Ya va siendo hora de pasar página, así que una última foto que lo encuadra todo con ilusión y fantasía. Al frente tenemos La columna de Wellington, a su lado y bien arrimada la fuente Steble y a la izquierda asoma el St George’s Hall, que es que todo eso estaba pegadísimo y mira que había cienes y cienes de esculturas allí alrededor de todo el edificio que probablemente no vamos a ver, aunque no lo puedo jurar ni lo juro porque igual he elegido alguna, que pasé en varias ocasiones por la zona y siempre había algo que me llamaba la atención y hacía una foto, que revisando todas las fotos de Liverpool, es una de las ciudades con escapada de fin de semana en la que más fotos he hecho.
Otra ración de espectaculares imágenes de los atolones que fuimos cruzando mientras avanzábamos hacia el hemisferio sur, que en las Maldivas estás literalmente en el borde del Ecuador y la isla a la que yo iba está en el hemisferio sur, al otro lado, del revés, en la parte del mundo en la que el verano es invierno y la primavera es otoño. Para este documento estremecedor he elegido la canción Darkstar, de la escena más impactante y alucinante hecha nunca en la historia del cine y que se puede ver en el clásico Top Gun: Maverick.
Comenzamos en el aire viendo un inmenso atolón con un montón de arena, larguísimo y que parece esconderse bajo las nubes. En un punto como que se entrevé lo que parece una pequeña ciudad o más bien un poblacho, que en la mayor parte de estos sitios no hay ni cajero automático. Después vemos otro, zigzagueando y un cielo fabuloso con nubes y claros y el azul del océano Índico. Este segundo son islotes y más islotes, todos encadenados formando una figura en el mar e impresiona el azul del mar a su alrededor, que en estos sitios te alejas unos metros de la orilla y la caidita es de decenas y decenas de metros de profundidad. Y con esto llegamos al final de este segundo vídeo que constaba de dos segmentos.
La semana comenzó en La música de las pelis y un concierto de música de cine en una iglesia que fue fabuloso y que me hizo comprarme mi entrada para el próximo. Seguimos con los vídeos de aviones y esta semana nos vimos Despegando en Malé, después vimos los Atolones desde el aire, primera parte y para la semana que viene nos quedan al menos dos vídeos y regresaremos al buceo, que serán solo treinta y seis inmersiones. Entre las cosas raras que descubro en los Países Bajos está El misterio del peso y tuvimos El drama pijo y ciclista en el que algunos aún no han aprendido a hacer clic en los enlaces que siempre pongo en las anotaciones.
Llegamos a la película que al parecer será la del verano del 2023, que después de tanta pandemia y tanto drama, parece que tira por lo rancio y vulgar y a la mierda con las pelis de pensar y así, tiramos para una que además, parece mirar más bien al universo de las mujeres y que no se interesa realmente por atraer a los hombres, aunque muchos irán porque saben que como no lo hagan, además de estar sin chingar un tiempo, sus hembras no irán sumisas cuando quieran ver la próxima de carreras de coches con pendones meneando los culos obesos a música de guarretón. La película de hoy es Barbie y se ha estrenado en todo el universo el mismo día y con el mismo nombre porque todo el mundo sabe a quién o qué se refiere.
Una julay sin rajita para el chimpún viaja a Mordor y lo flipe con la cantidad de truscolanes que hay allí.
Barbie vive en su mundo con todas sus otras Barbie, sus otros Ken y Allan, el único y las cosas empiezan a irle mal y en plena crisis existencial, viaja al mundo real con su Ken para arreglarlo y descubre que ese mundo no es como ellos se lo habían imaginado. Ken regresa de allí y cambia Barbielandia por otra tierra en la que los Ken son los protagonistas y la chama tendrá que luchar para recuperar su mundo. O algo así.
Digámoslo bien claro, Ryan Gosling es el puto amo y prácticamente en todas las escenas que sale, roba la atención a todos los demás y sus bromas son las más descojonantes. Está fabuloso como Ken y por alguna extraña razón, en una película hecha por una directora que también escribió la historia, él sale como el ganador de todo. Margot Robbie también está fabulosa, pero cada vez que interacciona con Ken, él se lleva el premio. La historia es simple, directa, lineal y eso hace que funcione. Está llena de boberías pero vamos, que es una película de una muñeca que vive en el mundo de las muñecas y que visita el mundo real. Entre las tramas secundarios metieron a una madre y su hija y esa parte es la más floja, realmente no interesa nada la movida entre ellas dos y no aporta nada a la historia principal. Allan, por otra parte, es otro de los puntos fuertes de la historia y Michael Cera se lo curró muy bien. Está clarísimo que Allan está frito por enrollarse con Ken y que se la trae al fresco Barbie, aunque sabe que estando alrededor de ella tiene más probabilidades de ver al otro. Esto es cine de verano, no hay sofisticadas divagaciones sub-intelectuales, es una peli para no tomártela en serio y reírte y lo hacen bien.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, aprovecha para sacar a la hembra al cine y ganar unos cuantos puntos de karma. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, tú también la vas a ir a ver, así que quítate las gafas y vete a un multicines grande para que no te reconozcan.
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