Siempre he tenido la impresión que el neerlandés es un idioma más limpio y mejor hablado que el español. En mi cabeza estaba implantada la idea de que los tacos, los insultos y las expresiones soeces son algo más típico de los latinos y que esta gente prefiere la precisión matemática para describir los hechos y prefiere ahorrarse las lindezas semánticas con las que las adornamos nosotros. Según he ido avanzando en mi comprensión del holandés esa idea se ha ido esfumando aunque lo que me he encontrado ha sido bastante curioso.
La semana pasada en mi curso de neerlandés la profesora nos ponía un ejercicio para ordenar insultos y palabrotas y dividirlas en tres grupos, las que se usan para insultar hombres, mujeres y los insultos en general o eso que llamamos tacos. La lista tenía 30 palabrejas de las que yo desconocía más de la mitad. Cuando al día siguiente se la enseñaba a los amigos y les pedía que me los ordenaran según la dureza para así solo aprenderme los mejores ellos alucinaron y pensaron que era un trabajillo mío particular y no se podían creer que mi profesora nos ponga en las manos este tipo de material. Cuando vieron que era un ejercicio del libro para los docentes alucinaron en colores. A veces se les olvida (y se me olvida a mí también) que a estas alturas de la película yo no estoy aprendiendo nada nuevo desde el punto de vista gramatical ya que mi nivel en ese campo es alto o muy alto. Ahora de lo que se trata es de pulir los bordes más afilados y hacer que me suelte con el idioma. Por supuesto todos saben que yo soy cabezudo y obcecado y me niego a hablar la lengua esta porque no me gusta como suena y porque me obliga a realizar sonidos guturales que no hacía ni la niña del exorcista en plena faena con el padre Karras.
De los tacos e insultos de uso general el más fuerte es kanker que como os habréis imaginado se puede traducir por cáncer. Se puede usar para calificar cualquier cosa, por ejemplo el canceroso trabajo, el canceroso atasco, la cancerosa cola del paro y similar. Buscando un equivalente con nuestro idioma yo diría que se trata de la mierda o el puto, adjetivos con los que nosotros también adornamos las cosillas. El segundo de esta lista es verdomme que se traduce fácilmente por jodido y esta palabra tiene también una expresión que enerva a los protestantes y a la gente muy religiosa que es Godverdomme o me cago en Dios, una de mis expresiones favoritas junto con me cago en la Puta de Dios. La tercera de las expresiones generales es kut o coño, adjetivo que también se le puede aplicar a casi todo para completarlo y darle mayor énfasis. Aparte de este trío de ganadores tenemos tering, que significa originalmente tuberculosis pero que puesto que nadie habla de esa enfermedad, cuando lo escucháis es más que probable que signifique joder, mierda, coño, hostia y otra de mis expresiones favoritas, rot op o vete a tomar por culo, vete al carajo o similares. Esta última expresión se usaba en la antigüedad como sodomieter op, mismo significado pero considerada en la actualidad desfasada.
De los tacos para hombres el ganador en mi lista es klootzak, que vendría a ser nuestro gilipollas aunque nunca me ha quedado claro. Otra con el mismo sentido es lul, el cual literalmente significa polla y que si no uso es porque no sé como pronunciarla ya que tiene truco por culpa de la «u» esa que no es igual a nuestra «u». Si lo que os llaman es lullo viene a ser tonto, totorota, acarajotado o presidente del gobierno. Con el mismo significado de pollaboba o gilipollas tenemos klerelijer. Para referirnos a un cabrón tenemos etter y entre las que yo no conocía, la más fascinante que he descubierto y que ahora no me canso de usar es bosmongool o mongólico del bosque y que viene a cuento porque antes se construían en el centro de los bosques las instituciones en las que las familias escondían a los hijos mongólicos.
A la hora de repartir estopa a las mujeres, el ganador sin duda alguna, el más ofensivo, el que más clase baja demuestra y el que yo he usado en varias ocasiones para alterar ancianas en bicicleta que han puesto en peligro mi vida ha sido el de kankerhoer o puta cancerosa en traducción libre directa aunque yo que soy más romántico y dado al misticismo siempre lo he entendido como puta sidosa ya que ésta enfermedad tiene más poderío que el cáncer. Otra favorita es teef marimacho, perra o arpía, aunque reconozco que no se oye mucho por la calle. Por supuesto, hoer o puta es todo un clásico. Y definitivamente, a la hora de calentarle la sangre a una tía nada como el socorrido kutwijf, la combinación de coño y zorra o mujer de mala calaña que consiguen expresar correctamente vuestra alta estima sobre la mujer que recibe tremendo regalo dialéctico. En el mismo estilo tenemos rotwijf o zorra viciosa, aunque yo prefiero traducirlo como penca. Hay muchas otras que hacen uso del wijf y que más o menos insultan de la misma manera. Tenemos el pokkenwijf y takkenwijf.
Así que ahí las tenéis, las palabras de poder, esas que aderezan todos los idiomas y que nos otorgan el poder de alterar el estado anímico de quien las recibe merecida o inmerecidamente. Hay muchas más pero por ahora creo que lo mejor será parar aquí y esperar a que escampe el chaparrón de insultos que me van a caer por culpa de la magia de los buscadores.