The Bucket List – Ahora o nunca


Hay películas que quedan marcadas de una forma unívoca desde el momento en el que se seleccionan los protagonistas. Da igual de lo que traten o como las hagan, ciertos actores tienen una sombra tan grande y poderosa que lo cubre todo y anulan todo lo demás a su alrededor. Si pones a dos de esos monstruos, entonces lo que tienes es un duelo de titanes como el que se puede ver en The Bucket List que en España, por los milagros de la traducción en manos de retardados ha terminado llamándose Ahora o nunca.

Dos julays a punto de diñarla se van de putas por el mundo

Teniendo a Jack Nicholson y Morgan Freeman en la misma película, da igual el tema o qué otros actores puedan salir. Estos dos hombres tienen un carisma enorme y si encima están casi todo el tiempo juntos, casi es necesario ponerse gafas de sol para poder aguantar su brillo. Ambos hacen de enfermos a los que les diagnostican enfermedades terminales y mientras uno se ha pasado la vida trabajando sin mucha suerte pero feliz y con una gran familia, el otro está solo y podrido de millones. El rico se juntará con el pobre y se irán juntos por el mundo para hacer realidad los sueños de ambos, aquellas cosas que querían ver y vivir antes de morir. Iremos con ellos por diferentes países, lugares y seremos testigos privilegiados de una amistad incondicional que surge en circunstancias trágicas pero que triunfa pese a todo. Ambos nos darán una lección sobre las cosas simples y hermosas que tiene esta vida y qué quizás no podemos ver porque nos ciegan nuestros problemas y temores. Sabemos que no puede haber un final feliz al uso ya que a la muerte no se le puede engañar pero no importa, llegado el momento se trata el tema de la partida de una forma muy cándida y suave para los espectadores que nos permite salir del cine pensando que hemos presenciado una gran película y quizás hemos aprendido un par de cosas que podemos aplicar a nuestra vida. El director que obra este milagro es Rob Reiner, un hombre al que le debemos dos de las películas más grandes de la historia del cine, La Princesa Prometida y Cuenta conmigo. Huelga decir que tanto Jack Nicholson como Morgan Freeman están soberbios y es todo un lujo verlos abusar de los tics que se han ido labrando a lo largo de sus carreras.

No es la película a la que vas con los amigotes a menos que sean de los que leen libros y se saben los títulos de al menos tres películas de Woody Allen, así que ten cuidado a quien llevas contigo porque no todo el mundo está dispuesto a ver cine de calidad.
8artuditos