Distorsiones

Estamos en plena temporada alta de dramones por culpa de los Oscars y vamos, uno no puede ir al cine sin un paquete de pañuelitos por si te entra la llorera en alguna película. Lo de los trailers es otro escándalo ya que antes de empezar la película te meten cuatro dramones de una a la que preñaron, de dos que mataron, de otra a la que torturaron y para cuando finalmente empieza la historia que quieres ver, estás embajonado. Por eso estos días o llego tarde al cine o me desconecto y me dedico a jugar al Rayjan Run mientras escucho música en mi dispositivo mágico y maravilloso y únicamente cuando veo el anuncio del número al que se pueden mandar eSeMeSes si hay problemas en la sala no paro. El último drama que he visto se titula Out of the Furnace y en España no tiene ni fecha de estreno ni título, así que yo le diría al distribuidor que se ahorre el traductor y la llame Academia de truscolanes

Un par de hermanos julays básicamente las pasan canutas, uno por mala suerte pese a su buen corazón y el otro por ser un malaje de cuidado al que le acaba saliendo el truscolán que llevaba dentro.

Comenzamos con dos hermanos y un padre enfermo. El mayor es un trabajador en una fábrica, tiene una novia (aunque la pobre es negra) y tiene un buen corazón. El otro es un bala perdida que siempre se está metiendo en problemas de los que lo tiene que sacar el mayor. Cuando una noche que ha bebido el mayor se estampa contra otro coche y mata a los ocupantes su vida cambia. Acaba en la cárcel y cuando finalmente sale su padre ha muerto, su hermano parece ir cuesta abajo y sin frenos y su novia se ha enrollado con un picoleto. Su vida está hecha añicos y la cosa aún se pondrá peor.

Esta es una de esas historias en las que nos hablan sobre la amistad, los vínculos familiares y todas esas cosas que todo el mundo dice borracho y que después se olvida con la resaca. Para rodarla montaron un elenco que parece de liga de campeones, con Christian Bale haciendo un papel fabuloso, Casey Affleck agobiando un poco como el hermano pequeño, Zoe Saldana guapísima como siempre y además demostrando que es actriz y con Woody Harrelson, Forest Whitaker y Willem Dafoe en papeles pequeños pero sabrosos. La cosa promete un montón y la película tiene un arranque de puritito clásico. Todo está encaminado para una de esas películas que recordarás por y para siempre y de alguna manera, cuando hemos pasado la mitad de la película todo se tuerce y la historia se agota, se vuelve cansina y pesada, los actores parece que se quedan pegados al suelo y son incapaces de moverse y todo se va al carajo. Si en lugar de dos horas la hubieran cortado a hora y media, seguiría siendo un peliculón pero esos treinta minutos adicionales fueron un lastre demasiado pesado y lo puedes ver perfectamente cuando la gente empieza a aprovechar para salir de la sala e ir a mear o a comprarse una nueva cerveza. En fin, que al final no pudo ser.

Esto de llegar a los cines estará en filmotecas y los miembros del Clan de los Orcos no tropezarán en esa piedra, aunque si alguno se la descarga y la intenta ver le producirá dolor de cabeza el exceso de diálogos y la falta de efectos especiales. Los sub-intelectuales de GafaPasta seguro que saben apreciar algo así. Para el resto, solo si te mola el drama, los crímenes y la gente que sufre sin parar.

Mi segunda película de terror de este 2014 venía precedida por un trailer demasiado soso y aburrido que no hacía presagiar nada bueno. La historia además como que suena familiar y juraría que la misma película ya la han hecho cienes y cienes de veces anteriormente, lo que sirve para recordarnos que el cine de terror está inmerso en una crisis que lleva años y de la que parece incapaz de salir. Fui a ver la película Devil’s Due el día del estreno en Amsterdam y el cine estaba petado de creyentes como yo, gente que espera encontrar un producto que nos haga cagarnos por las patas pa’bajo y que consiga que al terminar la película, tengan que cerrar la sala porque allí no hay quien respire. En fin, que eso no sucedió. A España llegará casi a finales de abril con el título de El heredero del diablo.

A una julay le hacen un bombo en vacaciones y al final resulta que va a dar a luz a un hijoputa truscolán que aspirará a la presidencia de países fictícios o de equipos de fúrbol, siempre, siempre, siempre, con la sana intención de robar, mentir y apañar

Una pareja de recién casados se van de luna de miel a la República Dominicana y allí un taxista los mete en una fiesta rara y al día siguiente aparecen en el hotel sin recordar nada. Cuando regresan a los Estados Unidos, la pava está preñada y pronto verán que pasa algo raro y que además los están observando. Según transcurre el embarazo la chama comienza a hacer cosas raras y al parecer para cuando comience el parto de la burra, jiñará al hijo de satanás.

En las seis primeras milésimas de segundo ya se sabía que aquello iba a ir de mal en peor. Otra puta película de rodaje con cámaras en mano y cutre-cámaras ocultas. A ver cuando se enteran en Hollywood que estamos muy cansados del tema, que fue original las dos primeras veces pero ya aburre. La película supuestamente es de terror pero logra un pleno absoluto en no tener una sola escena de miedo. Es más bien un documental repulsivo y repugnante del embarazo de una julay grabado por el marido y en la casi hora y media que dura nos tenemos que mamar todas las cositas que el capullo grabó. La película no consigue en ningún momento arrancar y cuando la complican con los julays que al parecer esperan a que la hembra jiñe al chiquillo satánico lo que logran es hacerla aún más insulsa. La protagonista es Allison Miller, la cual me suena de haberla visto en varias series de televisión. Su marido es un tal Zach Gilford que tiene cara de buena persona y a menos que lo mates rapidito y cruelmente, no da el pego en el cine de terror. Lo dicho que si el guión no ayuda, la elección del rodaje con cámaras ocultas y en mano es muy desafortunada y el director no tenía ni puta idea de lo que estaba haciendo, lo que consiguen al final no merece la pena.

No creo que merezca la pena ni para los miembros del Clan de los Orcos, sobre todo porque ni siquiera las hembras gritarán y se lanzarán encima de vosotros, con lo que no hay ni esperanzas de rozamiento que pueda concluir cogiendo en los baños del cine. Para el resto, esto es algo para dejar pasar.