El Palazzo della Ragione, edificio con un curioso nombre ya que lo podemos traducir como el Palacio de la razón esta en la Piazza Mercanti y se construyó en el siglo XIII (equis-palito-palito-palito) y su función era administrativa y judicial. Se nota que el piso superior fue añadido posteriormente y en otro estilo, con esos ventanotes redondos que no vienen a cuento. Este edificio era el broletto nuovo ya que sustituía a otro. Hubo un tercer edificio creado para esta función y ese es el broletto nuovissimo. El edificio era el lugar para las asambleas de la ciudad. La planta baja es abierta y en la actualidad los turistas se apalancan allí a descansar, ya que está muy cerca de la enorme plaza frente a la catedral.
-
Oslo City Bikes
En todos estos años viendo bicicletas de todos los lugares del universo que visito las hemos visto de todo tipo y siempre que paso por una ciudad y tienen algún sistema de alquiler de bicis, salvo por Amsterdam que tiene probablemente un centenar, les hago fotos. En la ciudad de Oslo tienen las mismas bicicletas que se pueden ver en Estocolmo y creo que también en Barcelona o Zaragoza. Es una bicicleta muy sencilla, para una persona y sin la posibilidad de llevar a alguien sentado detrás y con un sistema muy limitado para poner la mochila o lo que quieras cargar. Las bicicletas se enganchan en el arnés en el que los usuarios las encuentran por el volante. Estas bicis solo se pueden alquilar por periodos inferiores a las tres horas, con lo que siempre tienes que encontrar un lugar oficial para dejarla. Más que los turistas, en Oslo las usaban los locales para moverse por la ciudad. Las de Estocolmo, que probablemente también veamos, eran idénticas pero pintadas con otros colores.
-
La semana pasada en Distorsiones
La forma en la que mi cabezón encadena aquello que pienso y que quiero escribir es totalmente caótica y así, pese a pasarme dos semanas buscando la manera correcta de escribirlo, lo mejor que pude hacer para comentar algo muy importante fue empotrarlo dentro de la anotación Un año sin el tradicional cambio de número. Regresamos al universo de las costumbres holandesas y la manera en la que anuncias al barrio que tu hembra ha parido con Es un niño y también comenté aprovechando que recibí mi nueva férula que Soy bruxo. Esta es mi última semana algo tranquilo antes de comenzar el tour europeo de fines de semana que me llevará por Varsovia, Pisa y Lucca, Vilna, Hamburgo y acabará en Roma.
Poco a poco nos vamos acercando a la traca final de imágenes de Milán y durante la semana pasada vimos un monumento algo rarito llamado Ago, filo e nodo y desde allí seguimos hasta el cercano Parco Sempione y desde allí regresamos al centro visitando el Monumento a Giuseppe Garibaldi en el Largo Benedetto Cairoli y después vimos la Via Dante y Castello Sforzesco al fondo y acabamos enfrente del Palazzo dei Giureconsulti. Creo que me quedan imágenes para unas tres semana más y las últimas serán visitas nocturnas a lugares que ya hemos visto.
La bicicleta que vimos esta semana fue una curiosa ligfiets, la Scorpion fx y tarde o temprano pasará a formar parte del Álbum de fotos de bicicletas.
Esta semana conseguí nuevamente ir a ver cinco películas al Cine y comenté cuatro. Comenzamos con el peliculón El juez – The Judge que espero que todos vayáis a ver, seguimos con el ameno thriller Caminando entre tumbas – A Walk Among The Tombstones, la cosa empeoró un poco pero seguimos en el lado positivo de la balanza con el experimento minimalista de Locke y acabamos con el drama romántico que no termina de cuajar de Lo mejor de mi – The Best of Me. Hasta este momento he ido a ver ciento setenta y dos películas al cine y comparándolo con años anteriores, en el 2013 superé esa cifra la segunda semana de noviembre con ¿Qué hacemos con Maisie? – What Maisie Knew y en el 2012 fue la última película que vi ese año, el último día y con el apropiado título de Fin. Veremos como supero la prueba de las próximas semanas, en las que en siete fines de semana saldré a otros países en cinco de ellos.
Sigue el festival diario en Comida en fotos y también tenemos el repaso visual de la comida que salió de mi cocina esta semana:
Y así transcurrió la semana …
-
Lo mejor de mi – The Best of Me
El jueves después de salir del trabajo me fui al cine y una de las dos películas que quería ver era un drama romántico. A mí estas me dan un miedo terrible porque la sala se llena de pavas hiper-hormonadas que entre lo que gimen y la fuerza con la que se zambombean los potorros en las escenas en las que algún chamo se quita la camisa, aquello es realmente peligroso. En este caso se trataba de una película basada en un libro de Nicholas Sparks, que se está convirtiendo en la versión gringa de Corín Tellado, siempre con sus historias dulzonas y de amor verdadero y tal y tal. La de esta ocasión se titula The Best of Me y en España tendréis que esperar ya que no se estrena hasta finales de noviembre con el título de Lo mejor de mi.
Dos julays que chingaron en la época del instituto, se reencuentran veintiún años después y venga a follá como conejos
Una pava y un pavo que se enamoran en el instituto, tienen una relación de amor verdadero que no cuaja porque él es pobre y de familia emparentada con el Güaca y ella es acomodada. Al final él acaba yendo a la cárcel y ella sigue con su vida y veintiún años más tarde se reencuentran en el entierro de un hombre al que ambos querían. Allí vuelve a surgir la llama de la pasión y se cortejan sin descanso hasta que por fin el chamo le pone la pierna encima y se la empeta hasta los pelos de los güevos. Entre ambos, además de las dos décadas, se interpondrán la familia de ella y un montón de problemas más.
Empecemos por lo mejor de la película. James Marsden nos regala un pedazo de actuación. Lo malo es que él es el único que parece querer aportar algo de calidad y el resto del elenco es que no puede o no quiere. Cuando encima la película se divide entre el presente y el pasado, con dos parejas distintas y de los cuatro solo hay uno bueno, la cosa falla. La pareja joven no tiene química alguna y se limitan a los músculos sin seso del chamo y a la estupidez suprema de la pava. De los talluditos, ella sigue pareciendo estúpida y del resto de personajes, solo el abuelete que adopta al pibe parece funcionar más o menos bien. Tampoco ayuda que destrozaran el guión y en la adaptación al cine, lo cambiaran tanto que lo han roto. Donde el libro era entretenido y sabía conectar con los espectadores, aportaba puntos de tensión y los resolvía, la película es plana y se limita a entretener, aunque no siempre con acierto. Casi que lo mejor, por el cachondeo, son las escenas de revolcones, esos milagros gringos asombrosos en los que un tipo es capaz de empalar a una pava con vaqueros y calzoncillos y sin bajarse la bragueta ni que ella se quite sus pantalones y bragas. Es sencillamente de risa y en esos momentos los espectadores nos partimos a descojonarnos con tremenda pollada.
Al ser romanticona pero dramática y sin final feliz, dudo que sirva para los simplones miembros del Clan de los Orcos. Como no pretenden hacer cine de autor, tampoco creo que se ajuste a los exquisitos criterios de los sub-intelectuales de GafaPasta. En resumen, que ni para unos ni para otros. Si la pillas por la tele, tiene un pase sin más.