Mi tolerancia para toda la mierda inútil que se inventa continuamente con el único objeto de mantener a la plebe abotargada y a los totorotas entretenidos es cada vez menor. Me parece muy bien que algún cejijunto quiera hacerse rico y debido a sus carencias comunicativas se tenga que ingeniar sistemas alternativos pero trago muy poco el abuso de estas estupideces que se hace en los medios de comunicación sólo porque es cool hablar de ellos. He llegado a un punto en el que casi todo lo que huele a dospuntocero me la suda muy mucho y permito que me resbale sin prestarle atención.
Hay dos grupos totalmente diferenciados de Social Bullshit o Mierda Social. Por un lado tenemos el profesional y por otro el personal y según la que usas seguro que te sentirás inmediatamente identificado con uno de los grupos. Si lo tuyo es el llutube, el miespace, el fasebuk y el tuiter entonces está claro que entras en lo que los especialistas catalogan como comemierda o persona sin vida social alguna y que aunque nadie se lo ha dicho, está en modo zombie. Estas son redes sociales sin utilidad alguna salvo el marujeo y la gilipollez, que sirven para que esos que de cara a la calle siempre andan diciendo que no ven programas basura y que ellos únicamente usan la televisión para culturizarse con documentales se puedan pasar el día noveleriando a conocidos (o reconocidos autores de bitácoras de supuesto éxito) y enterándose de cuando se rascan los huevos, o se los hierven o se los escalfan. Toda esta Mierda Social ahonda en el marujeo y sirve de bien poco aunque es muy fácil que los autores de bitácoras caigan en su uso y abuso porque les sirve de caldo de cultivo fácil para llenar páginas y más páginas. En este capítulo caen los llutuberos, los que ponen vídeo tras vídeo que tienes que ver y que no se cansan de recomendarte basura que en ninguno de los universos paralelos al nuestro se permite que saquen del vertedero.
El otro tipo de Mierda Social es la corporativo y aquí no eres nadie si no están relacionado con alguno de los grandes. Hasta ahora el puto amo del cotarro era linquedin pero de unas semanas a esta parte los de placho les han comido terreno por su interfaz para tontos y sus colores en plan gran empresa con ínfulas. En estos dos yo entré casi desde el comienzo e inmediatamente los olvidé hasta que me empezaron a llover solicitudes para aceptar invitaciones y enlazar con la gente e incluso tengo recomendaciones de antiguos colegas que juran y perjuran haber visto su vida mejorada en el momento en el que Dios les permitió conocerme. A través de mi red uno puede encontrar prácticamente a todos los grandes de la empresa privada europea y si no me puedes ver en ninguna de tus redes, entonces está claro que has hecho algo mal en esta vida. En mi empresa hay altos ejecutivos que se pasan el día rastreando las redes y añadiendo contactos y algunos han pasado a ser considerados como putas de la red social porque no se sabe si trabajan pero tienen a todo kiski en su círculo de confianza. Yo tampoco le veo ninguna utilidad a esto y de hecho he optado por la calidad frente a la cantidad y rechazo invitaciones de gente con los que no tengo nada en común o de aquellos a los que no veo muy capaces, como por ejemplo el CEO de mi empresa. En unos meses surgirá otra red en la que habrá que estar y todo el mundo volverá a temblar de excitación y se correrá la voz en los corrillos de café y unos y otras compararán listas de contactos para ver quién la tiene más grande y mejor nutrida.
Yo continuaré preguntándome por la utilidad de todas estas redes sociales que ni te consiguen un mejor empleo, ni te solucionan la vida ni te ayudan en nada. Y a propósito, mi currículo estará en el mercado la semana que viene o a más tardar en la siguiente así que quien tenga un buen puesto en un entorno internacional y en el que se viaje con frecuencia o con mucha frecuencia que se ponga en contacto conmigo que yo me voy con mi bolsa de los milagros a donde haga falta.