Distorsiones

  • Inicio
    • Contactar
    • Acerca de
  • Lo imprescindible
    • Visitar Holanda
    • Índice de álbumes de fotos
    • Índice de viajes
    • Recetas de cocina
    • Hembrario
    • El club de las 500
    • Álbum de fotos de bicicletas
    • Álbum de fotos de cervezas
  • Destacados
    • La Arbonaida
    • Comida en fotos
    • Mi herencia
    • uno+cero
    • Visitar Holanda
    • Mis ratos en la cocina
  • La complicada marcha hacia el Sur

    27 de diciembre de 2022

    El cambio de escenario que sucedió el día que me desperté en Utrecht y me acosté en Gran Canaria, fue ligeramente complicado, comenzando con el tiempo, que estábamos con seis grados bajo cero y con algún tipo de huelga de los empleados de las empresas de guaguas que me obligó a caminar desde mi casa hasta la estación de tren con esas temperaturas y arrastrando la maleta, que tendrá dos ruedas, pero sigue siendo una maleta. Mi vuelo era a primera hora de la tarde, pero como el aeropuerto de Ámsterdam Schiphol es el aeropuerto oficial de las aerolíneas tercer y cuartomundistas, tenía que estar allí cuatro horas antes, así que me levanté temprano para preparar las últimas cosas y pasadas las nueve y cuarto de la mañana salía de mi casa y comenzaba el kilómetro de marcha hasta la estación de tren del barrio, visto que el panel de la parada de guaguas anunciaba una para media hora más tarde que igual se cancelaría como sucedió con la anterior. Llegué a la estación, pillé el tren hasta la estación central de Utrecht y allí cambié a otro hacia el aeropuerto, ruta que también estaba con menos trenes de lo habitual por mantenimiento en la red o algo así, que los fines de semana son siempre propensos a esos dramas. El tren se petó como el Bangalore expréss, aunque uno que se conoce estos dramas, prefirió quedarse cerca de la entrada en los asientos abatibles, que lo de arrastrar la maleta a la planta superior o a la inferior no mola, como después comprobé cuando llegábamos al aeropuerto y un montón de gente trataba de subir y bajar por ambas escaleras con sus maletas, bolsos y demás.

    Una vez en la estación de tren del aeropuerto, hice las últimas compras y fui a facturar la maleta. Volaba con transavia y como ellos son una empresa de la KLM, facturamos en su terminal con las máquinas automáticas, que ya no hay que aguantar al panoli que te mira de malos modos. Ahora es un ordenador, sin sentimientos, que pesa tu maleta y si te pasas te manda a un mostrador a que pagues y regreses con un código QúeRre que demuestre que lo has hecho. Antes de facturar en esa máquina tienes que imprimir tus propias cintas para la maleta en otra máquina, ponérselas tú mismo a la maleta y básicamente hacer todo el trabajo y tú, sin formación alguna, sin cursos avanzados y sin leches así, lo logras, igual que pagas en la caja del supermercado sin empleado o sacas dinero en un cajero automático y que nos recuerda que hay muchos trabajos que en realidad los podía hacer un mandril con una mano y mientras se quita las pulgas de los güevos con la otra. Con mi maleta preparada, la puse en la máquina, escaneé mi tarjeta de embarque que tenía en el telefonino, la máquina reconoció que había pagado por el peso adecuado, me dijo que me despidiera de la maleta y se la llevó y me dio un comprobante.

    Después busqué el acceso al control de INseguridad, que es en donde están los problemas y la cola era como de media hora, quizás cuarenta minutos, pero nada como las colas de seis y siete horas de otros días. Hice la cola y como siempre, flipé con las máquinas que tienen, que no te hacen sacar nada de los bolsos de mano y pese a eso hay colas porque la gente tarda minutos y minutos en quitar todos los objetos que llevan encima y ponerlos en una caja. Si les cobraran un leuro por minuto irían super-híper-mega espabilados. Yo para cuando llego a ese control, mi chaqueta, en sus bolsillos, tiene todo lo que llevaba en los bolsillos y más y tardo quince segundos en ponerla en una caja y seguir pa’lante.

    Con el control de INseguridad ya listo, entré en el aeropuerto y busqué mi puerta de embarque, aunque todavía faltaban como tres horas para que saliera el avión. En un punto determinado la cambiaron y como no anuncian nada, cuando me pareció raro que nadie se acercara, me acerqué a un panel y vi el cambio y fui a la nueva. Allí fue llegando la gente, poco a poco y como siempre, ofrecieron facturar gratuitamente equipaje de mano porque el avión iba lleno y en cabina al parecer no hay espacio suficiente. A la hora especificada, comenzó el embarque y ahora transavia ha mandado a tomar por culo a la gente con niños y en su lugar, los primeros en entrar son los que han pagado un extra para acceder. Después los que llevan niños y después el resto. Ya en el avión, me apalanqué en mi esquinita a esperar que entrara todo el mundo, que se sentaran y demás, que el embarque es siempre una operación lentísima. Con todo el mundo dentro, el piloto soltó el freno de mano y tiramos pa’lante. Llevábamos media hora de retraso pero el piloto nos dijo que recuperaríamos el tiempo por llevar viento de orto. Tras el despegue, me desconecté del universo y ya pasé el vuelo viendo mis series y jugando mis juegos, aunque comenzaba a notar que la caminata con el frío hasta la estación me pasaba recibo y tenía los previos de un resfriado y no ayudaba que el avión lo tuviesen a una temperatura bastante baja.

    Al llegar al archipiélago, pasamos por encima de Lanzarote, que es algo que creo que no me había sucedido nunca y también pegados a Fuerteventura, así que hice algún vídeo por ahí. Tras aterrizar en Gran Canaria, no nos asignaron pasarela sino que nos pusieron en pista y fuimos a la terminal en guaguas. La gente se mata para salir los primeros y después se maman la espera en la guagua, que ahora en dos de esas meten a ciento ochenta personas y su equipaje de mano. Nuestras maletas tardaron como media hora en salir, pero es que el aeropuerto de Gran Canaria estaba al doscientos por ciento de capacidad, la mitad de los aviones del universo parecían estar allí a esa hora. Cuando por fin llegó la mía a la cinta, la pillé y me fui a la guagua. Había una cola para subirse gigantesca pero vi llegar otra que oficialmente no es directa y me subí en esa, que me deja más cerca de la keli de mi madre y además, como se va al momento, es que llega antes que la otra haciendo cuatro paradas por el camino. Por ahí el resfriado ya era oficial.

    Y así llegué a Gran Canaria y aunque con resfriado, eso no me impidió ir a la playa o seguir corriendo o incluso ir a bucear.

  • Otra vista del Buda de oro

    27 de diciembre de 2022

    Espero que haya memoria porque esto lo estoy contando por etapas, así que los que tienen graves carencias, ya se pueden leer las dos anotaciones previas sobre el Buda de oro, o ese que en la intimidad llaman Phra Phuttha Maha Suwanna Patimakon. Nos habíamos quedado en 1954, le habían construido el templo Wat Traimit y en 1955 lo estaban moviendo, pero claro, como era de escayola, como que la cagaron con las cuerdas porque era más pesado de lo que debía, y en el transporte, se rompieron las cuerdas y se escoñó. Cuando empezaron a remover la escayola, se encontraron con el Buda de oro que ni sabían que tenían. Por razones obvias, autoridades criminales truscolanas reclamaron inmediatamente la propiedad, asesorados por sus amigos podemitas. El edificio actual se inauguró en el año 2010.

  • La mega-bici de mensajería

    26 de diciembre de 2022

    Lo de hoy fue un milagro antes de Navidad. Mira que he visto este artefacto unas cuántas veces y he perseguido al conductor para ver si le podía hacer una foto y siempre se me escapaba el joputa y en el último día antes de viajar a Gran Canaria por Navidad, aprovechaba la hora de descanso del mediodía para ir al super y caminar un poco y me tropezaba, sin quererlo, en la puerta del supermercado, con la susodicha y me faltaron nanosegundos para sacar el telefonino y hacer esta foto. Esto cuesta un poco considerarlo bicicleta porque si aprendemos a contar con los dedos de una mano sin usar el gordo, nos salen cuatro ruedas, pero vamos, que el mejor blog sin premios en castellano es mío y para mí es una bicicleta de mensajería, espectacular. Aquí hay múltiples detalles, cmo las dos baterías detrás del asiento de puro-lujo-María del conductor, también la posición baja del mismo, con los pedales por delante y hasta ese parachoques delantero para proteger sus pezuñas en caso de que se hostie con algo. Fijaros que el volante está por detrás, el conductor va ligeramente recostado y si tiene telefonino, tiene un soporte por delante para ponerlo, junto con el freno de mano del aparato. Al no ser coche, no está sujeto a las restricciones de esos vehículos y se puede mover por toda la zona del centro de la ciudad sin restricciones, lo cual es muy conveniente para estas empresas que ven como durante un montón de horas al día, tienen prohibido el acceso a zonas enteras de la ciudad en las que no se permite la entrada de coches. Supongo que las baterías se ponen y quitan con facilidad y las cambian cuando regresa al almacén y siempre tienen la bici preparada para circular.

  • La semana pasada en Distorsiones

    26 de diciembre de 2022

    Llegamos al resumen hecho desde el Aipá mientras sigo en Gran Canaria y comienza con la Segunda inmersión en Sardina del Norte, quinta parte y puedo confirmar y confirmo que he ído a bucear al menos dos días y tengo vídeos para parar un tren o quizás hasta tres y también, el Aclamado autor del mejor blog sin premios en castellano cambiará la música de todos los vídeos de buceo en el 2023 a temas de Titanic y Avatar 2 y los de aviones irán acompañados SIEMPRE, siempre, S-I-E-M-P-R-E de la música de cierta película clásica que trata sobre el tema y que es mi película favorita de todos los tiempos, pero hasta que lleguen esos vídeos, seguiremos con los que dejé programado, que igual cae alguno esta semana, que realmente no tengo ni idea de lo que está por venir. En El regalillo de Navidad tenemos una de esas imágenes que explican sin palabras la diferencia entre los del norte y los del sur de Europa. Aún más flipante fue la terrorífica fiesta navideña y por supuesto, entre todo esto estuvo el clásico de ¡Feliz Navidad!

    En Bangkok, entramos en la tanda final de fotos con El Wat Traimit en toda su gloria, la decoración de las paredes, por fin vimos el Buda de oro y hasta el lateral del Buda de oro

    Fui a ver dos películas al cine en Gran Canaria, pero por aquí han aparecido un montón ya que estoy intentando no tener casi nada en la despensa para el 2023. Entre las que comenté, comencé con la agradable e inesperada sorpresa de Lilo, mi amigo el cocodrilo – Lyle, Lyle, Crocodile, continuamos con todas somos Jane – Call Jane, me gustó muchísimo la americanada de Devotion. Una historia de héroes – Devotion, protagonizada por uno de los actores de mi película favorita de todos los tiempos habidos y por haber y tenemos un peliculón europeo titulado El triángulo de la tristeza – Triangle of Sadness, la curiosa película danesa Rose y la peli de miedo The Offering, con lo que me salen seis películas comentadas durante la semana.

    Yo estoy ahíto de comida y paso de poner fotos por aquí, que ya están presente en mí istagrame y en los estados de mi Güazá, con lo que así transcurrió la semana.

←Página anterior
1 … 324 325 326 327 328 … 3.618
Página siguiente→
  • sulaco en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesLas fotos están extraídas de los vídeos …
  • huitten en Sexto día de buceo en RasdhooEso de hacer amigos de otra especie, y m…
  • Genín en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesPues a mi me gusta tu idea de escribir a…
  • huitten en Quinto día de buceo en Rasdhoo con tres inmersionesUn día muy interesante, sí señor!!!
  • sulaco en Cuarto día en RasdhooGenín, deja de hacer espiritismo y usar …
  • Virtuditas en Cuarto día en RasdhooA ver, descastado, que como me despiste …
  • Genín en Cuarto día en RasdhooPues que sigas disfrutando a tope!!! Sal…
  • huitten en Cuarto día en RasdhooTodos súper-mega-preciosos, menos el pez…

Únete a otros 15 suscriptores
Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
  • YO NUNCA – Fui ninguneado
    12/06/2023
  • YO NUNCA – Jiñé a oscuras
    22/05/2023
  • YO NUNCA – Hablé meando
    01/05/2023
  • YO NUNCA – Viví la transición
    10/04/2023
  • YO NUNCA – Conté un secreto de algún colega
    20/03/2023
This website uses cookies
Esta página web usa cookies para recordar tu nombre si comentas. Asumimos que no te importa pero si te molesta, puedes elegir quedar fuera.Aceptar Rechazar Leer más
Privacy & Cookies Policy

Privacy Overview

This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary
Siempre activado
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Non-necessary
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.
GUARDAR Y ACEPTAR