, o bueno, sí cabía pero estaba contenta por lo bien que se estaban desarrollando sus planes. Pensó en acabar con su marido y compartir el reino con la sangre de su sangre, pero tras evaluar los riesgos optó por una estrategia menos agresiva y mantener al rey como plan de seguridad, por si era necesario el reponer heredero.

    Tras unos meses, dio a luz una hija a la que pusieron de nombre Samanta. Ya de pequeña era fea de vicio y no mejoró. Dicen que los niños llegan con un pan debajo del brazo, pero esta llegó con una capucha para taparle el careto. Su madre, decepcionada por ver como sus espléndidos genes no pudieron hacer nada para contrarrestar la decadencia y corrupción de una línea genética sometida al matrimonio entre primos durante generaciones, pensó en eliminarla y buscar un substituto usando esta vez la materia prima donada generosamente por su asistente, pero finalmente le pudo el amor de madre y se resignó a su suerte. El rey, padre de dicho feto amorfo, se encontraba satisfecho por verse reflejado en ella y comprobar la frescura y lozanía de los rasgos faciales de su hija, muy similares a los suyos.

    Samanta creció como todas las princesas, entre caprichos y sin dar un puto palo al agua, parasitando a los ciudadanos al consumir recursos y no aportar nada a la sociedad. Samanta era caprichosa y pendenciera, como su madre, pero también una tonta del culo y gilipollas, como el papuchi. Cuando alcanzó la mayoría de edad apenas sabía escribir o leer, aunque en lo de comer golosinas y soltar tacos tenía un dominio magistral. La prensa de su país, rastrera y vendida a sus reyes, nunca dijo que hubiera sido preferible el tener de heredera a la niña del exorcista. Nadie se atrevió jamás a porfiar las bondades de una república para erradicar semejante lacra social, esa carroña que culminaba la pirámide del poder de forma tan infame.

    Llegó el día en que la niña, esa pécora sucia y rastrera decidió que ya era hora de trabajar y dejarse ver. Su papi, el rey, la colocó en una consultora independientemente dependiente de los contratos gubernamentales, una gente que se jactaban en recordar su buen hacer y su sólida independencia del poder dominante mientras por detrás untaban a los diferentes miembros del gobierno para conseguir proyectos que ayudaran a pagar sus hipotecas y los turbios vicios de las putas de lujo con las que se casaban sus consultores. La niña no duró mucho en la empresa. Además de no saber escribir, era incapaz de tolerar la presencia de otras hembras a su alrededor. Las atacaba con saña porque la envidia la corroía. En este caso era aún peor porque todas y cada una de las mujeres que recibían un salario de dicha compañía habían sido elegidas mayormente por su chasis. Eran unas chorbas de morirse, estando certificadas con la conocida y acreditada marca de calidad que proporcionaba el tener nivel de chochas del martes. Todas menos ella. La hacían parecer una gorrina en medio de un campo de amapolas. No soportaba la oficina y decidió dejarlo.

    Hubo un terremoto en el país cuando se supo la noticia. Las rotativas de los periódicos no echaban humo porque nadie quería ofender al hombre que ostentaba la cabeza del estado, pero en los corrillos del café no se hablaba de otra cosa. Samanta, esa cosa que tenían que era la heredera y que debía ser tratada con rango de Alteza Real, estaba en el mercado buscando un nuevo trabajo. Las organizaciones de ciegos, incapaces de contemplar a su futura soberana en toda su gloria, intentaron contratarla para promocionar sus cupones, pero no funcionó. Después fue el gremio de pescaderos el que quiso que los representara, aunque sin mucho éxito. Hubo otras compañías que lo intentaron pero fracasaron. O la niña no quería, o tras tenerla unos meses en nómina la quiebra se convertía en una certeza inminente.

    Samanta, que además de princesa, fea, sucia y rastrera, era una tragona incorregible que se atracaba siempre que podía, andaba desvalijando un restaurante de comida rápida una tarde cuando se le ocurrió una gran idea: trabajaría de empleada en uno de esos centros. De esta forma podría encochinarse todo lo que quisiera y además estaría en contacto con la plebe. Dicho y hecho. El rey la colocó en una hamburguesería cercana a palacio. Al fin la niña podría demostrar de lo que era capaz y deslumbrar al mundo.

    Aquí acaba esta primera entrega. El cuento continúa en Deconstruyendo el cuento de la princesa II

  • La semana pasada en Distorsiones

    23 de mayo de 2005

    Casi sin darnos cuenta seguimos acercándonos al verano. Hagamos el repaso habitual a lo que sucedió por distorsiones en los últimos siete días. Dentro de la categoría de Cine acabé el repaso de la trilogía original de la Guerra de las Galaxias con Star Wars Episodio VI: El retorno del Jedi. Supongo que muchos habréis supuesto que correría a un cine a ver la nueva película inmediatamente. Sí y No. Estaba planeado, pero se chafó el plan, como ya comentaré un día de estos. Así que el gran evento tendrá lugar durante esta semana. Además de esta película, también comenté Be Cool , un fallido intento de volver a juntar a John Travolta y Uma Thurman y hacer algo interesante.

    Si hay algo que sobresale durante la semana pasada fueron las fotos de tulipanes. Cada una de ellas dedicada y renombrada. Las he englobado en la categoría Otros mundos y por supuesto en la de Fotos. Fueron Tulipán Priscila, Tulipán María de los Monkeys, Tulipán Yumiko y Tulipán Til.

    La serie de Desvaríos se mezcló con mi calvario personal en este mundo y nos trajo una historia que por su longitud repartí en dos días. Se trata de  De camino al trabajo y Mi nuevo fisioterapeuta. El resto de la semana fue muy autobiográfico, muy de Mi mundo, para que sigáis horrorizando con la alimaña que se esconde tras esta página. Estos pequeños capítulos de mi testamento vital fueron Sin noticias de sulaco, Minueto primaveral y Paseando por Gooilust.

    Comentaros fuera de tópico que ya tengo cámara nueva de fotos y que ando aún intentando domarla, aunque sin mucho éxito. Espero mejorar en las próximas semanas. Y eso fue todo por Distorsiones la semana pasada. Como siempre, acabo recordándoos los enlaces a las páginas en las que podéis encontrar los regalos que me gustaría recibir:
    – Wishlist en Amazon UK
    – Wishlist en Amazon USA

←Página anterior
1 … 3.494 3.495 3.496 3.497 3.498 … 3.618
Página siguiente→
  • Genin en Séptimo y último día de buceo en RasdhooPues me quedo esperando con ansia el cap…
  • Genin en Sexto día de buceo en RasdhooHombre, buena noticia, ya pensaba que no…
  • sulaco en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesLas fotos están extraídas de los vídeos …
  • huitten en Sexto día de buceo en RasdhooEso de hacer amigos de otra especie, y m…
  • Genín en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesPues a mi me gusta tu idea de escribir a…
  • huitten en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesUn día muy interesante, sí señor!!!
  • sulaco en Cuarto día en RasdhooGenín, deja de hacer espiritismo y usar …
  • Virtuditas en Cuarto día en RasdhooA ver, descastado, que como me despiste …

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR