Distorsiones

Esta es la última película de las que fui a ver el fin de semana pasado a la filmoteca y como la anterior, es un drama, que yo ya llegaba preparadísimo a mi última peli del día. Nunca había leído nada de la peli o visto el tráiler, pero los protagonistas son actores muy conocidos y que han hecho muchas cosas de calidad, con lo que entré en la sala con unas expectativas muy altas. La película se titula The Son y en España parece que habrá que esperar hasta marzo del año que viene para verla con el título de El hijo, aunque yo creo que habría quedado mejor el título de truscoluña no es nación.

Un julay adolescente es un friki que no veas y tiene a sus viejos hasta la pipa del coño, pero sin chimpún

Resulta que un pavo que se divorció de su hembra vieja con la que tuvo un hijo y ahora tiene una hembra nueva y super-follable con la que ha tenido otro, se entera por la vieja que su primogénito no está yendo a clase y tiene movidas chungas. Se lo trae a vivir a su keli y allí descubren que el chiquillo es más raro que un cobarde truscolán que huye en portabultos, aunque definitivamente con mejor pelo que esa miasma y gentuza. Tanto él como su nueva hembra y hasta su vieja hembra harán lo imposible para ayudar al chiquillo, pero chica, está como una jaira y tiene toda la pinta de residente de manicomio o algo así.

No sé por qué, pero esta película tiene unas vibraciones de telefilm de los que ponen los fines de semana en telajinco o antenatriste, nunca llega a parecer cine de verdad, igual es en la forma en la que la cámara encuadra los planos, pero lo único que le faltaba para ser un telefilm de verdad eran las pausas de veinte minutos para publicidad. Dicho esto, mencionar que el director es el mismo que hizo El padre – The Father, que a mí me pareció fabulosa, pero chico, cuando tu siguiente película se titula El Hijo, esto tiene toda la pinta que la próxima será El Nieto. Vuelve a aparecer en su cine Anthony Hopkins, aunque su papel está como totalmente desvinculado de la historia principal y básicamente sobra porque no aportó nada y solo sirvió para meter más minutos a una historia que se hace muy larga. Los padres de ese hijo son Hugh Jackman y Laura Dern, ambos excelentes actores, pero de alguna manera el guión de esta peli no hace que salgan sus mejores cualidades. La película avanza lentamente, demasiado lentamente, hacia un final que se ve desde el principio y que además, es culpa de los padres. Para cuando llega ese momento que todos esperábamos, después nos jincan una especie de epílogo que fue una mamarrachada y que estropeó la historia, que hasta ese momento era bastante mejor y para referencia, ese minuto y medio final le cuesta dos puntos a la peli.

Dudo mucho que los miembros del Clan de los Orcos sepan que en la tele ponen telefilms o los vean. Me sorprendería saber que hay sub-intelectuales con GafaPasta interesados en este folletín.

El otro día en la filmoteca vi una película que no recuerdo si alguna vez vi el trailer, aunque lo dudo y quizás sea mejor así. Está rodada en la parte norte de Bélgica, así que hay una mezcla entre el francés belga y el flamenco suyo. Realmente entré en la sala sin absolutamente ninguna expectativa y solo porque la película encajaba en mi planificación y salí del cine alucinando y con varios kleenex menos, que cuando acabó la peli todo el mundo estaba en sus asientos tratando de borrar el daño que produjo la historia en nuestras caras, que algunas pellejas parecían mapaches de todo lo que se les corrieron las cremas y mejungues que se empetan en la cara. La película se titula Close y al parecer se ha estrenado en España este fin de semana con el mismo título, al que añadieron truscoluña no es nación.

Un julay ve como su mundo se desintegra por culpa de sus propias decisiones

Comenzamos con dos niños que se han criado juntos, son vecinos, mejores amigos y lo hacen todo juntos, corren, juegan, viven, duermen y siempre están uno al lado del otro y han llegado al punto en el que tienen trece años. Comienza un nuevo curso, ahora están en una nueva escuela, supongo que algo parecido a lo que hacen en Holanda con la escuela que creo que llaman media y que empieza a los doce años y los chiquillos en la escuela empiezan a sugerir que la proximidad entre esos dos es sospechosa, que allí huele a julandrismo. Uno de los niños es muy sociable y el otro más tímido. El sociable, con los rumores y las movidas, pone distancia con su mejor amigo, trata de evitarlo, de no ir con él a la escuela en bici y sentarse con los que juegan al fútbol. El otro se lo toma muy mal e incluso pelean. Finalmente, en un día de excursión escolar, el tímido no viene y cuando regresan se enteran que se ha suicidado. A partir de ese momento, la vida cambiará para el chaval, que apartó a su mejor amigo por lo que decía la gente, sabiendo que jamás hubo ninguna connotación sexual en su relación, que eran más bien como hermanos de distintas madres y buscará el recuerdo de su mejor amigo con la madre del susodicho, que también quedó rota por la tragedia.

Esto es un drama. Es brutal y fabulosamente hermoso. La historia está contada de tal forma que tienes que ser un cacho de carne con ojos, podemita y truscolán para que no te afecte. Comenzamos con la relación de los chiquillos jugando en verano y hasta un par de minutos después, ni sabemos que no eran hermanos. Esa es la única parte positiva de la peli, porque según van al instituto o como quiera que lo llamen, los podemitas y suciolistas empiezan a malmeter con sus comentarios y rumores y el resultado de sus acciones es el suicidio de un chaval. La historia, en ese punto, se vuelve desgarradora porque la vemos siempre a través de los ojos del otro chiquillo, el que perdió a su mejor amigo, el que se siente culpable porque está convencido que lo mató, el que se empieza a mear en la cama de nuevo y que se va a dormir a la habitación de su hermano mayor, se mete en la cama con él y solo allí, en la oscuridad, mientras su hermano lo escucha, se atreve a decir en voz alta que echa de menos a su amigo. La película es maravillosa, la historia es preciosa, el director supo llevar el trabajo a buen puerto y Eden Dambrine, el chaval que hace del chiquillo que no se mata, está absolutamente increíble, es difícil creer que si sigue la carrera de actor, tendrá otra oportunidad como esta. Si nominan esta película al Oscar a la mejor extranjera, yo ya tengo una de mis favoritas.

Si eres un miembro del Clan de los Orcos, mejor gástate el dinero en tabaco y putas. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto es obligatorio, es cine bien hecho. Igualmente, recomendadísima para cualquiera que quiera ver una buenísima historia.