Distorsiones

Los hijos de mi amigo el Rubio tienen apalabradas conmigo tres películas de animación distintas. Cada uno quiere que lo lleve a una específica y están esperando el estreno como agua de mayo. Curiosamente, ninguno ha mostrado el más mínimo interés por la película que voy a comentar hoy, una que en su día, cuando hicieron la primera parte, titulada Kung Fu Panda a mí me pareció fabulosa e incluso Kung Fu Panda 2 fue una excelente segunda parte. Por eso, aprovechando que finalmente llega a la cartelera holandesa (es el último país del universo conocido en el que se estrena), he ido a ver Kung Fu Panda 3, película que se estrenó en España hace cosa de un mes con el mismo título.

El julay bosta visita Vecindario capital de Mordor y descubre el universo de las pacharconas

El panda ese que hace Kung Fu se entera que su padre auténtico existe y se va con él a visitar el villorrio en el que están todos los osos panda. Mientras tanto, en el más allá, pero no en Móstoles sino en el de verdad, un chamo malaje hace no se qué coña y acaba viniendo a la tierra para hacer maldades y cuando acaba con todos los maestros de kung fu, solo quedará el obeso para salvar al universo, al mundo y a todo lo demás.

No sé que fue lo que pasó en esta ocasión pero los fabulosos guiones que tenían las dos primeras películas han desaparecido. Aqui tenemos un montón de historias que nos cuentan en paralelos, con mucha chorrada y risa pero que no encajan unas con otras y hay momentos en el que el salto de una a otra es tan grande que te deja descolocado y sin saber qué pensar. La prueba de los fallos argumentales estaba en los niños hablando en la sala, aburridos o distraídos porque la película siempre parecía a punto de comenzar a interesar pero nunca llegaba al mismo. La trama en este caso carece de las sutilezas que interesaban a los adultos en las dos películas anteriores, es básicamente una película para niños pero hecha por alguien que no parece conocerlos. Toda la escena final está demasiado elaborada, la batalla es tonta y la resolución bastante simplona. En fin, que me hubiera gustado seguir con la racha y disfrutar de una tercera parte épica pero no ha sido así, nos quedamos con algo que sin ser malo, es bastante normalito.

Imagino que los hijos de los miembros del Clan de los Orcos se lo pueden pasar bien en el cine con esto e incluso las bestias que los engendraron. Para un sub-intelectual de GafaPasta, esto tiene que ser una tortura.

La semana pasada vi que en la filmoteca estaban poniendo una comedia. Al susto inicial, ya que ese no es el ambiente más adecuado para este tipo de cine le sucedió la curiosidad e incluí la película entre las que quería ver. Se trataba de Moonwalkers y al parecer no está previsto su estreno en España aunque se dijo que la querían titular truscoluña no es nación por aquello de que la luna es más o menos un lugar real y encantador y esa mierda de país ficticio no lo es.

Unos julays se la pasan de lujo entre drogas y sexo con pedorras

Los gringos están acojonados con el alunizaje y el posible fracaso y encargan a un agente especial que trinque a Stanley Kubrick y filmen en un estudio el evento por si el original fracasa. El colega acaba con unos perdedores y jacosos que harán lo que buenamente pueden para hacer algo que parezca una película.

Esto es definitivamente una película de bajo presupuesto con un guión totalmente desquiciado. La idea de la historia es absurda y las escenas son en la mayor parte de las ocasiones, hilarantes. Todo es absurdo y excesivo, todo sale mal y sin embargo nadie parece darse cuenta y siempre tienes la sensación que mientras la rodaban, estaban todos tan drogados como los personajes que interpretan. La historia desbarra cada dos instantes y los diálogos son épicos por las chorradas que dicen y sin embargo, consiguen lo que se proponen, que es que uno se eche una risa de cuando en cuando. Les faltó algo de continuidad, ya que hay ratos en los que la historia aburre, sobre todo en el segmento en el que están en el casoplón que parece una comuna drogándose y rodando la película o algo parecido. Rupert Grint está tronchante y fue una lástima que no tuviera ninguna escena con su varita mágica. Sin embargo, la estrella absoluta es Ron Perlman, que trata de estar por encima de todo y todos pero siempre acaba enfangado. Se crece muchísimo en las escenas de acción con tiros. Como ya dije, la película está bien y entretiene pero le faltó un toque de genialidad.

Este tipo de historias hilarantes y sin pies ni cabeza no funcionan para nada bien con los miembros del Clan de los Orcos, que son más bien simplones. Puede tener su encanto para algunos de los sub-intelectuales de GafaPasta, sobre todo los que tengan un retorcido sentido del humor. Se puede esperar a verla por la tele.

Hoy en día, a poco que vayamos seis o siete julays al cine los productores ya lo consideran un éxito del copón y a estirar el chicle hasta el infinito y más allá con secuelas, precuelas y todo lo demás. Es así de triste. Yo pensé que cuando hace casi cuatro años vi Blancanieves y la leyenda del cazador – Snow White and the Huntsman, era un evento único en mi vida pero me equivoqué y se las han apañado para hacer una precuela titulada The Huntsman: Winter’s War que en España también se estrena esta semana con el pomposo título de Las Crónicas de Blancanieves: El Cazador y la Reina del Hielo que como se puede ver, está literalmente traducido del inglés con mucho chimpún.

Un julay y la jinameña de su novia van buscando gresca con todo quisqui hasta que se enfrentan a la hermana de la reina de los cubitos de hielo

Una pava traumatizada probablemente por un presunto tocador de niño y sacerdote católico desarrolla un poder como el de los X-Men y puede chingar hielo por las manos o algo así. Le sale el ramalazo de mala y roba niños para entrenarlos como sus soldados y conquistar reinos. Sus dos favoritos se enamoran y ella se rebota toda y como que mata a la pava y tiran al pavo a un río, pero el colega sobrevive, se junta con un puñado de enanos de Vecindario capital de Mordor y van a la búsqueda de no se qué espejito mágico que te dice quien es la más puta ya que como siempre, el chamo lo que quiere es coger.

Esto es como una estúpida historia sin pies ni cabeza que juega en el universo de Blancanieves o en uno parecido, ya que los enanos son más bien talluditos y más bien parecen truscolanes y hay otros bichos. Tenemos una serie de escenas de acción, que entretienen pero falla la historia de amor y aún más, fallan las lagunas entre escenas de acción, momentos de tedio y desesperación para los espectadores con unos diálogos que chirrían que no veas. La historia está cogida con alfileres y no se aguanta nunca y queda peor porque por más que lo intentan, siempre se estampan contra estúpidos momentos que se resuelven de manera muy cutre. La búsqueda del espejo resulta ser más fácil que encontrar los botes de leche condensada en un hipermercado y las batallas entre las dos brujas y los chamos son tontas. Imagino que no esperan demasiado de los espectadores y mientras respires y puedas pagar la entrada, los productores estarán contentos. Por suerte conseguí verla en dos dimensiones y me ahorré el disgusto de la tortura con las gafas y puedo confirmar y confirmo que no me perdí nada por no verla en TresDé.

Probablemente los miembros del Clan de los Orcos tienen suficiente estómago para algo así. Puede producir daños cerebrales permanentes a los sub-intelectuales de GafaPasta. Muy sosa.