La chamba


Esto solo puede comenzar de una manera y es dirigiendo a los intelectualmente acarajotados que no saben lo que significa la palabra, a la definición de la RAE de la chamba y fijaros especialmente en el segundo significado, aunque el primero también resulta válido.

Ahora que todos lo tenemos claro, los últimos siete días han sido frenéticos y taquicárdicos totales y han conseguido que mi legendaria introspección y paz interior que gané cuando me despidieron, se desvaneciera en unos instantes y llevo una racha de días durmiendo fatal por el estrés. Todo comenzó a principios de agosto cuando una de mis siete búsquedas de chamba en el linqueín, saltó con dos nuevas ofertas que eran la misma. Lo raro es que esa búsqueda, encuentra un trabajo cada siglo y de hecho, tenía solo tres resultados hasta ese día. La descripción del puesto era como que escrita pensando en mí por mi Ángel de la Guarda, así que inmediatamente, solicité el puesto y ni siquiera tuve que tunear mi currículo porque es que todo lo que pedían yo lo tenía sin añadirle fantasía ni ilusión. Unos días más tarde me llama uno de recursos inHumanos, super-simpático y que habló conmigo por teléfono una media hora y me pidió si podía tener mi primera entrevista con el que sería mi dueño en los siguientes dos días (era miércoles) porque se iba de vacaciones tres semanas y quería que hablara conmigo antes de irse. Quedamos en que hablaríamos el mismo viernes y fijamos una hora, para una entrevista con vídeo.

Llegó el momento, hice la entrevista, que debía ser de cuarenta y cinco minutos, y estuvimos hablando unos noventa, todo super-bien, riéndonos y contando cosas, ya que no me tenía que preparar mucho porque lo que buscan es justo el reino en el que yo soy el Puto Amo. Algo que no he dicho hasta este punto y que será crítico para el futuro del mejor blog sin premios en castellano es que es una pequeña multinacional AMARILLA, del mismo país que el de los otros, ese del sol caguiente y esa era una de las cosas que había en mi currículo que les llamaba la atención, quieren a alguien que haya tratado con esa miasma y chusma y sepa como llevarlos al río y ahogarlos. La entrevista, a mi modo de ver, fue fabulosa, pero nunca se sabe. La semana siguiente me llamó el de recursos inHumanos y me dijo que el chamo le pidió que organice otra, de corpore insepulto, en la fábrica, porque tienen una fábrica en los Países Bajos y aunque mi puesto es a un nivel corporativo, puedo elegir entre dos ubicaciones para trabajar, puedo ir al lado del aeropuerto a un edificio que está infestado de amarillos o a la fábrica, que está en Bolduque, ciudad super-hiper-mega conocida por todos porque fue donde comenzó la segunda etapa de la Vuelta a España de este año, que por unos leuros comenzaron en los Países Bajos, que en su día fueron parte de España. Fijamos la fecha para la entrevista y como estábamos en plena ola mortal de calor, la puse para un martes porque el lunes y el miércoles tenían más temperatura, pero según pasaron los días me quedó claro que aquello sería un infierno, así que ante la perspectiva de usar el transporte público para ir hasta allí vestido con el traje de entierros y bodorrios que no me he puesto en veinte años, pero que gracias a que no soy mórbido como los comentaristas me sigue quedando fabulosamente, busqué alternativas y encontré que ahora hay una empresa que tiene un programa y que hay gente que alquila sus propios coches durante las horas que no los usan y están por tu barrio. Encontré un buen puñado cerca de mi casa pero solo uno estaba disponible para el día siguiente, que fue el que reservé. La entrevista era al final del día, que es además cuando más calor hace.

Me puse el traje, fui al coche, que era eléctrico y no veas lo que me costó arrancarlo, recalcando además que creo que la última vez que toqué el volante de una máquina de esas fue en el año 2019 o quizás el 2018. Fui al lugar, llegué quince minutos antes, esperé y entré para hablar con dos jefillos de la parte técnica. La entrevista duraba una hora pero después de eso, uno de ellos me enseñó la fábrica, que es fabulosa. No puedo ni quiero decir lo que fabrican, pero piensa en Cé3PeDos o en eRre2Dé2 y te harás una idea malévola y seguramente bastante acertada. Volví a mi keli con la caló tan grande y como el que sería mi jefe estaba de vacaciones aún una semana más, el de recursos inHumanos me llamó, me dijo que fue muy bien, pero que ahora había que esperar a que volviera el otro chamo, algo que sucedería la semana pasada.

El miércoles de la semana pasada, hace 7 días, me llama por la tarde el de recursos inHumanos y me habla durante quince minutos contándome unas vainas y unas hostias y dando más rodeos que un podemita a un trabajo en el que realmente hay que currar y no mamar una subvención. Tras los quince minutos y cuando yo ya daba por sentado que todo ese rodeo es porque el chamo no es muy bueno diciendo que te den, el pavo suelta y hemos decidido ofrecerte el trabajo. Algún día le diré al joputa que la próxima vez que me ofrezca un puesto, que después del Hola diga eso y se meta todo lo demás por donde le quepa. A los minutos me llegó una carta de oferta con lo básico, que yo acepté al día siguiente, el jueves. Después fijamos la fecha de comienzo y como estoy disponible, lo querían lo antes posible, así que tuve que buscarme un billete para ir a pelarme a Gran Canaria y acordamos que vuelvo a ser currante el 19 de este mes. El viernes me llegó el contrato final y todos los documentos a su alrededor, lo estudié todo y llegó el acuerdo. Faltaba la firma. El lunes me llegó a través de un sistema digital y tal y tal el contrato para firmarlo, con una coña en la que un indio te mira con la guéscam o la cámara del telefonino y mira tu pasaporte y se aseguran que quien firma es quién dice ser, pero siempre había problemas técnicos y estuve casi tres horas hasta que por fin, sobre la una de la tarde, firmé digitalmente mi contrato.

O sea, que cuando lean esto yo estaré en Gran Canaria, que voy en un vuelo gigantesco charter y me dieron asiento de pasillo en uno de los dos pasillos, con lo que no habrá vídeo porque hay que pagar 8 leuros por la silla de ventana y yo como que paso para grabar el aeropuerto de Amsterdam, que tenemos más visto que el coño de la Veneno o el de Gran Canaria, que también está muy visto. Regreso el miércoles por la noche, probablemente en pasillo a menos que aquí alguien apoquine los 8 leuros, llego de madrugadísima y mi libertad se acabará el domingo de la semana que viene.

Curioso y sospechoso, que yo creo que mi Ángel de la Guarda está involucrado, como el contrato llegó el día que vi la película número DOSCIENTAS, es que se ve todo muy amañado.

En fin, que ya tengo chamba. En el futuro comentaré alguna de las experiencias traumáticas de por medio, que ha habido unas cuántas.

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2 respuestas a “La chamba”

  1. Todo lo bueno se acaba, asi que según parece se terminó el vagueo, que ya era hora, en fin, espero que todo te sea propicio y te vaya bonito con tu nueva forma de esclavitud, ya tus churumbeles dejarán de pasar hambre y los podrás sacar de pedir limosna en la calle… 🙂
    Buena suerte… 🙂
    Salud

  2. ENHORABUENA. La verdad que ya tenías demasiado tiempo libre, por fin volveré a no ser yo sola la única estresada. Felicidades, de verdad.