Sabes que has completado tu trabajo y has conseguido pervertir completamente a uno de tus amigos cuando no pone objeciones para ir a ver una comedia romántica cuando un par de años antes te habría mandado al infierno y a que te la peles porque al parecer este tipo de cine es para mujeres. Ahora no solo no se queja sino que las elige él mismo, después de incontables pallufos en películas de acción en las que nos daban ganas de abandonar el cine y de que comprenda que es en ese género en donde reside la Gran Esperanza para los espectadores. Hoy hemos visto Up in the Air, película que se estrenará en España la semana que viene con el mismo título.
Un julay cabroncete con más millas que la guagua de la Garita trabaja dando el pasaporte a otros y entre tanto viaje se encoña de una penca de cuidado que le da de su propia medicina
Un profesional del despido se pasa la vida saltando de cuidad en ciudad de los Estados Unidos como si fuera un moderno ángel de la muerte sin tener una vida real y enganchado a su propia adicción de la soledad. En el camino conoce a una chocha madurita que le toca algún punto sensible y se encoña. Todo esto sucede mientras ha de enseñar el trabajo a una compañera que quiere revolucionar el negocio y hacer que ya no tengan que viajar tanto. En este aquelarre de vuelos y despidos hay muy poco espacio para el amor y aún menos para la compasión.
Yo debo ser la última persona que queda con vida a la que tener a George Clooney en el cartel de una película no supone el añadirla inmediatamente a la lista de las pelis que quiero ver. No es uno de esos actores que me llamen la atención y siempre me ha parecido que es más bien corto en lo relativo a la actuación y no consigue que nos creamos sus caracteres. Dicho esto, en dos semanas me he empapado dos películas en las que actúa y hace papeles diametralmente opuestos y aunque me duela he de reconocer que en ambas se lo curró. Aquí lo tenemos como galán que no quiere serlo, un hombre que trata de no tener contacto con el resto del mundo y que vive en una negación continua. Cuando tiene que enseñar a una compañera el negocio y tropieza con una relación que no buscaba, descubrirá que hay vida mucho más allá de su burbuja. Esa reflexión sobre lo que podría ser su vida si decidiera sentar cabeza y engancharse al río de la normalidad le llevará a llevarse más palos de los esperados.
Además de este hombre, la gran revelación es la actriz Vera Farmiga, una mujer con la que la química funciona asombrosamente bien y con la que tendrá unos diálogos hilarantes. Las escenas en las que salen ambos son memorables y aunque la película pierde algo de fuelle con las tramas secundarias, sigue siendo una excelente comedia levantada sobre un buen guión y en la que se trabajaron las frases de los actores y no tiraron por el camino del humor fácil y absurdo.
Definitivamente una película a tener en cuenta y una opción ideal para llevar a la piba el domingo por la tarde y así sacarla a que le de un poco el sol y haga la fotosíntesis.