Distorsiones

Creo que vi el trailer de esta película en la filmoteca una semana antes de ir a verla y aunque no me alucinó, sí que consiguió atraer mi atención, con una historia que parecía ciencia ficción pero en plan filosófico, sin efectos especiales ni cosas así. Lo que más miedo me daba es que se hizo hace un par de años, con lo que han tardado mucho en llevarla a los cines y que parece que la llevaron a un único festival, que suena como a fiasco de GafaPasta. A pesar de ello y por no tener otras opciones, fui a ver Nine Days, que parece que no tiene fecha de estreno en España, aunque sí título, truscoluña no es nación.

Un julay labura de cazatalentos de almas para enviar a la tierra o algo así, ciertamente sin chimpún.

Tenemos que en un lugar raro y como vacío, hay una keli en la que está un pavo que resulta que trabaja seleccionando entre un grupo de almas, aquella que será enviada a la Tierra para habitar un nuevo cuerpo, mientras las otras como que se desvanecen y no se sabe que pasa con ellos. Para elegir, se pega nueve días haciéndoles pruebas durante los que va descartando almas. También espía las almas que mandó a la Tierra y las graba en cintas VHS, viejunas, aunque no se sabe muy bien por qué coño lo hace. Al parecer, hay más julays como él haciendo selección.

La idea es fascinante y esto se presentaba como algo muy interesante y que seguramente nos llevaría por caminos filosóficos mucho más avanzados que esos en los que yo me muevo y que establecieron las revistas Pronto, Diez Minutos y Lecturas. Al final no es así, la historia se enfanga muy pronto, sobre todo por la obsesión del protagonista, Winston Duke, con una de sus almas en la Tierra, que decide suicidarse estampándose contra un árbol. La historia esa no aporta nada, no interesa y mucho menos me interesaba su trauma por haber elegido un alma que quizás no era la correcta. De la selección nos quedamos con ganas porque como pierden tanto tiempo con las movidas del capullo ese, al final la selección solo pilla los retazos de tiempo en los que no está traumatizando a los espectadores. La película dura dos horas que se siente como tres y le sobra perfectamente media hora y mucho menos tiempo al protagonista o a la suicida. Esto es uno de esos experimentos que promete mucho pero que se desinfla más rápido que un peo de vegetariano.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto jamás estará a tu alcance así que no te preocupes. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, espero que no te engañen como a mí. Mediocridad cinematográfica.

Ya sabemos de siempre que la filmoteca es como la caja de bombones de Forrest Gump o los bombones de Harry chapaPotter y a veces te sale alguno que te cagas por las patas pa’bajo, así que cuando vi que estaban dando una película noruega, estaba un poquito aterrorizado pero bueno, como encajaba en mi planificación decidí arriesgarme y fui a ver Verdens verste menneske, aunque en los Países Bajos la estrenaron como The Worst Person in the World y llega a España en dos semanas con el título de La peor persona del mundo, que obviamente, se refiere a Puerkagón, el cobarde ese que huye en portabultos y folla furcias rumanas y aún no sabe que truscoluña no es nación.

Una julay está como una veleta y cambia de idea cada momento pero gracias a Dios, siempre recibe su dosis de chimpún.

A través de doce capítulos, prólogo y epílogo, seguimos la vida de una pava durante cuatro años, en la que buscará descubrir lo que quiere en la vida aunque nunca parece saberlo y cambia continuamente de cosa y de novio, dejando medicina por la psicología, después se cambia a fotografía, acaba trabajando en una tienda de libros y pretendiendo querer ser una escritora o algo así. Por el camino, se enrolla con un tío mayor que ella y que la quiere de verdad pero en un punto determinado, se cuela en una boda y se enrolla con un pavo que también tiene novia y bordean el engaño a sus respectivos hasta que finalmente los dejan y se arrejuntan, aunque lo suyo tampoco llega a funcionar porque la pava está como una jaira y cambia compulsivamente de opinión.

La película nunca se acaba de decantar y salta continuamente de la comedia al drama y al romance, dando vueltas entre estos tres géneros y a veces mezclándolos, pero resulta que la cosa funciona y que la historia es muy interesante, con esa mujer que según la fase de la luna quiere hacer una cosa u otra, con unos novios que la quieren de verdad pero no saben como hacerla feliz porque ya va dando sus bandazos y tiene sus movidas, especialmente con su padre. El director Joaquim Trier sabe como manejarnos y pasamos por todos esos estados cambiantes de esta mujer y cuando la película termina y sales del cine, sabes que has visto algo muy interesante y bien hecho. Cada vez que creía que se asentaba y la película tomaría un rumbo más tranquilo, lo sacudían todo y volvíamos a comenzar. Cuando la peli acaba, en realidad no creo que ella fuera la peor persona del mundo.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto es demasiado sofisticado para ti. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, seguramente te gustará bastante.

Si alguno se cree que me siento culpable por ir a ver estas pelis, que se pegue dos tiros de gofio porque no es cierto, no me he perdido una y no me las perderé e incluso en el mejor blog sin premios en castellano tenemos pruebas, como en Jackass 3D o en Bad Grandpa y estas pelis siempre consiguen unas notas que sin convertirlas en clásico, están muy por encima del aprobado. Aprovechando la última, fui a ver Jackass Forever, que se estrenará en España en dos semanas con el mismo título porque lo de truscoluña no es nación no quedaba lindo con el corazoncito.

Un puñado de julays están como un jaira.

Han pasado once años desde que hicieron la última película, así que se juntan de nuevo para hacer gilipolleces y hacerse pupita de la mala y de la mejor. Casualmente en el tiempo del rodaje hubo una pandemia, pero vamos, que se la suda enormemente.

Pretender que estas películas tienen un guion es exagerar. Esto son un conjunto de gags empaquetados en un único episodio de noventa minutos. Al no ser para la televisión, sino para el cine, tienen más libertad y pueden ser más bestias y por supuesto, pueden enseñar pollas y las enseñan y las torturan sin piedad, igual que güevos y vemos hasta las ubres de una pava, que creo que es nueva en el equipo. Tenemos a los de siempre, los clásicos, que han envejecido muy pero que muy mal y están acabadísimos y después tenemos un puñado de gente nueva, como un obeso mórbido al que le hacen trastada tras trastada. También hay un par de negros por aquello de dar color y putear también a las minorías. Las bromas son bestiales, como en las pelis anteriores, solo que en esta algunos acaban en el hospital porque ya no tienen ni la edad ni el cuerpo para aguantar esos trotes y hasta en algún momento vemos a alguno desmayado por el shock. Por supuesto, si eres básico como un orco o eres capaz de llegar a esas partes tan remotas de tu cerebro, te divertirás y te reirás y te descojonarás y no te importará para nada que esto no sea muy propio del buenismo actual. Ver a una serpiente supuestamente venenosa atacando repetídamente la cara de un chamo es entretenimiento o ver un monstruo tipo godzilla que está hecho con la polla y los güevos peludos de un julay y que ponen en una maqueta de una ciudad, es divertidísimo. Esto no requiere nada más que la parte más motora de tu cerebro, la que se ríe cuando alguien se hostia en la calle y no esa que pretenden que desarrollemos y que te obliga a ir a ayudar a esa persona hostiada.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto es el catecismo, hay que ir pero que sí y pero que ya, hasta con las hembras, el Clan al completo. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, se te pueden caer los cristales de la susodicha si se te ocurre ir a un cine para esto.