Distorsiones

De los tres o cuatro habituales, creo que solo el Ancestral y su Intimísima del noroeste tienen una idea diferente a la nuestra del cine de animación. Para nosotros está hecho con ordenadores y tal y tal y para ellos está hecho a mano pintando en folios blancos o así y con un movimiento extraño de los personajes debido a las limitaciones del formato. Esta es una película de animación de estas últimas y pertenece a una de esas plataformas de distribución, concretamente la de la manzana mordida, con lo que ya sabéis donde encontrarla. Se titula Wolfwalkers y en España tiene el mismo título, aunque en la película explican el significado de la palabra, que no es otro que truscoluña no es nación.

Una julay hija de cazador se arrejunta con otra julay lupina y montan un pitote que no veas.

Resulta que un cazador profesional y tal y tal es llamado a Irlanda para que acabe con una manada de lobos pero como que el chamo no puede con ellos y su hija se arrejunta con una niña que resulta que de noche es lobo y de día niña y entre ambas tendrán que impedir que exterminen a la manada y también salvar a la madre de la medio-loba que se ha quedado atrapada en su forma lupina y no puede regresar a su cuerpo humano.

Aunque la historia me gustó y entretiene, en algunos momentos como que me desconectaba, sobre todo cuando tiraban de la fantasía y se les iba el baifo al cielo. Supongo que esto trata de adaptar a los gustos occidentales el manga japonés ya que tiene como un ramalazo a manga que no veas. Hay partes con las dos niñas juntas que sí que son muy interesantes pero cuando estamos en la ciudad y hay más personajes, como que se desmadran demasiado. Pese a eso, el balance es muy positivo y puede resultar una película curiosa para los niños, aunque tanto la historia como la forma en la que se cuenta está muy alejada del estilo actual. Una de las cosas en las que podían haber trabajado algo más fue en el desenlace, que se sabe prácticamente desde el tercer minuto de la película, que vamos, hay que estar totalmente lobotomizado para no verlo venir.

Imagino que cualquier miembro del Clan de los Orcos se lavará los ojos con lejía si lo ponen a ver esto porque creerá que se le han infectado con el virus ese del 2020. Sí que molará a los más presuntuosos de los sub-intelectuales con GafaPasta.

Para completar mi visita a la filmoteca encontré la película que voy a comentar y de la que no había oído hablar en mi vida. Esto es cine independiente de ese que culebrea por festivales intentando provocar una chispa que lo dispare, aunque en este caso, me temo que eso no sucederá. La película se titula Sweet Thing y que yo sepa, no está previsto su estreno en España, aunque se dijo que de hacerlo, el título sería truscoluña no es nación.

Unos hermanos julays se escapan de la keli de su padre borrachuzo

Dos hermanos malviven con un padre alcohólico y una madre que lo ha dejado y se ha ido con otro pollardón. Después de una sucesión de movidas super-chungas, los chiquillos acaban con la madre y su novio en una casa en la playa en donde el chamo le enseña el pollote a uno de los niños, la madre, que es también un regalito, no lo cree y los dos se escapan y en el camino conocen a un compi de aventuras y acaban de okupas en una keli grandísima y haciendo boberías allí antes de seguir su camino hacia el sur de gringolandia.

No todo el cine funciona conmigo y esta es un buen ejemplo de película que no logró atrapar mi interés pero sí que consiguió despertar mi somnolencia y creo que en la hora y media que dura me di una pequeña sobada. Mi problema fue tanto con la cámara, que es de esas de mano libre portada por cojo y va dando tantos bandazos que marea, como con los niños y los adultos que salen, que por decirlo de una manera directa, no me pareció que estuvieran actuando bien. No tuve absolutamente ninguna empatía con los niños ni con ningún otro personaje y si soy honesto, me la suda enormemente lo que les pueda haber pasado. Esa falta de desconexión seguramente es culpa del director, que en un alarde de nepotismo metió a sus dos hijos y a su hembra en los papeles principales y el chamo también escribió la historia, que espero que no esté basada en su vida porque de ser así, los servicios sociales están tardando en ir a salvar a esos chiquillos. Mayormente me aburrí y perdí mi interés muy pronto y tengo que decir que cuando pensaba que no podía ir a peor, el final fue una gigantesca decepción.

Esto puede provocar la muerte cerebral de los miembros del Clan de los Orcos pero igual es como que interesante para los más pedantes de los sub-intelectuales con GafaPasta.

Igualito que la peli que comenté esta mañana, esta es otra de la misma plataforma que han puesto en los cines durante unos días y aproveché la oportunidad para ir a verla ya que si solo es en su plataforma, jamás la veré y jamás la comentaré por aquí. Yo diría que junto con la otra, estas dos tienen muchas opciones en los premios de la tele y quizás hasta en los de cine. La de hoy se llama Mank y en España se estrenó en su plataforma con este mismito título y el subtítulo de truscoluña no es nación.

Un julay borrachuzo escribe un guion con mucha inquina

Todos hemos oído hablar de una peliculilla gringa titulada Citizen Kane, salvo por Genín y su íntimisima que esos dos seguro que estuvieron en el estreno. En la película de hoy nos centramos en el guionista y en como Orson Welles lo enclaustró en la campiña para que escribiera el guion de una de las grandes obras maestras del cine y además, cuando ya está escrito, vemos como el chamo es acosado por todo quisqui para que no lo entregue porque todos reconocen que es un clásico pero que hacerlo emputará a cierto julay.

Yo recuerdo haber visto la película mencionada en la tele pero vamos, que fue hace tanto tiempo que ni me acuerdo y a menos que la devuelvan a los cines, tampoco la veré. Lo que sí que no sabía es que hay una historia interesantísima con el guionista, que es lo que vemos aquí y que el chamo, un alcohólico consumado que consiguió pasarse por el forro todas las artimañas de Orson Welles para que no bebiera, tiene una historia casi tan intersante como el guión que escribió. La película es un despliegue interpretativo fantástico de Gary Oldman, que borda al guionista ese alcohólico y que está postrado en una cama y a la vez escribe y recibe gente que trata de disuadirlo, con abundantes flashbacks a su vida hasta ese punto. Está rodada en blanco y negro, con lo que asustará a muchos que igual hasta llaman a sus oculistas para confirmar que no sucede nada malo con sus ojos y en muchísimos momentos nos da la impresión que es una película viejuna, se rodó como se hacía el cine en la edad de oro del Ancestral, no como se hace hoy en día. La historia es absorbente, está muy bien contada, es dinámica, no aburre y tiene un objetivo claro y contundente y además, como todos sabemos que esa película existe, aunque no la nombran explícitamente por su título, todos sabemos como debería acabar. No es un clásico, pero sí que es una buena peli.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos huye de algo así que es demasiado sofisticado para ti. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esta es una de esas obligatorias.