El ritmo baja cuando llega la caló


El mes pasado en Cardando la lana hicimos el repaso del comentarismo mensual y observamos las pequeñas pero importantes variaciones que se van produciendo en los puestos inferiores, que arriba en la cima, el Ancestral reina y nadie le hace sombra, aunque la suya siempre parece caer del lado de Virtuditas, que en julio ha estado más alicaída y yo creo que está de vacaciones pero tiene miedo a decirlo por si otro se pone a comentar en serie. Esta serie la llevamos viendo desde el comienzo del año pero mirando hacia atrás tenemos que en junio nos veíamos Poniendo las íes bajo los puntos, en mayo, repasamos en Entre navajeros, en abril se tituló Un puñado de cotorras, en marzo Por la boca muere el pez en la que constataba la desidia de los comentaristas y que fue la continuación natural de la anotación Ellos nunca lo harían pero ya lo hicieron. Toda esta coña sucede en el mejor blog sin premios en castellano. En el mes de junio se notó que doverinto ha apretado y se aprovechó que yo me tomo las vacaciones muy en serio y puso un montón de comentarios, pero no fueron suficientes para igualar los de Virtuditas, aunque sí comentó más que el Elegido, que acabé en cuarta posición aunque no aparezco en la tabla. En la parte inferior, Evelyne reapareció como el Guadiana. La clasificación del mes de julio queda así (con la diferencia con el mes anterior entre paréntesis):

ComentaristaNúmero de comentarios
Genín56(-6)
Virtuditas31 (-8)
doverinto25 (+16)
Montse4 (+3)
Luis1 (-4)
Evelyne1 (-)

Cuando sumamos lo comentado durante todos los meses que ha sido el que más comentarios ha dejado, Genín sigue liderando e incrementando su distancia, que ya es de ciento setenta comentarios más que Virtuditas, que a su vez le saca ciento treinta y ocho comentarios a doverinto y aunque no aparece en la tabla, de Uitverkorene también está catorce comentarios por detrás de ella. Los comentarios entre enero y julio fueron:

ComentaristaNúmero de comentarios
Genín398
Virtuditas228
doverinto84
Montse33
Luis21
Inés5
Burt4
Evelyne3
corsaria2
César1
Marco1

El mes de agosto es tradicionalmente el más relajado y hasta el Ancestral no sale del congelador y se le escapan anotaciones a punta pala y después él se busca alguna excusa. Pese a la ausencia de comentaristas, el mejor blog sin premios en castellano no se detendrá.


6 respuestas a “El ritmo baja cuando llega la caló”

  1. Ojalá estuviese de vacaciones!! Lo que estoy es que no paro de currar… os juro que esto de currar parte de la jornada en casa pintaba mejor de lo que ha resultado ser… creo que estoy haciendo más horas incluso que cuando tenía que estar in situ, al menos allí me daba la hora y me iba a mi casa, pero ahora no paro hasta terminar el curro y esto parece que no acaba nunca… estoy empezando a cabrearme…. buffff

  2. Hola Virtu! ¿Qué tal las vacaciones? … ¿Que estás currando? … Pero si luces un bronceado espectacular! … casi como el que luce el canijoSulaco. Pues en este post de salseo del mejor comentarle a Sulaco que para el cómputo global todos estos comentarios que he realizado valgan el doble porque tiene muuuuuuucho mérito subir mi media en un blog que ha estado plagado de fotos de elefantes, más elefantes y muchos paquidermos.

  3. doverinto, como se nota que no lees mucho el blog… menda no se broncea, tengo el mismo color triste todo el año, como mucho me quemo y luego vuelvo al blancor… es lo que hay.

  4. Ya sé Virtuditas que tu piel es blanco nuclear y que con la luz de una bombilla te quemas, era para hacer la coña. ¿También te dan repelús los ajos? ¿Y las cruces? Y no digamos ya … ¿el agua bendita? aidiomio! me temo lo peor!

  5. Si fuera una vampiro, JAMÁS le perdonaré que no me haya convertido, que yo desde niño, cuando mis amiguitos querían ser astronautas y pilotos y mis amiguitas Miss España, yo quería ser vampiro.

  6. Siento decepcionaros, pero lo más cerca que he estado de un vampiro es leyendo el libro de Bram Stoker o con un compañero mío de facultad que tenía muchas ganas de echarse a mi cuello, aunque me da que por otros motivos que no eran mi sangre…