Comenzamos una nueva serie y en esta ocasión viajamos hasta la isla de Langkawi, en Malasia, muy cerca de la frontera con Tailandia. Langkawi es en realidad un archipiélago con 104 islas en el mar de Andamán. La más grande de las islas y en donde hice todas las fotos es Pulau Langkawi. Este lugar es eminentemente turístico y hasta donde yo recuerdo, el único lugar de Malasia libre de impuestos, sobre todo para el alcohol, el cual atrae a mucha gente. Es también una isla pequeña pero llena de rincones increíbles en la que se puede pasar una semana sin más problemas y disfrutar del sol, la playa y caminar por la selva. Comenzamos la serie con una foto de las casitas del lugar en el que me hospedé, un complejo en la bahía de Burau en el que además de estar junto al agua te quedabas dentro de la selva, con sus ruidos, sus bichos y demás y os puedo asegurar que absolutamente increíble.
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Presente y futuro
Lo peor que puede hacer uno es dedicarse a mirar hacia atrás. El pasado fue fantástico y todo eso pero lo interesante es lo que vivimos en el presente y lo que nos queda por bailar en el futuro. Es un cambio de mentalidad que para algunos resulta muy difícil de conseguir. Yo no miro hacia las cosas que hice hace diez años o la gente que trataba en ese momento, miro hacia lo que me espera en el inmediato presente, en el futuro cercano y en el futuro más a largo plazo. Por eso, mis páginas favoritas son las de las compañías que venden billetes de viaje ya que siempre ando organizando alguno.
Para contar el presente, tenemos que viajar hacia atrás en el tiempo hasta ayer, día en el que regresé a casa temprano para preparar un montón de comida. Mi amigo el Rubio está durante toda la semana solo en casa con las tres unidades pequeñas y me pidió que lo ayude el lunes (o más bien me asignó el lunes). Le dije que yo me encargaría de la cena y posiblemente les dejaría suficiente comida para el día siguiente y el desayuno y el domingo por la tarde, mientras otros se rascaban la barriga y se maravillaban del hermoso ombligo que tienen, yo escuchaba un audiobook y preparaba Albóndigas en salsa, Tortilla de papas con cebolla, Magdalenas, Galletas de chocolate y Lacitos de hojaldre para llevar conmigo a su casa.
Hoy también les he comprado los billetes a mis padres para que me vengan a ver en abril y gracias a Ryanair, esta será la visita más barata que han hecho y además, volando sin escalas. Ya puestos, compré mi billete para ir desde la capital de Tailandia a la capital de Myanmar y como seguía inquieto ya tengo también el billete para ir a Gran Canaria en navidades, estableciendo un nuevo récord y además con la combinación más exótica que recuerdo y que consta de cuatro aeropuertos distintos y dos compañías aéreas. Saldré de Amsterdam en dirección a Zurich, desde allí a Gran Canaria con una compañía y volveré desde Málaga pasando por Frankfurt hasta llegar a Amsterdam con otra compañía.
Todavía me queda por conseguir el salto de Gran Canaria a Málaga para redondear ese viaje en el que además de pasar las navidades con mi familia, celebraré con mi amigo Sergio (al que también considero familia) las dos décadas que hace que nos conocemos. Posiblemente cuando llegue a los Países Bajos necesitaré vacaciones para recuperarme de las vacaciones pero vamos, ese es siempre el caso y hasta ahora siempre he conseguido sobrevivir.
Mientras los viajes llenan mi futuro a medio y largo plazo, a corto plazo también tengo las distintas obras que he planeado para este año en mi casa y de las que las ventanas fueron el primer paso. El segundo y el tercero ya están en marcha y pronto tendremos otra tanta de anotaciones con los cambios de la casa.
Todo es presente y futuro … la parte llena del vaso.
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La semana pasada en Distorsiones
Aunque la semana pasada estuve en los Países Bajos, fue algo viajera ya que la temática estuvo relacionada con los viajes de semanas anteriores. Comenzamos con el final del corto relato de mi visita a Gran Canaria con la anotación Regresando por Eindhoven y después seguimos con el relato del viaje a Granada el cual os recuerdo que comenzó en Un viaje a Granada via Málaga y del que esta semana tuvimos las anotaciones No podíamos parar de reir y Seguíamos sin parar de reír. Si puedo lo acabaré esta semana.
Vimos un Descapotable anfibio en una de esas fotos con cosas curiosas que nos tropezamos al movernos por el mundo.
Llegamos al final de la tremenda actualización del Club de las 500 y comenzamos la semana mirando New York desde la Apple Store en el club de las 500, después cambiamos de tercio y nos regodeamos con el Declive en rosa pálido en el club de las 500 y volvimos a saltar y fuimos hasta la capital de Omán para ver la Gran mezquita del Sultan Qaboos en el club de las 500 y tras esto vimos la Molly Malone Statue en el club de las 500
La foto de bicicletas fue de una Bici taxi que vi cerca del museo de Van Gogh en Amsterdam.
Fui al Cine cinco veces y como las últimas semanas, hablé de tres películas. Comenzamos con la excelente Bienvenidos al Sur ? Benvenuti al sud y seguimos con dos mierdas. Primero Sucker Punch y después Esta abuela es mi padre ? Big Mommas: Like Father, Like Son. A día de hoy, ya llevo 43 películas vistas este año y voy algo por delante de lo previsto, lo cual es bueno porque seguro que llegan los fines de semana de secano ….
Retomamos el sano hábito de demostrar una y otra vez que se puede cocinar y comer bien. Las cosillas que salieron de mi cocina durante los siete días pasados fueron:
Y así transcurrió la semana …
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Esta abuela es mi padre – Big Mommas: Like Father, Like Son
Hay comedias con las que me siento como un cordero entrando en el matadero. Sé que lo que me espera va a ser terrible pero no puedo dejar de avanzar en la dirección del peligro y claro, después pasa lo que pasa. Reconozco que en algún lugar muy dentro de mí hay una pequeña luz que confía en el milagro y que cree que igual se equivocaron e hicieron un buen producto pero esto casi nunca sucede y con Big Mommas: Like Father, Like Son no ha sido la excepción. En España se acaba de estrenar con el atroz título de Esta abuela es mi padre que merece que al traductor le corten los güevos y los piquen y hagan albóndigas con ellos.
Dos julays que parecen ser padre e hijo se vuelven travestis y se esconden en un colegio de pencas porque alguien les quiere hacer pupita de la mala
Un tipo que ya ha hecho varias películas disfrazándose de negra gorda y fea se vuelve a poner el disfraz acompañado de su hijo para esconderse en un colegio de arte para chicas y al mismo tiempo resolver un crimen. Allí dentro las hormonas del hijo les jugarán una mala pasada.
Esto es malísimo. La historia es aburrida y sin chispa y las bromas están más vistos que las tetas de la Veneno. No hay un solo momento en el que te rías de corazón, la mayor parte del tiempo lo pasas sintiendo vergüenza ajena por los que se embarcaron en este proyecto y particularmente por el gandul al que dieron el papel de hijo del poli con unos dieciocho años cinematográficos, veintisiete años reales y que aparenta treinta y pico. Hay que ser ciego o gilipollas para creerse que ese tío está en los dieciocho. Por Dios, ni Kathleen Turner cuando hizo Peggy Sue se casó y supuestamente tenía dieciocho aunque realmente estaba más cerca de los cuarenta tenía una pinta de pureta tan grande y mira que en aquella película, cuando dijo la edad no me pude contener y grité: dieciocho años que te salieron los pelos en la pipa del coño y se montó un escándalo legendario en el cine. Volviendo a ésta película, mal guión, nula dirección, pésimas interpretaciones por parte de todo el mundo, bromas sin gracia y la sensación de una idea agotada que ya no se puede exprimir más.
No pierdas ni tu tiempo ni tu dinero. No merece la pena ni verla por la tele en una sesión de tarde, es preferible una buena siesta.