Por razones que me son desconocidas y mira que pese a que yo tengo poco discernimiento, estoy abonado al correíllo de la cadena de los multicines que mandan todas las semanas y puedo jurar y juro que jamás de los jamases he leído nada de un pequeño ciclo, pero los hechos gritan por sí mismos y parece que están poniendo los domingos por la tarde y los miércoles por la tarde, cada semana, una peli vieja de Tom Hanks y lo triste es que va más gente a esas que a los estrenos recientes y después de la épica tanda de mieldas que me he jincado, yo espero que llegue el domingo para disfutar con algo bueno. La peli de hace dos semanas fue Catch Me If You Can y en España también se estrenó allá en su día en el 2003 como Atrápame si puedes.

Un julay le toca los mondongos a un panoli, pero sin chimpún.

Resulta que un panoli adolescente que viene de una familia traumática descubre que la buena vida es hacerse pasar por otros y ganar pasta a porrillo y así se hace pasar por piloto de líneas aéreas gringas, después se convierte en médico y más tarde en abogado, todo esto mientras es un maestro en crear cheques falsos y cobrarlos y amasa un montón de guita que no veas. Por culpa de los cheques, un panoli del FBI lo persigue para pillarlo, pero vamos, que el otro es super-hiper-mega espabilado y casi siempre sale por patas y cambia de profesión. Finalmente se le acaba la suerte y se verán las caras y no veas como cambia la cosa.

Esta peli está basada en una historia real y aunque la ponen como drama, para mí es una comedia fabulosa dirigida por Steven Spielberg, que además supo como llevar toda la historia y hacer que las casi dos horas y media que dura la película se te pasen volando. Como siempre, una música fabulosa de John Williams, que cuando la oyes, enseguida la reconoces y por descontado, una maravillosa actuación de un Leonardo DiCaprio jovencito junto a un Tom Hanks fantástico y un brutal Christopher Walken y entre los tres, nos llevan por toda esta historia que es imposible de creer pero que resultó real, que mira que antes de la informática se podía dar el pego facilmente y ahora, es aún más fácil si te metes a politicastro corrupto y te dedicas a trincar millones. No se le puede poner un pero a la película, es puro entretenimiento, divertida, muy dinámica y con una historia muy, pero que muy bien contada.

Seguramente aburrirá a los miembros del Clan de los Orcos porque hablan mucho pero vamos, que cualquier sub-intelectual con GafaPasta que no la haya visto se merece un billete de ida al infierno.