Hoja de ruta del 2020


En enero de cada año pongo mi hoja de ruta con lo que pienso que quiero hacer y después no lo hago y me quedo tan pancho. Esto es una tradición ancestral que llega a la decimosexta iteración y si alguno no me cree, que todo es posible, las pueden leer haciendo click en los enlaces de 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019.

No pienso dejar de escribir el mejor blog sin premios en castellano y así, pronto llegará a su decimoséptimo año de publicación continua, que ya está a las puertas de convertirse en mayor de edad. Este año hemos cambiado de hospedaje, no gracias a las donaciones sino a mi voluntad y estipendio. Aunque alguno pueda creer que ya se me acabó todo lo que tenía que decir, yo seguiré con dos anotaciones diarias y la de las mañanas seguirán siendo fotos. Este año es probable que recalemos por Tailandia, además de algunas ciudades europeas. Los fines de semana, siempre que sea posible hablaré de dos películas.

Fuera del blog, seguiré usando el hilo dental, ahora que es algo rutinario que casi nunca dejo de hacer y con la CrockPot Express exploraré las maravillas de la cocina a presión y de la cocina lenta. He hecho solo unas pocas cosas con el cacharro y estoy francamente sorprendido. A lo mejor algunas de las recetas nuevas entran en mi pequeño libro de recetas de cocina o adapto las viejas para hacerlas con la olla express.

Nunca hemos estado tan cerca de que me echen como ahora, el 2020 parece que será el año del patadón, la empresa se está descomponiendo y es cuestión de meses que nos desenchufen y apaguen la luz. Eso y mi particular guerra con una gilipollas prepotente que ha forzado a muchoas en la empresa a tomar bando y yo no perdono, el que va contra mí, jamás volverá a estar en mis círculos de confianza. En la empresa, los comerciales y los de marketing se han puesto de mi lado y los gerentes se han dividido en dos grupos y aquellos que eligieron el grupo equivocado, ahora están descubriendo que cosas que antes eran muy sencillas son pesadillas logísticas porque ya me encargo yo de retirar las bendiciones sobre esos procesos.

Este año no tengo ni idea de lo que iré a ver. Solo tengo un billete para Málaga a final de enero y creo que iré a bucear en las Maldivas, en un barco de vida a bordo y después seguramente continuaré hacia Tailandia, aunque en realidad iré a Laos, el único país del sureste de Asia que no he visitado. Con la debacle de Ryanair, que cerró las bases en Holanda y en Gran Canaria, visitar las islas se está convirtiendo en una pesadilla logística. Entre los lugares que siguen en mi lista de deseos está San Petersburgo, Bilbao y Helsinki, que siempre los tengo presentes pero nunca cuajan.

En lo relativo al cine alcanzaré, de nuevo, las doscientas películas vistas, ya que parece que la cifra es muy fácil de lograr si te gusta pasar por una sala obscura y que te cuenten una historia y eso pese a que estoy desarrollando alergias a algunos géneros y hay películas que elijo voluntariamente no ir a ver.

Esta semana me llegó un correo de Duolingo informándome que se cumplen siete años desde que lo empecé a usar y como la racha sin fallos es de 1870 días, en realidad los últimos cinco años no he fallado un solo día.

Si no fuera por el tremendo catarro que tengo, empezaría este mismo fin de semana el Podcast que quiero grabar contando boberías sobre mi versión distorsionada del mundo, una versión que seguro que escandaliza porque si hay algo que tengo claro es que lo de politicamente correcto no es algo que se me de muy bien. La idea es hacer uno cada tres semanas y aún no tengo claro si lo relacionaré con el mejor blog sin premios en castellano o lo dejaré volar libre y sin este pesado lastre.

Me voy a ahorrar el bochorno de decir que escribiré un libro porque todos sabemos que no lo haré.

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5 respuestas a “Hoja de ruta del 2020”

  1. Yo también estoy empezando con la olla exprés así que si te animas a actualizar alguna receta no caerá en saco rato. Feliz año 2020 y espero poder escuchar pronto tus desvaríos en el podcast 😉

  2. He hecho pulled pork en la olla express, que me salió brutal, he preparado un risotto con setas, en la olla lenta hice un pollo marroquí muy rico y también hice arroz blanco en cantidades industriales para congelar. Ahora mismo lo que me limita es la falta de espacio en el congelador.

  3. Amén, y que se cumplan tus deseos.

    El cacharro que yo tengo es el robot del LDL, la verdad es que no tengo espacio para mas cacharros, pero con este estoy contento, pero tambien tengo problemas de espacio en el congelador…
    Salud

  4. Me declaro fanática de la olla express! La uso a diario! hasta para los acompañamientos! Hoy de hecho unas simples patatas cocidas con una ajadita gallega que estaban de rechupete, en 5 minutos, creo que de todo lo que he probado a hacer, hasta ahora no la he cagado en nada, soy incondicional!