Ya hace unos meses vimos una SUPER73-ZG y sucedió que otra de ellas se cruzó en mi vida y mirando los modelos, esta parece ser la SUPER73-S2, que ya de entrada asusta porque se vende por el módico precio de tres mil novecientos noventa y nueve leuros, prácticamente una ganga. Eso es sin ponerle extras. La bici, en la página del fabricante, ya viene definida como una motocicleta eléctrica, que vamos, los pedales son un paripé. Lo mejor es que hablan de los asombrosos neumáticos y si te fijas bien en la foto verás que el de la rueda trasera está sin aire, que son tan buenos y tan económicos que el pobre del dueño de esta bici tiene que reparar el pinchazo. Por este módico precio tienes una bici con un radio entre sesenta y cuatro y ciento veinte kilómetros, según el modo que elijas. Como sucedió con la otra que vimos, aquí si le quieres poner extras, te cuestan una pasta y te disparan el presupuesto. Esto además se ve como un mamotreto y definitivamente, con esas ruedotas, te puedes olvidar de los aparcamientos para bicicletas, que están pensados para ruedas normales y no para ruedas dopadas con hormonas de elefante.
