Estamos en racha de buen cine y espero que dure mucho tiempo. En primer lugar me gustaría que tengamos unos instantes de silencio para acordarnos del hijoputa que agarró un título tan bonito como Brokeback Mountain y lo transformó en esa mierda que es En terreno vedado. Espero que ese hijoputa arda en el infierno con toda la morisma.
En segundo lugar y antes de seguir quiero poner la puntuación a la película para que no haya ninguna duda:
Y ahora ataquemos el meollo de la cuestión. Brokeback Mountain trata sobre un ranchero que se marcha al monte de veraneo para pulirse ovejas y va acompañado por un mariconsón aquejado del síndrome del julandrismo, el cual se dedica a despelotarse a la menor ocasión y cocinar latas de judías. El julandrón intoxicará a su compañero y sin saber ni como ni por qué terminarán practicando el saltito de la cama en tienda de campaña. A partir de ahí se pasarán toda la vida dale que te pego ya que el julandrón padece serios problemas de atoramiento de cañerías y su amigo siempre se presta a metérsela para destrancársela. Durante esa vida ambos son menos felices que un moro en una granja de cerdos y como las cosas que mal empiezan mal acaban, terminarán más amargados que el vinagre de cebolla.
Lo fácil sería ponerle la etiqueta de película de mariquitas y olvidarnos del tema. Aún más fácil sería no ir a verla porque no me interesa el asunto y no veo películas de maricones. He oído ambas justificaciones más de una vez. Los prejuicios son así. En Hilversum la han dado en la filmoteca ya que la cadena de cines de la ciudad parece no estar interesada. La filmoteca estaba hasta la bandera y como no habíamos reservado tuvimos que esperar hasta el final para conseguir entradas. Lo primero que te enamora de la película es su música. La banda sonora es increíble con una delicadeza que engancha hasta al más bruto. De los dos protagonistas, el menos afeminado tiene un habla tan cerrada que cuesta entenderlo. El hombre es además muy parco de palabras. Todo esto se perderá como siempre en la traducción al español. Su amigo es vital y apasionado y tiene las cosas claras desde el principio. La transición desde una película de vaqueros a una historia de amor sucede de una manera bastante natural, casi sin forzarse. A partir de ahí tendremos una historia imposible, un amor que han de contener entre paredes de cristal porque amenaza con destruirlo todo. Este es el tema. Si nos olvidamos de la trama homosexual, de los vaqueros, de una sociedad reprimida y obscurantista lo que queda es una poderosa historia de amor. No habría sido muy creíble si los protagonistas fueran chico y chica porque no existían en aquel entonces tabúes sociales comparables (salvo quizás los racistas). Estos hombres mantienen su amor oculto a lo largo de dos décadas y construyen familias ficticias para ocultar lo que sienten el uno por el otro. Durante todo ese tiempo irán acumulando mentira tras mentira y llegará un momento en el que el castillo de naipes que han levantado se vendrá abajo. Esta es una historia de esas que te dejan con mal cuerpo porque no tiene el típico final de cine de hollywood, porque los malos son los mismos protagonistas que se condenan a ellos mismos y son conscientes de ello. Esta es la historia de una sociedad hipócrita que le da la espalda a aquello que no puede aceptar.
Hablando de los actores, durante la película te llegas a encariñar con ambos. En las primeras escenas en las que están juntos como pareja resulta un poco violento pero tras unos minutos de alguna forma pasas a aceptarlo y a partir de ahí todo va como la seda. El contraste entre ambos es brutal. Uno es tímido y bruto, parco en palabras y continuamente se reprime mientras que el otro es extrovertido, alegre y dicharachero. Cuando están juntos la química hace que funcionen como pareja y que eso se vea en la pantalla. Uno malamente llega a final de mes y el otro da un braguetazo y acaba cubierto de dinero. Ambos tienen hijos y ambos son infelices con sus familias y sus vidas.
Brokeback Mountain es una preciosa reflexión sobre la vida y como elegimos vivirla. Ang Lee ha construído una historia potente y que nos golpea directamente en el corazón. Heath Ledger y Jake Gyllenhaal han interpretado los papeles de su vida e imagino que lo saben. Mientras los ves los sientes tan cercanos que se te rompe el alma con cada nuevo aldabonazo que los entierra en su fracaso. Podéis escuchar una y mil razones por las que esta es una gran película y deberíais verla pero no hace falta que perdamos más tiempo con ello. Aquellos a los que les gusta el buen cine irán y aquellos que jamás podrán superar sus prejuicios se quedarán sin verla. La veo como favorita a ganar varios premios de la academia y creo que se los merecerá todos.
Technorati Tags: cine, movies, brokebackmountain