Yo tengo tan claro como el agua chirria que si el aterrizaje de emergencia fue un éxito fue porque yo viajo con mi Ángel de la Guarda y él no podía permitir que me sucediera nada, por eso cuando después de apagar y encender el avión dos veces dijeron que ya no había avería, sin literalmente haber reparado nada, también tenía claro que si algo iba mal, yo iba a sobrevivir y ya le expliqué a mi Ángel de la Guarda que no se esforzara demasiado y si no sobrevive más nadie, yo no me iba a enfadar con él, que así conseguimos película fabulosa dirigida por el Bayona y que seguro que tiene un montón de nominaciones y que el Ancestral se negaría a ver a menos que me interprete Tom Cruise, que yo creo que de que no, que ese hombre no se me parece, que lo lógico es que me interprete alguien más de mi edad, algún actor de menos de veintinco años reales y no como cuando pusieron a Kathleen Turner en un instituto con dieciséis años y en realidad estaba por encima de los cuarenta. En este viaje epopéyico para llegar a Gran Canaria, aquí tenemos el despegue más silencioso que he presenciado, que estaban todos enfrascados en sus rezos para que no nos pasara nada. La música elegida es el temazo Dagger One Is Hit / Time To Let Go del clásico universal Top Gun: Maverick.

Lo bueno que no nos dejaran aparcar con los otros aviones es que ya estábamos casi en la pista de despegue y esto comienza corriendo a la cabecera de la pista, que está junto al mar y lo he acelerado bastante porque hay mucho que ver. Una vez allí vemos otro avión despegar y tras una pequeña espera, nos toca la vez y se puede ver como un Buelin va detrás de nosotros, aunque el chófer mantuvo la distancia porque éramos como apestados. Despegamos y por el lado en el que yo iba, no vemos Arrecife, que debía estar del otro lado del avión y tenemos el solajero que me daba en la ventana. Fuimos hasta el otro lado de Lanzarote para pillar la autopista aérea a Gran Canaria y sobre el tercer minuto tenemos una ampliación de la zona en la que está el aeropuerto, mientras ya íbamos hacia el sur y vamos viendo ese lado de la costa de Lanzarote, con Puerto del Carmen y cerca del final vemos en exclusiva la Isla de Lobos, que está entre Lanzarote y Fuerteventura y por ahí dejé de grabar.