¿Te acuerdas del 69? No, no seas malpensado, no de ESE SESENTA Y NUEVE me refiero al año, a 1969. Fue bárbaro que no veas. Yo no lo viví porque aún no había nacido pero seguro que la gente que tuvo la suerte de vivirlo sigue pensando que fue la rehostia puta. Nunca antes en la historia del universo la raza humana había puesto un pie fuera de nuestro keli, siempre en la bola esta llena de azul, moviéndonos de un lado a otro, matándonos como buenamente podíamos pero confinados a los límites de nuestra atmósfera. Desafiamos a todos y cada uno de los dioses y nos plantamos con dos cojones en la luna a tomar el té de las cinco y regresar para la cena. Fue un HITO histórico y sucedió hace casi cuarenta y tres años.
En ese momento, hasta los escritores más obtusos miraban hacia el futuro y profetizaban viajes a otros planetas del sistema solar e incluso a otras estrellas. ¿Por qué no? Si logramos llegar a la Luna, el cielo era el límite… Y resultó cierto. El cielo fue el límite ya que tras todo este tiempo, ya ni podemos fardar de ir a la luna. Siempre se habla del progreso, del avance, de lo mucho mejor que estamos ahora, de lo que han cambiado las cosas pero en lo que respecta a la posibilidad de extender nuestra especie por la galaxia, andamos para atrás como los cangrejos. En cuatro décadas hemos retrocedido un montón y hemos perdido la ilusión por lo desconocido, por explorar mundos extraños y expandir nuestro horizonte.
A este ritmo, jamás llegaremos al mundo que veíamos en los dibujos animados de los Supersónicos. En lugar de robots tenemos a Siri, seguimos estancados en los combustibles fósiles y un coche del 2012 es muy similar a un coche de 1969, más estilizado y tal y tal pero básicamente lo mismo. Seguimos generando la energía de la misma manera, seguimos vistiéndonos con los mismos tejidos solo que con nuevos diseños, seguimos comiendo las mismas cosas o quizás peores gracias a los transgénicos y si te soy honesto, casi que preferiría vivir en aquella época.
En lo que sí que hemos avanzado un montón es en el mundo pintado por George Orwell en su novela 1984. Ahí sí que nos hemos aplicado e incluso mejorado el plan original y ahora resulta muy fácil saberlo todo de algunos y de aceptar ser gobernados y vapuleados por una casta de ineptos corruptos que campea a sus anchas y sin vergüenza. Orwell definía en su novela el ministerio de la Verdad como el que se encargaba de reescribir la historia falseándola. Eso es más o menos lo que hacen los respectivos gobiernos. Orwell también daba la solución a la paz social y para eso en su novela teníamos el ministerio de la Paz, el cual se esforzaba por mantener a la nación en una guerra permanente ya que si peleas, estás en paz contigo mismo y hay menos revueltas sociales. En realidad este hombre nos dio la solución a la crisis actual. G U E R R A. Si no nos queremos ir muy lejos, hagámoslo aquí mismo en casa. El norte de Europa contra el Sur y todos contra Francia. Si de lo que se trata es de aligerar la población europea, deshacernos de muchos pensionistas o gente cercana a la misma, crear industria y favorecer la inversión y el desarrollo, no hay nada mejor que una guerra para ello.
Digámoslo bien alto y claro. ESTAMOS ESTANCADOS. Ni vamos al espacio, ni nos teletransportamos, ni tenemos vehículos que funcionan con agua del grifo ni nada. La guerra tiene que empezar pero que ya.