Partiendo del mismo lugar, todos miramos el mundo de manera distinta. Yo lo veo como una inmensa matriz, pero no con el significado que la gran mayoría le ve a esta palabra sino con su acepción matemática, esa que dice que es un Conjunto de números o símbolos algebraicos colocados en líneas horizontales y verticales y dispuestos en forma de rectángulo. Mi vida es una inmensa matriz en la que unas líneas crecen exponencialmente y otras llegan a su fin, unas columnas avanzan en el tiempo y perduran y otras se cortan por una variedad de razones tan infinita como las que hacen que surja alguna.
En esa matriz, los amigos forman conjuntos muy densos en los que tanto las filas como las columnas cambian continuamente y parecen no dejar de crecer, ya que al fin y al cabo, los amigos son la familia que adoptamos. Durante las tres semanas de vacaciones y aunque no tuviese acceso a Internet ni funcionase mi teléfono móvil, el contacto no se perdió en ningún momento. Todos usaban medios distintos y siempre llegaba el pulso de relaciones vivas y que evolucionan alto y claro, quizás en un lugar perdido de Mandalay, en medio de templos en Bagan o en una cabaña sobre el lago Inle.
Al regresar, todavía en el tren que me llevaba desde el aeropuerto a la ciudad de Utrecht y ya tenía la semana llena de eventos y citas. El disparo de salida lo dio el Niño, el cual se bajó a Utrecht, ciudad que odia porque le recuerda todas las pellejas que lo han largado por razones varias, y quedamos para tomarnos unas cervezas en el Oudaen, la única cervecería de la ciudad que fabrica su propia cerveza y la única que está ubicada en un castillo. Con él estaba su mejor amigo, un chaval al que conocí en el cumpleaños del Niño y que está saltando niveles a una velocidad pasmosa y amenaza con entrar pronto en el Círculo de confianza, ese legendario anillo compuesto por Cinco personas alrededor de las que orbito de múltiples maneras. Siempre siento una gran curiosidad cuando encuentro a un espíritu afín, alguien que me cae bien y que sin esfuerzo, cruza los campos minados que protegen mi ego y llega a territorio seguro. Los ves venir pero no puedes hacer mucho por evitarlos.
Esa misma semana estuve con el Moreno, poniéndonos al día de todas nuestras cosas, enseñándole las fotos y viendo las que él ha hecho en estas semanas. Llevamos hablando de ir al Cartouche un par de meses pero por una u otra razón nunca terminamos de concretar una fecha.
El fin de semana lo reservé para el Rubio. Me invitó a su casa a pasar el fin de semana, con los niños, los cuales ya acosaban a sus padres solicitando mi presencia. La más pequeña saluda a los miembros de la familia por su nombre y al resto del universo con un Hey que la hace sonar como Julio Iglesias cantando una canción. A mí me dice Hola, reconociendo explícitamente que no pertenezco al resto de la manada y que mi cerebro oscila y procesa en otra lengua. Su hermano y su hermana mayor me obligaron a cocinar para ellos, a leerles cuentos, a jugar, a hacer de todo mientras el padre también me obligó a trabajar con él y hacer una zanja frente a la casa, algo que hasta que no me explicó la razón me hizo suponer que había decidido finiquitar a la primera esposa y como su más mejor amigo me tocaba a mí ayudarlo a ponerla bajo tres metros de arena y rodeada de agua por todas partes. Al final no fue así.
Esta misma semana hablaba con Sergio y con el Turco y por supuesto, con Waiting, aunque con ella hablo casi a diario. Todas las zonas de la matriz en las que hay información importante siguen frescas y lozanas, creciendo y evolucionando, como debe ser. El domingo por la noche, llegaba a mi casa después de pasar el día en Amsterdam con el Niño agotado pero contento, ya que la vida no es solo ir a esos lugares increíbles para vivir momentos únicos sino también compartir momentos con aquellos a quien quieres.
Y para redondear esto y que conste en mi diario, hoy fue el día en el que firmé mi testamento y quedó archivado en el registro holandés de dichos documentos. Es algo que llevo hablando más de un año y que siempre comenzaba pero por una razón o por otra no llegaba a buen puerto. Esta vez sí. Esta es una fila minúscula en mi matriz pero algún día será importante ??