Una década de viajes


Continuando con el pequeño repaso a mis primeros 10 años en los Países Bajos hoy quiero recordar todos los viajes que he hecho y las cosas que he visto durante todo ese tiempo. La semana pasada ya tuvimos ocasión de repasar Una década de cine y si hay dos cosas que me gusta hacer, es ir a ver películas y viajar por el mundo. En estos diez años he tenido un montón de oportunidades para conocer lugares exóticos y las he aprovechado muy bien. Por suerte gran parte de estos viajes están muy bien documentados y hay un enorme índice en La Gran guía de viajes de Distorsiones que cubre casi todas mis salidas desde el año 2004 hasta hoy en día. Para el resto tendré que echar mano de la memoria.

Todo comenzó con un viaje el 1 de julio del año 2000. En ese momento no sabía lo que sucedería en mi futuro más cercano pero tampoco tenía demasiado miedo al mismo. Después de asentarme en los Países Bajos, mi primer viaje fue a Frankfurt en Alemania para pasar un fin de semana con unos amigos y acudir a una fiesta a la que me invitaron. Fue mi primer viaje en tren cruzando fronteras. Un par de meses más tarde, en septiembre, visité Gran Canaria por primera vez desde que emigré. Me ayudó a conseguir el billete mi amigo el Rubio porque en esa época aún no conocía los intríngulis de las compañías de vuelos charters holandesas. Con el tiempo he rozado la perfección a la hora de buscar un billete desde cualquier aeropuerto de la zona y Gran Canaria e incluso conozco las fechas adecuadas para encontrar billete. En el otoño del 2000 también estuve por primera vez en la ciudad belga de Brujas y Lucent me mandó una semana a Niza para hacer un curso e hice algo de turismo. En navidades volví a Gran Canaria, un destino que se repetiría cuatro o cinco veces cada año desde entonces.

En el año 2001 fui varias veces a Brujas, una ciudad que he podido visitar en todas las estaciones y con todo tipo de tiempo. Ese año también fui a Münster para la boda de unos amigos alemanes y pasé allí varios días. Estuve en Bruselas y Amberes, en Nuremberg en dos ocasiones y nuevamente en Frankfurt. También pasé por Dusseldorf y el resto del tiempo lo pasé descubriendo y enamorándome de Holanda. En mi primera primavera estuve cinco veces en el Keukenhof, desde el segundo día después de que abrieron el parque hasta el día en que lo cerraban. Ese año también estuve en Málaga.

En el año 2002 estuve cinco veces en la Floriade, un evento que se celebra cada diez años y del que tendremos la próxima edición en el año 2012. Fui en al menos tres ocasiones a Brujas, también estuve tres veces en el Keukenhof y recorrí los Países Bajos de norte a sur y de este a oeste. Entre todas las cosas que hice las más increíbles fueron las dos veces que hicimos wadlopen, algo que solo se me ocurre traducir como caminar por las marismas, adentrarnos kilómetros en el mar con la marea baja y llegar andando hasta una isla. Fue una experiencia increíble. En una de mis cinco visitas a Gran Canaria fui a Tenerife y pasé por allí un día. En estos primeros años me juntaba con un montón de gente española y éramos más bien un clan sedentario, poco dado a desplazarse. Una vez me liberé del lastre de esta gente fue como si me hubieran dado alas y comencé a salir e ir a otros sitios.

En el año 2003 estuve en Dublín en febrero, con el invierno aún dando coletazos. En marzo fui a visitar a uno de mis amigos alemanes a la Selva Negra y visité Donauschingen, el lugar del nacimiento del río Danubio. En mayo de ese año estuve trabajando en Birmingham y aproveché para hacer algo de turismo. En junio volví a Málaga y en julio estuve en dos lugares tan opuestos como Venecia y Dusseldorf. En noviembre pasé por Brujas y ese mismo vez visité Madrid con mi amigo el Turco. Como en años anteriores pasé por el Keukenhof en al menos dos ocasiones.

En abril del año 2004 fui a Nueva Orleans, en un viaje que ya está documentado en esta bitácora y cuyo hilo comienza en la anotación London Heathrow. Además de esa ciudad pasamos por otros lugares de Mississippi y de Luisiana. De regreso a los Países Bajos pasé por Washington D.C. para ver a la familia. En octubre de ese año estuve en Santiago de Compostela junto a mis padres para cruzar la puerta esa de la catedral que abren de cuando en cuando y en noviembre visité la ciudad alemana de Aachen.

El año 2005 arrancó con un viaje a Omán del que comencé a hablar en el Comienzo del viaje. Fue por motivos laborales aunque como en anteriores ocasiones, añadí un par de días más para poder hacer algo de turismo. En junio de ese año, en una de mis rutinarias visitas a Gran Canaria se vino mi amigo el Rubio con su mujer y su hija. Un mes más tarde visitaba por primera vez la ciudad de Praga en la República Checa, un relato que lo podéis comenzar a leer en Flor de loto y en octubre de ese año, después de comprar mi casa iba con mis padres y mi tío a las ciudades belgas de Gante y Bruselas. A finales de noviembre de ese año estuve en Valencia visitando al cabroncete de mi amigo Kike y allí me informaron que salía al día siguiente de regresar, así que casi empalmé viajes y me marché casi dos semanas a Sudáfrica. El relato lo podeis comenzar en 1. Memorias de Sudáfrica. Camino al fin del mundo. Regresé con el tiempo justo para pasar una semana y pico en Holanda y seguir hacia Gran Canaria para las vacaciones navideñas. Este año también pasé por Málaga y de esa visita surgió el antológico relato de Er Dani, el cual asumo que todos habéis leído pero por si alguno anda despistado, pueden enganchar el hilo en 1. Todos queremos ser como er Dani

El año 2006 fui en enero a la ciudad alemana de Kaiserslautern (Alta Velocidad) y en marzo volví a Gran Canaria acompañado de mi amigo el Moreno y su familia. En junio estuve en la ciudad alemana de Oberhausen con mi amigo el Rubio. En octubre pasé con mis padres por Berlín (Diario de Berlín, el prólogo) y también por la ciudad de Colonia. A primeros de diciembre de ese año pasé por Washington D.C. y Nueva York lo conté todo en el relato que comienza en Es un mundo muy muy seguro ? primera parte.

En febrero del 2007 pasé por Barcelona y allí me encontré con mis padres y lo relaté en Vueling voy, Vueling vengo. Dos meses más tarde estuve por Madrid, Segovia, Salamanca y Ávila viajando acompañado de My lo relaté en Vueldone con Vueling. En junio visité Roma, la ciudad eterna junto con Kike y todo quedó escrito en Casi todos los caminos conducen a Roma. En septiembre de ese año estuve en Pisa, Florencia y San Gimignano con Waiting en un viaje que acabó en una historia que comienza en Otra vez metido en un avión. En diciembre de ese año volví a visitar Dublín y el relato comienza en Volando con los reyes del cielo europeo. Creo que este

El 2008 fue bastante dinámico. Comencé prácticamente después de volver de la vacaciones navideñas con un viaje a Sevilla y Córdoba con M del que hablé en Primer día. Paseando por Sevilla y una semana más tarde pasé por Málaga. En febrero estuve Paseando por la ciudad de Brujas acompañado de un americano que estuvo trabajando conmigo durante unas semanas. En mayo pasé por Zaragoza con M de nuevo (Un exótico viaje de Holanda a Zaragoza) y nada más regresar lié de nuevo el petate y salí para Nueva York junto con mis padres, ciudad en la que pasamos diez días y cuyo relato comienza en Saltando un océano en seis horas y media. El mes de septiembre estuve de paso por Colonia y en octubre estuve en Brujas y en París y este es uno de los pocos viajes que no he documentado.

El 2009 se presentaba tranquilito, con visitas a Gran Canaria y poco más hasta que se me cruzaron los cables y me marché en mayo a Malasia con un relato muy extenso que comienza en Camino a Kuala Lumpur. Nada más regresar volví a salir de viaje y en esta ocasión el destino fue Estambul para reencontrarme con mi amigo el Turco y ese relato comienza en Y allá al este ?? Estambul. En julio estuve en Barcelona para el primer concierto de U2 y después me visitó mi hermana y el Cuñao y nos fuimos unos días a Dinamarca, otro de los relatos que no he documentado por aquí. En septiembre pasé por Luxemburgo y en octubre regresé a Praga acompañado de mis padres con el relato en Mi segunda visita a Praga. En ese mismo mes fui una semana a Polonia con el Moreno para atender un cursillo de fotografía y a la vez inmortalizar al Pigargo europeo y le saqué un montón de jugo al viaje en el relato Los preparativos y el comienzo del viaje a Polonia.

El año 2010 comenzó con una visita al Turco en Estambul a finales de enero de la que creo que no he hablado y un nuevo viaje con Waiting y er Pisha de Cadiz, en esta ocasión a Oporto, Santiago de Compostela y la Coruña del que tampoco he escrito nada (se me pasan las cosas y mi mundo gira tan rápido que a veces ni yo mismo lo puedo parar). En mayo estuve en Hong Kong, Macao, Malasia y Camboya en un viaje de casi un mes que comencé a relatar en El comienzo de otro gran viaje y que prácticamente acabamos de terminar de leer y en junio estuve en Gran Canaria con el Niño y de ese viaje pienso comentar cosillas y el relato arranca en Un nuevo viaje a Gran Canaria.

Son cientos de miles de kilómetros en avión, barco, autobús, coche, tren y otra infinidad de medios de transporte. Los viajes son una parte importante de mi vida y de mi bitácora, en ella quedan archivados y gracias a ellos he visto un montón de cosas y he vivido un montón de aventuras. Como curiosidad decir que aún tengo todas las tarjetas de embarque de todos los vuelos que he tomado (salvo aquellas en plan aerolínea barata en la que la tienes que imprimir tú mismo). En lo que queda de año me gustaría volver a pasar por Nueva York, una ciudad que siempre tiene rincones nuevos y desconocidos y también quiero pasarme de nuevo por Málaga. El resto de viajes, de suceder, llegarán de improviso y sin que ni yo mismo los vea venir. Ha sido una década fantástica y estoy totalmente convencido que no hubiese emigrado, prácticamente la totalidad de estos lugares jamás los habría visto.

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9 respuestas a “Una década de viajes”

  1. y los que te quedan por hacer! Me sigue sorprendiendo muchísimo que no hayas ido a sudamérica todavía. Seguro que te la acabas recorriendo, y nosotros devorando las historias!

  2. La razón es muy sencilla y se llama SEGURIDAD. A mí me gusta viajar solo y con más de 5000 euros en equipo electrónico encima y por lo que leo y me cuenta la gente, Sudamérica no es opción para viajar solo y definitivamente no con un equipo caro y no me veo yendo por allí con una cámara de esas de cien euros.

  3. En mi casa en Cadiz hemos llegado al futuro, entro un iMac. El pisha de cai me ha dicho despues de tenerlo un dia: Porque Carajo en mi casa no teniamos esto antes jejeje.

  4. No podía dormir y he estado leyendo cosillas tuyas atrasadas, que no había visto antes. La historia der Dani, descojonante y muy cercana. Siempre me pregunto por qué la gente tiene que gritar tanto para hablar, es algo que cuando salgo por Europa siempre me sorprende. Si te montas en un avión en Noruega la gente va callada y el vuelo es relajante, si vas con españoles, todo el mundo va gritando, da igual de dónde sean. Lo odio. Ahora bien, a er Dani, a la Carmen, los amigos y las bingueras, lo veo todos los días en mi ciudad. Me he reido un montón, gracias.

  5. Por cierto, has dicho que has vuelto varias veces por Málaga, ¿no te ha pasado ná?