El resto de la pintura crema


No seas truscolán y empieza a leer esto por donde se debe, que no es otro lugar que La buhardilla

Hubo otro lugar en el que tuve mis dudas sobre el color a elegir y finalmente opté por seguir aprovechando para gastar el excedente de pintura. En mi plan original, la planta baja, que es una mega habitación al estilo holandés en la que igual te tiras un peo, que haces una garbanzada o te la comes, que en las casas holandesas, la planta baja es siempre una especie de loft a ser posible con ventanas gigantes en cada lado y con una zona que en su propia lengua bárbara llaman woonkamer, que se puede traducir al español como truscoluña no es nación, que es una gran verdad o también como el cuarto pa’vivir, ya que ahí cocinas, comes, ves la tele y hasta maceras las bolas de mocos antes de sacártelas y si eres cerdo como alguno que yo me sé, te las jincas y hasta te relames de puro gusto. En mi idea de hace diez años que nunca llevé a cabo, quería pintar esta zona enorme con tres colores, con las paredes de las ventanas y la cocina de uno, la GRAN pared que recorre el ancho de la casa sin ningún obstáculo con otro y la pared frente a la susodicha y que tiene relieve y diferentes puertas, con un tercero. Ese plan nunca lo llevé a cabo, entre otras cosas, por gandulismo, que a mí, lo de pintar, siempre me ha estimulado la procrastinación y la pereza. En el NUEVO PLAN, el de este año, inicialmente elegí un único color para todas las paredes, simple y mucho más sencillo, que no es lo mismo andar poniendo cinta por un tubo en una pared para que no se manche con los colores de la otra a simplemente, tirar con el rodillo pa’lante. Cuando me sobró pintura de color RAL 9001 o blanco crema, decidí usarla en aquel cuarto sin ventana y un espejo que no debería tener porque nadie se tiene que mirar en esos portales malignos y también pintar la zona de la cocina, que en lugar es casi como una obra maestra porque son pequeños pedazos de pared con frecuentes obstáculos. La zona, en su color original era blanco, blanco, que no sé que número tiene. Lo primero que hice fue lo de siempre, poner cinta para proteger los laterales de los armarios de la cocina, de los azulejos y hasta del techo. Creo que esa fue la mayor inversión de tiempo. Después, fue cuestión de usar un rodillo mediano tirando a pequeño porque no había espacio para el grande.

En la foto vemos la zona con los pedazos de pared más grandes. Los azulejos son de color RAL 9001 o blanco crema solo que reflejan tanto la luz que algún acarajotao que no mentaré se ha pensado que el color era blanco. En la foto la regadera trepó a la cocina cuando me vio que iba a tomarla y se plantó allí, justo delante del calentador de agua y al lado del bote de chochos. Por detrás mi máquina amasadora, a la que le he dado un uso increíble durante los casi diez años que lleva conmigo y que espero que le queden al menos veinte años más, que al no tener nada electrónico esa máquina no tiene la enfermedad esa de la obsolescencia programada. En los azulejos se pueden ver algunos de los enchufes disponibles en esa zona, para mí la más importante de la casa y en la que no quise quedarme corto. También vemos algo que fue muy polémico en su día y que hasta el día de hoy, no he conocido a nadie que esté de acuerdo con la solución que yo elegí y hasta el día de hoy puedo confirmar y confirmo que me la sudan esas opiniones divergentes. La empresa que instaló la cocina me ofreció la posibilidad de comprar una estructura para cubrir el tubo metálico que sale del sorbe-olores. Yo no quise. Me fascina el aspecto industrial que le da al lugar y como es mi cocina, en mi keli, así se quedó. Es siempre un placer ver como se tuercen las caras de algunos cuando vienen de visita por primera vez y lo ven y hasta algunos han osado romper el sagrado silencio y han intentado objetar pero vamos, cuando les señalo a su pareja, cónyuge, arrejuntado o lo que sea y les pregunto ¿y tú te casaste/arrejuntaste con eso que parece sacado del planeta de los Orcos? y ya se muerden la lengua procurando no envenenarse y no dicen nada más.

Ya la única zona que queda por pintar es el resto de esta habitación gigante, en un color que aún está por determinar pero que ya adelanto que no será ni blanco, ni negro, sino algo en el camino de uno a otro.

Continúa a La zona gris guijarro para seguir esta fastuosa y fabulosa línea argumental.

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4 respuestas a “El resto de la pintura crema”

  1. Oye chico ¿Esa es la cocina que reformaste cuando compraste la casa? ¿Y esa campana con el tubo al aire …? Y lo que es más inquietante … eso sobre el mármol es un bote de CHOCHOS (1)?

    (1) léase altramuces

  2. ¡Me encantan los chochos!
    De todas las variedades habidas y por haber… 🙂
    Yo tampoco le paro bolas a que se vean esos tubos, es mas, me gustan!
    Salud

  3. doverinto, el muy deficiente en comprensión en la lectura te lo ponían pero con muchísima razón, es que lo clavas.

  4. Pues yo del tubo no voy a decir nada, pero entre esas dos alacenas superiores hay que poner unos estantes volados pero YA, usa acero para las escuadras y seguirás dándole un toque industrial si te gusta, y sobre todo, piensa en la cantidad de botes/chorradas/aparatos de cocina que podrás tener ordenados y a mano en ellos.