Distorsiones

Hoy tenemos una serie cuya primera temporada está prácticamente recién cocinada, ya que el último episodio se estrenó antes de navidades, o al menos el último de la primera temporada porque han decidido hacer una segunda. En este caso, yo iba a ningunear totalmente la serie hasta que vi el trailer extendido y descubrí que tenía muchísima comedia dentro. Al final acabé enganchadísimo a The Flight Attendant, que en España también se ha estrenado en una de las plataformas digitales y tales y tales.

Una pava alcohólica que-no-veas es azafata o eso que ahora llaman tripulaciona de cabina, aunque en realidad, es más bien una alcohólica. En un viaje a Bangkok y trabajando en primera clase o Business o lo que sea, vamos, en la parte delantera del avión, se enrolla con uno de los pasajeros, al que se chinga en el baño y después queda con él en la ciudad, en donde beberá lo que no está escrito, tomará drogas, irá con él a fornicar en pecado y finalmente, se despertará para encontrar al chamo asesinado a su lado y todo lleno de sangre. A partir de aquí comenzará una sucesión de eventos frenéticos para probar que ella no es la asesina, aderezados por unas cantidades ingentes de alcohol y por las visiones que tiene la pava, que ve por todos lados al muerto. La serie me redefinió el concepto de alcoholismo, yo creo que no había visto jamás en la vida a alguien beber tanto, ese hígado está sufriendo unos daños que no veas. Michiel Huisman es el pavo asesinado y está fabuloso en la serie pero Kaley Cuoco es simplemente maravillosa y la principal razón para ver la serie. Su presencia en la pantalla se nota siempre, de ella emana un montón de carisma. La comedia es muy negra y en ocasiones escatológica pero funciona maravillosamente, igual que la tensión y el suspense. Los personajes secundarios tienen sus propias historias que en algunos momentos son aún más alucinantes que la principal.

Definitivamente, nada que puedan ver y disfrutar los miembros del Clan de los Orcos y solo los más jóvenes y aventureros entre los sub-intelectuales con GafaPasta, pero una a la que hay que dar una oportunidad. Me pregunto como lograrán encauzar la segunda temporada, porque el arco argumental de esta quedó totalmente resuelto.

Yo escucho un podcast de cine y al menos dos de televisión y creo que fue en el de cine en el que descubrí esta serie el año pasado antes del verano y cuando comencé a verla, me enganché y creo que me tomó tres días ver los doce episodios. Está basada en un libro que después de ver la serie escuché, para poder comparar ambos formatos. Se trata de Normal People, que en España se acabó estrenando con el mismo título porque decían que el de truscoluña no es nación es muy largo e iba a acabar tapando los cabezones de la pareja.

Una pava friki que no veas y que está en el grupo de las raritas tirando a brujas en el instituto siempre le echa el ojo a un pavo que es de los elegidos del insti. Por caminos desconocidos, ambos acaban teniendo un romance super-hiper-mega secreto que cambiará sus vidas para siempre. Los seguimos desde el instituto a la universidad, a sus arrejuntamientos, sus separaciones, las relaciones que tienen con otros y como siempre orbitan uno alrededor de la otra y no parecen poder evitarse (y muchas veces tampoco quieren evitarse). La relación es compleja, es simple, es honesta, es buena, es mala, es absolutamente fantástica y funciona porque la química entre Daisy Edgar-Jones y Paul Mescal no se puede medir con instrumentos normales porque es gigantesca. Cuando están juntos, incluso cuando se miran en el instituto, la corriente que circula entre ellos llega a los espectadores. Esto es un romance con mucho toque dramático y una serie que o te alucina y te parece de lo mejorcito o te obliga a abandonarla después del primer episodio (y contando que llegues a terminarlo). Al ser en Irlanda tenemos el fabuloso acento del inglés de ese país, que es melódico y musical. Esta serie demuestra como a veces, la mejor manera de sacar partido a la adaptación de un libro, es una serie, con más horas para explicar los personajes, para darles un sentido y para crear el mundo a su alrededor. Probablemente en una versión hecha para el cine de dos horas se quedaría en nada.

Absolutamente vetada para los miembros del Clan de los Orcos, incapaces de comprender muchos de los sentimientos que se viven en esta serie. Sí que tiene que gustar un montón a los sub-intelectuales con GafaPasta.

Las telecomedias son como los bombones de la caja de aquel pavo acarajotado, uno nunca sabe lo que se va a encontrar y esto te lo dice un julay que siempre ve el primero y quizás hasta el segundo episodio de todo lo que huele a comedia y suelo desechar un porcentaje dantescamente elevado porque no tienen ni puta gracia o se ven más falsas que truscoluña, que no es nación o una combinación de los anteriores o quizás incluso algo peor. Una de las excepciones del año pasado fue Ted Lasso, que se pudo ver en la plataforma digital y tal y tal de la empresa esa que hace los teléfoninos de Virtuditas, que es ricachona.

Una hembra britona que ha dado el pelotazo y está casada con un pavo podrido de guita, se divorcia del susodicho y en la batalla del divorcio y para joderlo, se queda con el equipo de fútbol que su marido adora. Para joderlo aún más, contrata de entrenador a un gringo que está en las ligas gringas inferiores o casi ínfimas, que se muda al Reino desUnido para hacer su trabajo. A partir de ahí tendremos todo tipos de movidas entre los jugadores y su nuevo entrenador y asistente, la presidenta del equipo y todos los demás, sin olvidarnos de vivir en un país que habla un idioma similar al suyo pero tiene unas costumbres totalmente distintas.

Esta serie se estrenó como de tapadillo y la gente la fue descubriendo poco a poco, el boca-oreja susurraba sin parar y ahora los seguidores somos legión y no vemos la hora de que en verano se estrene la segunda temporada. Tiene momentos realmente hilarantes y otros muy tiernos y el peso de mucho de lo que sucede recae sobre Jason Sudeikis, que aquí demuestra que es uno de los mejores actores cómicos en activo. Aunque es una telecomedia, tiene una historia que nos cuentan en doce episodios y que casi que es mejor verla ahora, que te puedes dar el empacho y hacerte toda la temporada de una sentada, que en este caso, ver los episodios sin tener que esperar una semana ayuda un montón. Algunos de los jugadores del equipo también son épicos y ya ni te cuento de la novia putona de uno de ellos, que para mí, es una leyenda.

Esto por la plataforma en la que la dan es para los pijos pero yo diría que hasta un miembro del clan de los Orcos se puede echar unas risotadas y lo mismo le puede suceder al más pedante de los sub-intelectuales con GafaPasta.