Yo no soy muy fans de las películas de Transformers, que deben haber hecho cienes y cienes y posiblemente y es más que probable que todas estén comentadas en el mejor blog sin premios en castellano, pero cuando vi el trailer de esta, como que despertó la ansiedad y la angustia por no perdérmerla y hasta pagué un leuro extra para poder verla en la mega-sala con Dolby Atmos, con una pantalla gigantesca, en el sábado por la mañana, la sala casi vacía y yo tan cerca de la pantalla que podía oler la grasa de las juntas de los robots. La película se titula Transformers One y se estrenó en España este fin de semana con el mismo título porque pensaban que algunos cobardes puerkagones se ofenderían si la titulaban truscoluña no es nación.
Unos julays robots se van de aventura al extraradio y descubren que hay mucha mielda en el paraíso digital y tal y tal.
Tenemos que dos robots que son amigos van a la superficie del planeta en el que están mayormente esclavizados junto con una panoli robot y otro robot ignorante que se toparon. En la superficie del planeta descubren que les han mentido y que el supuesto líder no es más que un truscolán podemita suciolista corrupto, posiblemente con apellido Zapatazos y tendrán que volver y contarle a todo el mundo lo que han descubierto para darle candela de la peor a ese jodelagran puta.
Resulta que Optimus Prime y Megatron eran carnales y en esta peli vemos la historia de sus orígenes y como se acabaron cogiendo una inquina que no veas y claro, la historia no es la auténtica, que todos sabemos que Megatrón se juntó con una pelleja que chinga presidente y acabó en saunas de julandrones sorbiendo cipotes para sacarse unos leuros y por eso tiene tan mala leche. La película es muy entretenida y seguramente es una de las mejores entre todas las de Transformers. Tiene un montón de acción, está muy bien escrita, no hay momentos en los que te aburres y es un gustazo escuchar las voces de Chris Hemsworth y Scarlett Johansson. La animación es fabulosa, fantástica, alucinante, increíble y vamos, los japoneses esos haciendo anime ya podrían verse la peli y tomar notas para aprender algo, que las suyas al lado de esta parecen hechas por gentuza izquierdosa que pretenden dar masters en la universidad sin tener un puto título universitario. La película tiene también un montón de comedia y un malo agitanado que es un político.
Esto debería fascinar a los miembros del Clan de los Orcos, pero dudo que ellos vayan a ver cine de animación. Es fantástica y hasta los más jóvenes entre los sub-intelectuales con GafaPasta la disfrutarán.
