Acabamos el paseo por Segovia con esta preciosa vista del Acueducto y al frente, el mesón de Cándido.
-
?? sé agua, mi Chinamigo
Nunca podré agradecerle al gran Dios lo suficiente el que me haya rodeado de gente tan interesante. Gracias a ellos puedo mantener un contenido variado en mi bitácora y siempre, siempre, siempre contenido original. Conviene tenerlo en cuenta cuando me traicionáis y os paráis a leer esos lugares de refritos y copiar+pegar que tanto abundan por la gran Red.
Mi amigo El chino es toda una institución que nos ha dado tanto a lo largo de estos años que no sabría como pagarle. Desde hace tres años está inquieto y se quiere marchar de la empresa, traicionarnos y buscar otro trabajo. Espero que esto nunca suceda porque no sé qué haremos aquí sin él.
La semana pasada el hombre estaba inquieto porque quería mantener una conversación seria con mi compañero de despacho, quería hacerle el tercer o cuarto grado y saberlo todo sobre su nuevo trabajo y la forma en la que había negociado el contrato. Al final el temido momento llegó y aunque el chino quiso llevar la conversación por derroteros más favorables a sus aspiraciones, lo cierto es que acabó derivando hacia lagunas insondables en las que quizás nunca deberíamos haber mirado. Hoy en rigurosa exclusiva tenemos el testimonio de lo que sucedió allí:
– Chino, has venido aquí para hacerme un montón de preguntas, igual que has hecho con todas las personas que han dejado la empresa en los últimos dos años, las cuales se pueden contar por centenas. Está bien que muestres interés pero lo cierto es que eres un cobarde y no te atreves a dar el gran paso. Tienes que dejar de preguntar a los demás y hacer eso que tienes que hacer de una vez ? dijo mi amigo holandés al Chino, el cual lo miraba con esos ojos enormes mientras agitaba el cabezón y nosotros nos abrigábamos de la ventolera que estaba generando.
– Chino comprender y entender, preguntas pero hacer y saber y conocer querer. Chino ser cobarde no y grande valor tener. Chino trabajo nuevo buscar cuando llegar adecuado momento y pasos dar, otro tras uno y tras más otro ? y como siempre, nosotros procesábamos la información en tiempo real y si no fuera por lo avanzados que estamos en el conocimiento del chinistaní tendríamos auténticos problemas para pillar la hebra de la conversación y poder seguirla.
– Te lo voy a explicar de una forma gráfica. Tú has venido a la piscina y llevas todo este tiempo mirando a la gente que entra en ella y se pone a nadar. Llevas así dos años. No te cansas de mirar y cuando puedes nos preguntas por la temperatura del agua, por la forma en la que nadamos, por los bañadores que usamos pero sigues sin atreverte y ponerte a nadar. En lugar de mirar llega un momento en el que tendrás que tomar la decisión y cuánto más tardes, más te costará. Deja de preguntar a los demás y salta al agua, verás que no es nada complicado y que pronto encontrarás tu camino ? le dijo. Aún no sé por qué salió con esta forma críptica de explicar el concepto pero yo desde antes que terminara estaba temblando por las consecuencias emocionales que podía tener este flujo de información en El chino. Su respuesta no se hizo tardar.
– Chino pequeño desde nadar sabe. Chino bueno en agua es y parece y trabajo nuevo querer tener y padecer.
– No me has entendido, lo que quiero que comprendas es que el mercado laboral es una enorme piscina y tienes que saltar a ella para poder encontrar un nuevo trabajo. No puedes seguir ahí mirando y preguntando a la gente. No te lleva a ningún sitio ? le dijo comenzando a desesperarse.
– Veo ya, veo ya. Chino entiendo ya. Piscina necesaria ser y deber hacer y nadar poder y querer para trabajo nuevo tener ? y no sé por qué yo ya me lo veía venir.
– Me alegro que lo hayas entendido. Sulaco creía que te costaría mucho más pero no ha sido tan difícil. Espero haberte ayudado ? el holandés se estaba inflando como un pavo por la satisfacción del trabajo bien hecho.
– Chino entender y ver. Semana próxima piscina ir y apuntar. Chino nadar si para nuevo trabajo conseguir necesario ser. Chino nadador bueno ser y trabajo bueno querer. Chino con gente hablar de piscina y trabajo buscar y en piscina saltar y buscar. Chino comprender. Piscina buena ser ? y aquí fue donde la alegría se convirtió en drama.
– NO, NO, no es eso lo que te he dicho. No se trata de ir a la piscina. Se trata de buscar trabajo y no de hablar sobre buscar trabajo todo el tiempo ? yo ya me estaba riendo y él me miraba con odio.
– Chino entender, tú preocupar no. Chino Nadar si necesario ser y trabajo bueno encontrar. Chino con gente de piscina hablar.
– Me tengo que ir. Ya hablamos otro día. Piensa en lo que te he dicho. No lo terminas de comprender ? le dijo mientras apagaba su ordenador y se preparaba para volver a su casa.
– Chino gracias dar. Tú mucho ayudar y yo en piscina nadar para trabajo encontrar. Tú bella persona ser y parecer y aunque rubio y holandés, apreciarte mucho yo ? y se marchó tan contento.
Unos días más tarde, el Chino ya se ha apuntado a la piscina y está convencido que conseguirá un buen trabajo porque está nadando y eso es lo que hay que hacer para conseguir un nuevo empleo. Mi antiguo compañero de despacho ya se ha ido y no se lo podía creer. Intentó ayudarlo y al final lo único que ha logrado es que el otro trague agua todas las tardes pensando que así cambiará de empresa.
-
He VOTAO
Votar o no votar, esa es siempre la cuestión cuando llegan las elecciones y uno es un pobre inmigrante casi en la indigencia. Lo del voto gratuito es un mito que a nosotros casi se nos escapa. Al ser un ciudadano español legalmente registrado como residente en otro país, siempre me llega toda la documentación y los panfletos para que vote por correo y para hacerlo he de elegir el partido con el que quiero perpetrar mi atrocidad, meter la papeleta en el sobre correspondiente, meter este en otro sobre algo mayor, añadir un papel que certifica que soy yo aunque no lo sea e ir con eso a correos. Después tengo que enviar la carta por correo certificado con no se qué vainas más con lo que me levantan unos nueve eurolos, poner el recibo con la pasta gastada en el sobre, cerrarlo y mandarlo.
Si tienes suerte y hay buena voluntad del gobierno reinante en España, es posible que un año más tarde te llegue una carta por correo certificado y en su interior tendrás un cheque con el dinero que te gastaste. En mi caso, ese cheque solo ha llegado una vez, en las anteriores elecciones generales. En todas las que hubo entre el año 2000 y el 2004, alguien se quedó con la pasta, alguien robó ese dinero y se lo apropió ilícitamente. Además, tendré que acudir a una oficina de mi banco y creo que me cobrarán alguna comisión por ingresar el cheque lo que hace que ni me moleste y lo tire a la basura porque mi tiempo no tiene precio y ya casi no quedan oficinas bancarias por el país.
Este año he pasado del tema y me he dirigido al Consulado español en Amsterdam, el cual está en Frederiksplein, muy cerca de la casa donde vivía mi amigo el Turco. El consulado solo abre un sábado al mes, el primero de cada serie mensual y únicamente por dos horas y media, con lo que se impone un madrugón del copón para poder llegar a tiempo y votar. Si eliges esta opción, comprueban tu pasaporte, te hacen un papel que dice que has votao que no sé muy bien si sirve para algo y sellan tu sobre cerrado como para garantizar que nadie lo abrirá y manipulará. Después se lo quedan y aquí paz y en el cielo cristianos.
Esta campaña electoral me está pillando de refilón. No veo debates, no leo información de ningún tipo referente a la misma y mi opinión sobre ambos candidatos es que dan pena, tanto el de la izquierdona como el de la derechona. Pese a todo, no he querido dejar de ejercer mi deber constitucional y ya está consumado. Hace cuatro años, el recuento de las elecciones me pilló volando. Despegué de Holanda con un presidente y un candidato supuestamente favorito y llegué a España con otro ganador. Esta vez es probable que de nuevo me pille el recuento en el aire. Espero que así sea porque no mola nada el llegar a España y en lugar de tener los programas esos de puteo y zorrones te tienes que mascar con unos señores serios y aburridos que analizan algo que ellos llaman la realidad aunque a mí no me lo parece.