Si hay algo a lo que dedico muchísima atención y con lo que me entretengo enormemente es con los viajes. Tengo la suerte de tener un buen salario que me permite pasear por el mundo y además trabajar en una compañía que da a sus trabajadores muchísimos días de vacaciones que podemos distribuir como queramos y que además nos permite comprar días adicionales si resulta oportuno. En el año 2010 he usado cuarenta y un días laborables para viajar, a veces en escapadas de fin de semana y otras más largas. El tiempo total empleado equivale a dos meses.

El mapa visual de mis viajes, indicado con los códigos de aeropuertos señala la importancia que los aeropuertos de Schiphol cerca de Amsterdam (AMS), el de Eindhoven (EIN) y el de Gran Canaria (LPA) han tenido para mí en el año que recién terminó. Si seguís las flechas veréis que hago algunas combinaciones muy curiosas como volar desde un aeropuerto y regresar por otro siguiendo incluso rutas extrañas. He pasado por aeropuertos situados en siete países distintos y volado con once aerolíneas distintas, con unas más que con otras, como muestra el siguiente gráfico:

El año pasado Transavia fue la compañía que me llevó a más lugares y en segundo lugar quedaron Cathay Pacific y Ryanair. Tomé treinta y un aviones y recorrí 65890 kilómetros por los cielos de este planeta de los que más de veintitres mil correspondieron a Cathay Pacific, la compañía encargada de llevarme a Hong Kong y hasta Malasia. En la siguiente tarta tenemos los mismos datos pero vistos desde el punto de vista de los kilómetros:

Antes de enumerar esos viajes, una última tabla con la frecuencia de viajes que señala los meses de junio y diciembre como los más activos:

En enero regresé después de las vacaciones navideñas y lo conté en la anotación A veces los días son de más de veinticuatro horas. A finales de ese mes salté a Estambul y lo conté en Un fin de semana en Estambul.

En marzo fui hasta Oporto en donde me encontré con Waiting y er Pisha de Caí y desde allí saltamos a la Coruña y Santiago de Compostela en un viaje del que no he comentado absolutamente nada.

En mayo se produjo El comienzo de otro gran viaje y de un relato que se extendió durante bastante tiempo y que narró mis peripecias por Hong Kong, Kuala Lumpur, varios lugares de Camboya y que terminó en la ciudad malaya de Malaca. Regresé de ese viaje a comienzos de junio y menos de dos semanas más tarde salía de nuevo en Un nuevo viaje a Gran Canaria y Lanzarote y tenemos un relato también bastante extenso que llegó durante el mes de julio por culpa de mi proverbial capacidad para estirarlo todo como el chicle y fue como un culebrón de verano.

A finales de agosto teníamos Otra de regresos a Gran Canaria, en una visita para tomar el sol y descansar sin hacer mucho y nada más volver a los Países Bajos volví a ponerme en ruta para visitar por segunda vez en el mismo año Estambul, ciudad en la que estoy permanentemente invitado y que me encanta. Ese viaje lo vimos en Otra vez hacia Estambul.

Corrieron los meses y tuvimos que esperar a diciembre y justo cuando se produjo el desaguisado con los controladores aéreos yo estaba en plena Ida y vuelta a Málaga y una semana más tarde estaba Yendo a Sevilla y volviendo desde Cádiz por Barcelona. Tras menos de dos semanas en Holanda volvía a meterme en un avión para El largo regreso a casa por Navidad y dos días más tarde visitaba la isla de la Palma con uno+cero y Luis en una pequeña escapada que no he narrado y que aún no sé si lo haré.

Así que ha sido un año muy prolífico, con muchos viajes en los que he visitado a varios de mis amigos, he conocido a otras personas y he disfrutado con distintas culturas, usos y costumbres. Espero que el año 2011 llegue cargado de más kilómetros y aventuras …