De siempre he tenido claro que yo soy más bien ra-ri-to. Entro en la iglesia de San Antonio en Lisboa, justo al lado de la catedral y edificada supuestamente en el sitio en el que estaba la casa en la que nació San Antonio de Padua y en lugar de fijarme en el puro lujo de todo lo que la iglesía manganólica mangó de otras tierras, me quedo fascinado mirando una vidriera en la que tienen a una chama expuesta que al parecer es Santa Justina, que no sé lo que hizo en vida pero está clarísimo que la han castigado y condenado a permanecer hasta la eternidad expuesta para recochineo de los visitantes como un servidor, católico por obligación ya que siendo menor abusaron de mi completa y absoluta virginidad y me bautizaron para que entrara a formar parte de las huestes de la secta de los presuntos tocadores de niños, una de esas en las que es muy fácil entrar pero imposile salir. Bueno, yo vi a la chama y pensé lo que todos: A esta la pillo en carnavales con tres rones de más y se la jincó hasta que vomite lefa por las cuencas oculares. Es que no veas como me ponen las pellejas vestidas de reinonas verbeneras. Yo creo que la chama se quedó así por usar los cosméticos del merkamamona ya que ese color tan blanco de piel no es natural, salvo por maicol yacson, no recuerdo a nadie más que lo tuviera ?? ya sé ?? ya sé ?? debería dejar de esnifar gofio ??
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La Torre de Belém desde el baluarte
El baluarte sobre el que se eleva la Torre de Belém es como una pequeña plaza adornada ricamente. La torre está en un extremo del mismo. El baluarte tiene cuatro garitas muy bonitas de las que podemos ver dos en la foto. Creo que he hecho esta foto unas veinte veces en al menos cinco momentos distintos. Siempre había un capullo que igual que Wally se me plantaba en algún lado y me la chafaba. Mi paciencia es infinita y seguí esperando mi oportunidad hasta que finalmente llegó y el cielo azul con nubes hizo el resto. Para subir a los pisos superiores de la torre hay unas minúsculas escaleras en espiral en las que si una persona sube no se puede bajar y se montan unos atascos del copón cuando se encuentran los dos bandos a medio camino. Se puede acceder a la terraza de la torre y hacer fotos desde allí. El interior de la torre también está muy adornado. La virgencita que está al frente es la Nossa Senhora do Bom Sucesso o la Virgem das Uvas que es como la conoce todo el mundo. Detrás de la virgen hay un pequeño patio que al parecer se usaba como ventilación para airear el piso inferior cuando se disparaban los cañones que estaban allí. En la fachada de la torre vemos que está el escudo de armas del rey Manuel I y un piso más arriba tenemos un montón de cruces de la Orden de Cristo.
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2-B or not to be
Yo no suelo ser particularmente observador, sobre todo cuando ando por la calle. No me fijo en la ropa que lleva la gente, en el peinado o en muchos otros detalles. No recuerdo el color de ojos de casi nadie y a menos que portes una chepa preciosa contra la que restregar los billetes de lotería de Navidad, es más que probable que no note cambios en tu físico. Supongo que la culpa la tiene mi mundo propio, tan rico y lleno de aventuras que me deja sin espacio para el resto. En algún lugar de mmi subsconciente hay un proceso que siempre está ejecutándose y que busca cosas raras, fuera de lugar y me saca de mi universo para que me fije en ellas y tome algún tipo de acción si es preciso. Este verano, cuando iba a trabajar en bicicleta, pasaba por el centro de un poblacho y a la entrada del mismo había una casa que tiene una placa muy especial. En lugar del clásico y aburrido 2-B, sus dueños se lo tomaron a coña y pusieron la que seguramente es la frase más conocida en inglés y que por supuesto hay que leer en inglés para captar la bobería: 2-B or not to be o como sonaría Tú ví or not tú ví y que todos y cada uno de nosotros, vosotros y ellos sabemos que se traduce por Ser o no ser a menos que seas un profesional encargado de traducir títulos de películas para su estreno en España, en cuyo caso es más que probable que sea Ko-me-me el potorro Pepe-Luís o alguna bobería espectacular como las que suelen inventarse para los títulos de las pelis.
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La Torre de Belém
Seguimos en Belém y hoy llegamos hasta la Torre de Belém, una estructura preciosa construida en estilo manuelino y que se usaba para cobrar impuestos a los barcos que llegaban a Lisboa. se construyó entre 1514 y 1520 y está separado de la costa. Se accede a la torre por la plataforma que se puede ver en la imagen. Tras las ventanas de la parte inferior se esconden cañones. La torre tiene cinco plantas y cuando se construyó estaba en el medio de la desembocadura del río Tajo y solo fue después del gran terremoto de 1755 en que el cauce del río cambió y quedó tan cerca de la costa. La torre se levantó sobre un islote que había en el lugar y tiene unos treinta metros de altura.