La semana pasada en Distorsiones


La semana pasada transcurrió la mitad en Gran Canaria, lugar con uno de los índices del virus truscolán más bajo de España y Europa y los Países Bajos, lugar de uno de los índices más altos y en donde llevan dos meses debatiendo si modifican la constitución y añaden leyes para obligar al uso de la mascarilla. En La odisea pastorizada y popularmente santanderina está todo lo que pasó durante años de cuentas bancarias en España siendo extranjero. Relacionada con Ayutthaya tenemos la anotación Chacho que hago con las cholas. Por culpa de la mierda de 2020 le dijimos adiós al Monopol y como siempre, me fascinan Las hojas cuando caen de los árboles.

En Ayutthaya, comenzamos Entreviendo al Luang Pho Tho para un día más tarde ver al Luang Pho Tho en toda su gloria y en el mismo lugar vimos el El Buda podemita y truscolán y llegamos al fin de semana con Tres Budas sentados pidiendo en el ubosot

Fui a ver siete películas al Cine y por aquí comenté cinco, comenzando con el documental español Eso que tú me das, seguimos con la magistral Explota Explota, el nivel continuó muy alto con Buiten is het Feest, tropezamos con Marionette y nos recuperamos con la interesante De Vogelwachter. Hay rumores de cierre de cines durante varias semanas en los Países Bajos a partir del jueves. Yo por si acaso, procuraré ir todos los días. En este momento estoy a ciento ochenta y cuatro películas, con lo que me quedan dieciséis para llegar a las doscientas en el peor año cinematográfico de la historia del universo conocido y por conocer y la culpa de todo esto la tiene truscoluña, que no es nación.

Con solo cuatro días en mi casa, la selección de comida es limitada:


3 respuestas a “La semana pasada en Distorsiones”

  1. Se ve que vas mejorando algo el gusto en las vajillas, la blanca es preciosa… la de agataruíndelapradera retírala para cuando vuelva el ciclo a la moda de los platos horteras, pliz.

  2. Los blancos rectangulares son 4 platos sueltos. El resto, salvo por la de la coñas azules que solo tengo un plato hondo, son las de Arcopal que adoro y que jamás de los jamases abandonaré.