En el género de la ciencia ficción, los viajes en el tiempo han sido desde siempre vapuleados y retorcidos de tal forma que las películas que contienen alguno de ellos suelen parecer ridículas en esas zonas en las que se producen las paradojas y las leyes de la física se doblan sin piedad. Aún más raro es encontrar una historia que contiene una brutalidad de viajes en el tiempo y sin embargo no trata sobre ese tema, es un romance, una historia de amor vivido a lo largo de varias décadas. La película que tiene todo esto se basó en un libro muy conocido y se llama The Time Traveler’s Wife. En España aún no tiene fecha prevista de estreno pero dudo que suceda antes del año 2010.
Un julay saltimbanqui se dedica a pelársela esperando que la chocha que le sube la bilirrubina sea mayor de edad para darle unos buenos viajes extra-temporales
Un joven que nace con un defecto genético que lo hace viajar en el tiempo sin control conoce a una chica de la que se enamora y seguirá su vida desde que es una niña hasta que realmente se encuentran como adultos. Entre ellos hay una gran historia de amor marcada por las continuas desapariciones de él y los problemas a los que se enfrenta cuando aparece en otros momentos temporales.
Lo primero que nos llama la atención es la falta de tecnología para viajar en el tiempo. Siempre nos ponen en las películas complejas máquinas que necesitan un montón de energía y que tienen una lista enorme de efectos secundarios y aquí tenemos simplemente a un chico que salta en el tiempo por culpa de un defecto genético y cuando sucede es algo que no puede controlar. Su vida está marcada por la muerte de su madre en un accidente de tráfico y por la soledad que tiene el no poder contarle a nadie su problema. Cuando conoce a una chica de la que se enamora, comienza a viajar en el tiempo a la infancia y juventud de ella y ambos se enamoran inmediatamente. En nuestro tiempo (o quizás en otro) se casarán y vivirán juntos y su amor conseguirá sobrevivir a todo.
Si ya es complicado contar una historia de amor, una como esta es una tarea titánica y sin embargo ese es el punto fuerte de la película, lo creíble que es la relación, la forma natural en la que vemos como él cambia continuamente, como a veces hay dos versiones de sí mismo juntas y como ella las quiere a todas, a los jóvenes y a los no tan jóvenes. La elección de Eric Bana es muy acertada, consigue una gran interpretación y nos da lástima por el tipo de vida que le ha tocado. Siempre tendrá que estar alerta para no desvelar demasiado del futuro, vivirá angustiado porque nunca sabe cuanto tardará en saltar a otro tiempo y ni siquiera en donde aparecerá y todo ese pesar lo transmite a los espectadores sin más problemas.
Toda una sorpresa en un drama romántico con unas dosis masivas de ciencia ficción que agradará a aquellos a los que les gusta leer e imaginarse universos paralelos y disgustará profundamente a los seres uni-neuronales que solo esperan productos ya digeridos y simples.
4 respuestas a “The Time Traveler’s Wife”
Fue una de las pelis que vi en el avión. Aunque me gustó me dejó un sabor agridulce. Supongo que el que acabara llorando como una magdalena ayudó a ello.
Yo solo veo las de 8 para arriba…jajajaja
Salud
oria, yo también me eché una llorada, aunque no con la escena final sino con la conversación en la terraza. Curiosamente estoy escuchando el audiobook y no me ha dado tiempo a terminarlo antes de ver la película.
pues si dos acabasteis llorando, a mi me llegarán las lágrimas a los pies desde la segunda escena, que me conozco! mejor ni la veo.