En repetidas ocasiones hemos visto las bicicletas de Urban Cargo, marca holandesa que está reconocida en todo el universo como la empresa que más crece en el mundo de las bicicletas de carga y la que ha conquistado hasta a las grandes empresas de mensajería, como la que vemos hoy, que compran sus bicicletas por cienes y cienes para poder distribuir dentro de las ciudades y saltarse las prohibiciones para los coches en las zonas peatonales y el casco antiguo de la ciudad. Hoy tenemos, de nuevo, una Urban Cargo, adaptada con una mega-caja para transportar paquetillos o paquetones. Es una bici eléctrica que está hecha para que el ciclista no se agobie y prácticamente sea el conductor de la bici. Tiene un motor super-potente y por eso también sale saladita de precio, aunque imagino que las empresas que las compran en cantidades industriales tendrán descuento. Para un hijo de julay cualquiera, algo como lo que vemos está cerca o por encima de los siete mil leuros y para que os hagáis una idea, si le quitamos la cesta delantera y te limitas a comprar el esqueleto, con el motor más sencillo, el precio se pondría en unos cinco mil leuros, pero está claro que esta lleva doble batería, que además se pueden ver bajo el volante. Estas bicis ya forman parte del paisaje urbano y es raro el día que no te cruzas con varias de ellas si estás por el centro de la ciudad.
Entramos en mi segunda semana de laburo y yo me pregunto Pero esto que coño es que a mí lo de la nómina me ha afectado muy malamente y otros efectos los podemos leer en El diario vespertino
Hablé de una nueva Series TV, la maravillosa La oferta – The Offer y fui a ver cuatro pelis al Cine, aunque una de las visitas fue para ver por cuarenta y una vez el clásico fabuloso y maravilloso de Top Gun: Maverick. Por aquí comenté tres, comenzando con la interesante Mira como corren – See How They Run, seguimos con la floja No te preocupes, querida – Don’t Worry Darling y acabamos con la también sosilla The Enforcer. Durante el mes de septiembre fui a ver diecinueve películas al Cine, que entre la semana en Gran Canaria y la nueva chamba, se nota que vuelvo a los niveles de cine de antes de la pandemia. Aún así, la cantidad total de películas hasta el último día de septiembre se eleva a DOSCIENTAS VEINTE, por encima del objetivo del año y para hacernos una idea de la cantidad respecto a años pasados, en el 2020 llegué a esa cifra ya estando en Gran Canaria de vacaciones el veintiuno de diciembre con El verano que vivimos, en el 2019 fue la última película que vi en los Países Bajos antes de irme de vacaciones navideñas y fue April, May en June, en el 2018 fue cerca del final de noviembre con El príncipe de Zamunda – Coming to America, en el 2017 fue a mediados de diciembre con Thank You For Your Service, en el 2016 fue más o menos en los mismos días con La ciudad de las estrellas – La La Land y no podemos retroceder más porque no he llegado a cantidades tan altas en más años, lo cual me hace sospechar que este 2022 va a ser de récord. Tengo tres pelis en la despensa y la semana que viene espero ver algunas y es posible que vuelva a subir el ritmo de las que comento a cuatro por semana.
Cuando apareció en la cartelera de los multicines la peli que voy a comentar la semana pasada, lo flipé en colores por la pinta de marroquí devaluado que tiene Antonio Banderas y como se han pasado dos kilómetros y medio con el aspecto. Esto tiene pinta de telelefilm total y en el poster, en la parte de abajo a la derecha se puede ver el logo de cierta compañía con nombre de río enorme en Sudamérica, con lo que seguramente que en realidad lo hicieron para su plataforma y lo han puesto en los cines porque a alguien le dio un mal aire o por pura desesperación de los cines, que es que no hay nada para estrenar y mismamente por eso, la gente sigue yendo a ver la mejor película de la historia del cine, que no voy a decir cuál es, pero que hoy fui a ver de nuevo y ya van cuarenta y una veces. La película esta se titula The Enforcer y parece que se estrenará hasta en España con el mismo título en noviembre.
Un julay que labura para la prima del Güaca se emputa que no veas por la falta de chimpún
Resulta que un moli-panoli es como el ejecutor de la jefa de los criminales en Miami o algo así, aunque al chamo como que no le sale acento del centro o sudamérica o hasta de Cuba. Le ponen a un chamo acarajotado que es luchador para que lo entrene en el oficio pero resulta que el chamo es como bondadoso o algo así y ayuda a una negra y después la raptan y la meten en una keli de putas y criptomonedas o algo así y al ejecutor este se le calienta la polla y entra allí a matar a toda la chusma y la gentuza y liberar a las pavas, mientras que su aprendiz se encoña de una puta que trabaja para la jefa mafiosa y claro, allí todo el mundo va de mal en peor.
Esto es un telefilm, o más bien, con una historia que hemos visto en al menos cien mil millones de películas y que vuelven a hacer una vez más, solo que ahora es en Miami y la ciudad como que la han limpiado de cubanos y no pillamos uno ni por error. La historia es simple y predecible y se ve a la legua que en cierto punto, el Enforcer este de los cojones se pondrán a enforzar y allí va a haber mucha pupita de la mala y de la peor y bueno, que encontró al tonto del pueblo que lo ayuda y tiene a la negra que quiere rescatar porque le recuerda a la zorra de su hija que no quiere nada con él y el otro tiene a su putita que quiere que deje de cobrar por chingar porque se le está yendo el sueldo por culpa de la lefa o algo así. Las escenas de acción están super-vistas, vamos, que cualquier serie policiaca tiene esto desde hace décadas, que aquí nadie innovó. Lo mejor es que dura exactamente noventa minutos con lo que no cansa, es casi como ver un episodio de una serie de cuarenta minutos en la tele, que con los cortes publicitarios eternos se pone en hora y pico. Lo más fascinante de Antonio Banderas es el negro negrísimo del pelo del kabezón y la barba, es que lo miras como hiptonizado porque de ese mismo tono tienen que ser los agujeros negros.
Supongo que puede interesar para ver por la tele a los miembros del Clan de los Orcos y espantará a los sub-intelectuales con GafaPasta. Es un telefilm, así que la tele es su elemento natural. Entretiene si no te paras a pensar demasiado en las polladas que dicen y hacen.
La peli que voy a comentar llega con un montón de polémica y con mala saña entre la protagonista que sale en el poster y la directora, que también actuaba y que se enrolló con el pavo del poster y se lo cogía por todos lados y la otra estaba hasta la pipa del coño de tanto chingue o algo así. En su estreno en el festival de Venecia hubo movidas entre ellas y entre el pavo y otro al que al parecer escupió o no escupió y de lo que menos se hablaba es de la película, que ya tenemos en cines y eso nos permite opinar. Se titula Don’t Worry Darling y en España se puede ver como No te preocupes, querida, aunque esta es una a la que el título de truscoluña no es nación le habría venido bienísimo.
Una julay vive en una barriada periférica de frikis y chinga con su marido todo el tiempo, gritando vivas al chimpún
Tenemos que en los años cincuenta o así, una pava vive en una zona del desierto, en una urbanización de científicos o algo así que trabajan en un proyecto secretísimo. Ellos se van todos los días a trabajar y ellas se quedan en la keli, recogiendo, limpiando, cocinando y también en su club, haciendo cosas entre ellas. Una de las pavas, la negra, obviamente, como que se desquicia y dice que todo es mentira o algo así y acaba por desaparecer junto a su macho. Después de eso, la pava protagonista como que empieza a sospechar que allí hay un mal yuyu que no veas, pero eso no le impide chingar con su marido todos los días en la mesa del comedor y hasta en el dormitorio del jefe del marido en fiestas y saraos. Según avanza la película se complica la trama.
Lo primero a resaltar es que en el cine había una cantidad abrumadora de hembras que cada vez que salía el Harry Styles, gemían y gritaban que no veas y si se quitaba la camisa, allí más de una se quedó sin uñas y con heridas vaginales de la saña con la que se frotaban los coños y eso que si usan su telefonino para buscar pornografía, lo fliparán, que aquello no era ni erotismo, pero bueno, la estupidez de las nuevas féminas es algo de lo que se hablará en el futuro, pero por lo que vi en el cine, la generación que llega es de acarajotadas, totorotas y mongólicas empoderadas, podemitas y truscolanas. La historia en sí es floja y está muy pero que muy mal montada. En cierto momento a media película hay una gran sorpresa que no venía a cuento y que ya nos imaginábamos porque la directora hizo un trabajo más que mediocre y el guion debería haberse quedado en el cubo del papel para reciclar. Del Harry Styles, decir que su actuación es sosa tirando a mala, yo es que no me creo que fueran pareja, él parecía más enamorado de su jefe, interpretado por Chris Pine, aunque como que la directora le dio un aspecto a Bruja Avería que no veas. La hembra, Florence Pugh, está muy bien pero como la peli es mediocre, no vale de mucho que sufra tanto y de manera tan real.
Si eres un miembro del Clan de los Orcos, esto te puede matar, pero tío, tu hembra lo debería ver y va a volver a tu keli más caliente que una burra mirando el escaparate de un sexshop. Si eres un sub-intelectual con GafaPasta, esto es algo para despreciar infinitamente. Básicamente, para las tardes de fin de semana de Telajinco.
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