Distorsiones

Desde que opté por escuchar audiolibros y dejé de leer libros perdí bastante contacto con la literatura en español. Tampoco es que haya notado una gran pérdida ya que continuamente escucho libros buenísimos de los géneros literarios que más me gustan. Un día de estos hablaré de la diferencia entre leer y escuchar y de por qué obtengo más satisfacción con la segunda que con la primera. Mi amiga Waiting me comentó no hace mucho que se había estrenado una película basada en un libro que le encantaba y que se había leído dos veces pero si no recuerdo mal, aún no la había ido a ver. Se trataba de El baile de la Victoria y aprovechando que la van a quitar de la cartelera me pasé esta semana a verla en la ciudad de Telde.

Un julay acarajotado se encoña de una chiflada que come nabos en un cine de barrio y lleva muy mal lo del suplemento lácteo de la piba

Gracias a una amnistia general para presos que no tienen delitos de sangre salen a la calle dos personas muy distintas en Chile. Uno es un famoso ladrón de bancos que quiere recuperar a su mujer y su hijo y hacer una vida más o menos normal y el otro es un joven descerebrado que quiere dar un gran golpe ayudado por el ladrón de bancos y que se enamora de una friki a la que le gusta el baile y que no habla por un trauma que tuvo de pequeña y que la dejó tocada y hundida.

La historia comienza mal y nunca llega a recuperarse. Hay cuatro tramas moviéndose en paralelo y cruzándose de cuando en cuando y los saltos entre ellas son terribles. Siempre tuve la sensación que estaban cortando información vital y sin ella, andas como perdido, mirando escenas que no te interesan sobre asuntos que te la traen al fresco. A esto se le puede añadir la peor selección musical del 2009, unas piezas que estropean la dinámica de las escenas y que parecen no pegar ni con cola y que acompañan algunas actuaciones francamente nefastas. El joven protagonista es de lo peor que he visto este año, carece de expresividad, carece de química y en muchos momentos da la impresión de ser alguien que está sobreactuando. Los demás no pueden hacer mucho porque ellos tampoco se pueden lucir, los diálogos son muy limitados y la selección de escenas siempre nos deja sin algo que seguramente debía estar allí. Me llamó la atención que pongan a Ariadna Gil como protagonista cuando en realidad tiene un par de minutos de película y no es que haga demasiado, aparte de enseñar arrugas en la cara.

En fin, un drama que no produce lástima ni nos fuerza a tomar partido, una comedia que no arranca risas y por lo general todo un experimento fallido que haríais muy bien en evitar.

Procuro no ver películas americanas dobladas al español ya que me pongo de los nervios con los doblajes. Por eso, en mis vacaciones en España siempre tiro de cine francés, italiano, alemán o de cualquier otro lado y películas españolas. Por desgracia en las Navidades no hay muchas en cartelera y de entre lo poco que tenemos y sabiendo que me iba a llevar un disgusto fui a ver Spanish Movie y todavía estoy arrepintiéndome de esa decisión.

Me cago en la puta madre que parió a los julays que hicieron esta mierda

Decir que la película tiene un guión es decir mucho pero como se trataba de un refrito, todo suena conocido y tendremos escenas y personajes sacados de las películas españolas de los últimos tiempos.

En los cerca de noventa minutos que dura esta cosa no me reí una sola vez. No tenía gracia alguna, los golpes eran malos, las interpretaciones de puta pena, el guión una basura y la dirección mierdosa. No hay nada bueno que destacar. Una completa y total pérdida de tiempo con algo que jamás se debería haber rodado. La protagonista es pésima, la peor actriz que he visto este año con diferencia y los que salen a su lado no lo hacen mucho mejor. Los efectos especiales son de pena, penita, pena y para cuando comenzaron con tomas falsas en los títulos de crédito allí no quedaba ni Dios. Lo mejor de la película es el trailer con Chiquito de la Calzada, el cual no sale en la película.

Una mierda del copón, una basura que no le deseo a nadie y que por suerte ya he olvidado.

Tratar el tema del suicidio de una forma frívola y hasta impersonal es algo que solo se le puede ocurrir a los franceses y más aún si la que se quiere quitar la vida es una chiquilla de doce años que ya cree haberlo vivido todo. Con una premisa tan absurda arranca la película Le hérisson que se acaba de estrenar en España con el título de el erizo. Al parecer está inspirada en una novela muy famosa de título la elegancia del erizo que huelga decir que no he leído (ni escuchado en formato audiobook).

Una niña julay se quiere marchar de este mundo sin haberse comido una buena polla

En un edificio en el que hasta la portera es una friki vive una chiquilla de once años que pretende suicidarse al cumplir los doce y lo va documentando todo con una cámara de vídeo que le regaló su padre. Con ella iremos conociendo a los diferentes individuos disfuncionales de su familia y a sus vecinos, a cual más raro y entre los que destaca la portera, una mujer gorda, vieja y fea de la que parece haberse enamorado el nuevo vecino, un japonés con una pinta de pedófilo que no veas. Mientras la niña ve aproximarse el día en el que cometerá su suicidio, el destino parece empeñado en enseñarle una lección que no olvidará mientras viva.

Hay un montón de fantasía en esta película. De entrada, sin una gran imaginación la historia no os entrará ni con vaselina. Lo mejor es el aspecto coral y lo bien que parecen encajar todas las historias y lo peor es la interpretación de la niña, que peca de fría y átona y le quita velocidad en todos los planos en los que aparece. Por suerte la historia recupera el ritmo cuando la niña no chupa cámara y las diferentes tramas irán corriendo hacia el final con diferente suerte, unas más amenas que otras pero todas bien rodadas. Partiendo de una comedia iremos buscando poco a poco el drama y esa lección que parece ser necesaria para justificar la película y sin la que muchos directores no pueden vivir.

Está pasable, tiene su gracia y aunque le sobra un cuarto de hora se puede ver sin más problemas y sobre todo es el complemento perfecto para tanto cine de palomitas y tramas absurdas.