Hay platos muy agradecidos y que cuando los cocinas, te los comes en un periquete. El Chili con carne es uno de esos y tengo que tener un montón de voluntad para no repetir una y otra vez y encochinarme. Esta foto la vimos por primera vez en febrero del 2008, aunque la receta está en la bitácora desde el año 2005 y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
-
Álbum de fotos de George Town
-
Cambiando las ventanas – Primer día
Uno de mis objetivos para este año 2011 es el hacer algunos cambios en mi casa. El más importante y radical de los mismos era el de las ventanas. Aunque las que la casa tenía estaban bien, había varios detalles que no me gustaban. En primer lugar, los marcos eran de madera y hay que pintarlos y hacer algo de mantenimiento cada cierto tiempo y yo ni sé pintar ni quiero aprender. En segundo lugar, los viejos no tenían rejillas de ventilación y por ejemplo en mi casa, durante el invierno, la cantidad de aire que entra del exterior es muy limitada y eso es algo que no me terminaba de convencer. Además, no quería ventanas que se puedan abrir en la planta baja y quería ventanas que se puedan dejar mínimamente abiertas y con seguridad en la planta superior y con una rejilla para mosquitos. Todas las obras que haré este año serán antes de julio ya que hay una reducción temporal del IVA que se aplica a las mejoras de la casa y en lugar del 19% habitual, tenemos un 6% que hace que te ahorres fácilmente unos cientos de euros con cada una de las obras.
Con todas estas condiciones comencé a buscar. En total pedí cuatro presupuestos. El primero fue al Cuñao de un amigo, el cual me vino con uno escandalosamente caro. Después pedí presupuesto a otro manitas y en dos empresas que se dedican al tema de cambiar ventanas. Una de ellas había hecho una ventana en casa de mi amigo el Rubio y él había quedado muy satisfecho con el trabajo y la otra compañía está cerca de mi casa y es como muy pija. Me hicieron ir tres veces, te daban café y pastas, te doran la píldora y el tío quiere saber todo tipo de datos personales tuyos para intentar tratarte de forma más íntima o algo parecido. Conmigo eso no funciona y yo me invento sobre la marcha una familia, le hablo en inglés para joderlo y me monto una película de Tarantino, con primo negro, manco y tuerto que murió electrocutado mientras intentaba robar cobre en una línea de tren y una tía tonta que se pasea desnuda por su calle por las noches gritando «Azúcaaaaaaa» «Azúuuuuuuca» y creyéndose reposeída por el espíritu de Celia Cruz. El tipo lo apuntó todo y después me preguntaba por mi tía la nudista y por mi primo difunto y se compadecía de mí. Con todo, su presupuesto fue el segundo más caro.
Al final elegí la empresa que hizo la ventana de casa de mi amigo el Rubio y la diferencia de precio entre esa y el contratista más caro era de cuatro mil eurolos. Allá por diciembre firmé el contrato de diez páginas con todo detallado y más que detallado, transferí un tercio de la cantidad acordada y apunté en mi agenda que las instalarían a principios de febrero.
La semana pasada aparecieron los instaladores. Se me olvida comentar que después me enteré que las ventanas de la casa de al lado las hicieron ellos también y que el hijo de esa vecina trabaja en esa compañía. A las siete de la mañana del día del comienzo de las obras, un camión deja un contenedor para escombros en mi puerta. Media hora más tarde aparecen los obreros y uno de ellos era el susodicho hijo de la vecina.
Como yo soy una bellísima persona, le ofrecí a mi jefa que eligiera entre trabajar desde casa o llamar y decir que estoy enfermo y ella con esa sabiduría tan profunda que tiene eligió la primera opción. Después de que quitaron la ventana del dormitorio siguieron sin prisa ni pausa hacia el baño y unos momentos más tarde, el baño tampoco tenía ventana:
Lo que vino a continuación fue lo que puede suceder cuando haces estas obras en invierno: la casa comenzó a enfriarse y en menos que canta un gallo estábamos a unos saludables diez grados con un frío de que te cagas y con la calefacción incapaz de mantener la temperatura. Me tuve que poner los gallumbos térmicos y los guantes y tomar café tras café tratando de mantenerme caliente.
Al final del día en la planta superior de la casa tenía ventanas pero aún faltaba que terminaran con los retoques y las dejaran bonitas. Para el dormitorio elegí una que tiene una parte fija y una parte que se puede abrir y que tiene una rejilla de ventilación.
La ventana del baño es idéntica a la que se puede abrir en el dormitorio. Después de que acabaron de trabajar y se fueron me pasé una hora con la aspiradora para que esta chupara todo el polvo del universo y dejara la casa en condiciones más o menos habitables. Esa noche lo primero que noté fue que mi habitación estaba en un silencio sepulcral ya que las ventanas nuevas aíslan mucho más que las que tenía antes y convierten el dormitorio en una caja de vacío. La temperatura en el interior de la casa se mantiene también mucho más y de hecho he tenido que reprogramar la calefacción para que se apague media hora antes porque si no la habitación está muy caldeada.
Mañana veremos las actividades del segundo día ??
-
Dátiles con bacón en el club de las 500
Vamos a comenzar esta serie intensiva de fotos que entran en El Club de las 500 con una que inicialmente adornaba la receta de Dátiles con bacón y que hice en agosto del año 2006. Cuando la veo y la comparo con las que hago hoy en día (y en el enlace de la receta tenéis un ejemplo) me sorprendo de lo mucho que he aprendido en este tiempo. Sigo preparando este plato para tapear cuando me visita algún amigo porque se hace en un periquete y a todo el mundo le gusta la combinación de dulce y amargo. También son varios los que ahora lo hacen en su casa por aquí por los Países Bajos. Hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.