Esta misma semana pasaré junto a la chama de la foto cuando vaya de camino a la playa de la Garita a disfrutar mientras recargo mis baterías y absorbo la mayor cantidad posible de energía solar. En navidades estuve en ese mismo lugar e hice nuevas fotos pero como después dicen que me repito, no las he publicado. La de hoy la vimos por primera vez en agosto del año 2006 en la anotación Playa de la Garita y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.
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La semana pasada en Distorsiones
Hace una semana a estas horas estaba visitando una exposición con recuerdos personales de Marilyn Monroe y un rato después conducíamos hacia Málaga. Hoy estoy en los Países Bajos, con un día igual de soleado que aquel solo que con 3 grados y la semana que viene estaré en Gran Canaria. Esto debe ser eso que llaman el círculo de la vida. Del fin de semana con amigos han salido un montón de historias y más que están por aparecer. Comenzamos con Un viaje a Granada via Málaga con la parte relativa al transporte y a partir de ahí la cosa fue en la dirección equivocada y absurda con Yendo a la Alhambra y Mi primera y segunda visita a la Alhambra. Creo que hoy o mañana nos detendremos a descubrir los entresijos que llevan a una de estas anotaciones y que seguro que sorprenderán a alguno y después continuaré con el relato más o menos distorsionado (más bien más).
En esta semana también hemos visto algo de Educación vial a la española a partir de una foto que encontré escarbando en mi colección.
Otra semana con fotos diarias en el Club de las 500 que comenzó con Sint Goedele y Sint Michielskathedraal en el club de las 500 en Bruselas, siguió por Barcelona con las Chimeneas de la Pedrera ? Casa Milà en el club de las 500 de allí saltó a Nueva York y una foto del Empire State y la tienda Macy?s en el club de las 500 antes de pasar por la ciudad de las Palmas de Gran Canaria para ver los Canes en la plaza de Santa Ana en el club de las 500 y regresar a los Países Bajos para ver a Jolin en el AGP en el club de las 500 y también darnos un garbeo por el Keukenhof a admirar un Tulipán amarillo intenso macro en el club de las 500 terminando en Las calles estrechas de Marken en el club de las 500. Aunque había calculado que acabaríamos la semana pasada, este repaso de fotos continuará al menos una semana más.
La foto de bicicletas es de una Optima Condor que se cruzó en mi camino en Lanzarote.
Para resarcirme por no haber ido al Cine la semana anterior, fui 6 veces durante la semana y hablé de tres películas. Comenzamos con la película de animación Rango, la cual no estuvo a la altura de las espectativas creadas, seguimos con la entretenida London Boulevard y acabamos con la excelente The Fighter.
De mi cocina han ido saliendo los siguientes platos:
Y terminamos con el repaso a los navegadores con los que llegaron los visitantes a estas tierras en febrero:
Un mes más, el Internet Explorer de Microsoft se dejó otro trocito de tarta y ha terminado febrero con el 46,52%, un 0,64% menos. Aunque en menor medida, el Firefox de Mozilla también bajó un 0,22% y acabó con un 27,33% y por supuesto el que sigue acaparando cuota es la nueva empresa malvada, Google, que con su Chrome ha llegado al 18,71% y sube un 1,1% más, imagino que a costa de instalarlo sin que los usuarios lo pidan como me pasó a mi la semana pasada después de poner el Google Earth en mi equipo del trabajo y acabar con el puto Chrome que venía de ladilla. El cuarto en discordia es el Safari de apple, que también desciende un poco y se queda en un 5,65%, un 0,32% menos. El resto mantienen sus cuotas minúsculas.
Y así transcurrió la semana …
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The Fighter
Es una pena que no haya podido ver todas las grandes películas nominadas a los Oscars antes de la ceremonia. Mi quiniela habría sido distinta. A lo hecho, pecho, que se dice. Y aunque tarde, hoy he podido ver The Fighter, película que en España se estrenó a principios de febrero y que en los Países Bajos solo parece estar en un cine hasta dentro de unas semanas.
Un julay al que le gusta hostiarse para ganar el pan suyo de cada día tiene una madre que parece más bien puta y un hermano que se ajusta perfectamente al perfil de hijo de puta
Esta es la historia de un boxeador, un hombre al que todos daban por acabado y que consiguió enderezar su carrera y llegar a conquistar un título mundial. Es también una historia de superación personal, de familia, de problemas, de drogadicciones y de amor. Todo eso bajo el aura extraña que siempre tienen las películas de boxeadores, esas personas a las que les gusta meterse en un ring a pegarse con otros como ellos y que para el resto de los mortales hacen algo que roza lo impensable.
Comencemos de menos a más. Yo desde siempre le he tenido poco respeto a Mark Wahlberg. De hecho, estoy convencido que es Matt Damon y que se ha creado esta personalidad paralela por ser muy prolífico, de la misma forma que Stephen King se inventó a Richard Bachman. Al igual que el otro actor, pienso que son poco más que cachos enormes de carne con ojos, perfectos para dar sombra y para moverlos en los escenarios en los que transcurre la película pero incapaces de mostrar emociones. Por suerte para él en esta película no tiene que mostrar ninguna, solo darse de hostias con la gente y eso le queda muy bien. Si la película fuera su historia, sería aburrida e insulsa. Lo maravilloso es que tiene un hermano problemático interpretado por Christian Bale que nos lleva hasta el cielo de las buenas películas. Este hombre es un puto genio y lo demuestra una y otra vez. No solo se transforma físicamente, es que al final, en los títulos de créditos podemos ver durante unos segundos al hombre al que se supone que está interpretando y es que es él. Domina todos y cada uno de los planos en los que aparece y anula a casi todos los que están a su alrededor. Siempre que aparece en escena, él es el protagonista y el otro pobre no puede hacer nada por evitarlo. Se merece el Oscar que le han dado. La única persona que está a su altura es Melissa Leo, ganadora del Oscar a mejor actriz secundaria. A esta mujer no la recuerdo de ninguno de los papeles que ha interpretado antes que este y aunque no haga ningún otro memorable, hasta ella debe saber que lo bordó, que rozó la perfección una vez en su vida. Ella y Christian Bale hacen de esta una gran película, llena de emociones, de amor, odio, pasión, frustración, superación, lucha y un montón de sentimientos más. Ellos dos roban las escenas y las mejoran, una y otra vez y llega un momento en el que esperas el siguiente punto en el que alguno de ellos aparecen ya que los demás no importan mucho. La historia es entretenida y está muy bien contada, hay boxeo aunque tratado de una forma muy digna y para nada con la mentalidad de algunos directores que parecen creer que a los espectadores nos gusta ver la sangre chorreando sobre nosotros y cuando la película acaba, sales del cine sabiendo que has visto una muy buena historia.
Como tiene boxeo es probable que puedas llevar a los colegas del clan de los Orcos y no te lo reprocharán pero dudo mucho que ninguno de ellos llegue a saber que la película no va de boxeo, va de muchas otras cosas. En cualquier caso, vete a verla.
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Las calles estrechas de Marken en el club de las 500
El pueblecito de Marken es una atracción turística por sí mismo. Sus gentes, sus calles, su pequeño cementerio, el puerto e incluso la carretera que se construyó para comunicarlo con tierra lo convierten en algo único y un lugar muy cerca de Amsterdam que merece la pena visitar. Tiene pequeñas callejuelas en las que las casas parecen tocarse, con puertas que se abren a la mitad y a través de las que puedes curiosear en el interior de esas casas diminutas. La foto de hoy la vimos por primera vez en julio del año 2008 en la anotación Las calles estrechas de Marken y hoy le damos la bienvenida al Club de las 500.