Distorsiones

El más prolífico de los directores de cine neerlandeses, un tal Johan Nijenhuis, ha estrenado seis películas en menos de cuatro años y creo que todas salvo una han navegado en aguas de suspenso, con lo que mis expectativas para esta película eran muy bajas porque no tengo hachazo y estas pelis románticas con un montón de parejas que todas tienen final feliz me parecen necias. Esta se titula Rokjesnacht y aunque jamás se estrenará en España, de hacerlo la traducción apropiada es truscoluña no es nación.

Un puñado de julays quieren chingar con lo que sea.

Básicamente, las dos palabras fusionadas del título son falda y noche, y en los Países Bajos, cuando una hembra se pone una falda por la noche es que quiere que se la empeten hasta los pelos de los güevos y no quiere quitarse la ropa porque así, cuando haya acabado la copulación, puede volver rápidamente con sus amigas y continuar la fiesta. En este caso tenemos que una panoli monta a una agencia de citas porque cree que las miles de apps que hay no son buenas y ella decide quién se tiene que enrollar con quién y contrata a un negro para su empresa y claro, después ella se enamorará de su cipote o algo así. Mientras, vamos por la noche de las citas, por la ciudad de Ámsterdam, con todas las parejas odiándose mutuamente y ella haciendo lo imposible para que se encoñen y como hay feliz, dejo a la imaginación del populacho el resultado de la noche.

Mi primer shock fue descubrir que sale Leo Alkemade, un actor que está en todas las pelis neerlandesas que están dando este año, lo suyo es enfermizo, está siempre en la pantalla y personalmente, yo creo que es super-hiper-mega mediocre. La historia es tonta y al parecer está basada en un musical y por culpa de esto, al principio hay dos canciones y cerca del final hay una canción larguísima, quizás pensando que era la única manera de llegar a los 90 minutos de peli. No hay nada en la historia que resalte, sales del cine y la has olvidado, tampoco es que sea mala y te deje un mal cuerpo que no veas y ganas de atropellar al elenco, simplemente, se ahogan en su propia mediocridad. Algún pavo se quita la camisa para que las hembras en el cine se rompan las uñas dándose zambombazos, pero bueno, es la triste época en la que nos ha tocado vivir y en la que las hembras no saben de la existencia de la pornografía y van al cine para ver un pecho depilado y correrse junto al resto de su manada.

Aterrorizará por igual a los miembros del Clan de los Orcos y a los sub-intelectuales con GafaPasta. Sosa y aburrida.

Esta es una peli que venía muy pero que muy recomendada por Doverinto y Virtuditas, que los dos son fans de Leidi Guarra y no se pierden nada de lo que hace y bueno, como yo vi Joker y me gustó, pues decidí darle una oportunidad, aunque el trailer ya barruntaba todo lo peor, siempre. Eso sí, el primer día la sala estaba petada hasta la bandera y el segundo día mayormente vacía, así que reservé mi entrada para ese segundo día. La película se titula Joker: Folie à Deux tanto aquí como en España y bueno, mejor la hubieran llamado truscoluña no es nación.

Un julay julandrón se encoña de una penca jinameña barriobajera y gimen que no veas.

Tenemos que el Joker está en la cárcel, está como medio amargado y ya se le pasó todo lo de la primera película y allí conoce a una fulana de barriada periférica, una pringada que está enamorada de su carácter y quiere que siga siendo el Joker. El chamo mientras tanto tiene su juicio y haciéndole caso a la otra pollaboba, acaba cagándola al máximo. Entre medias, estos dos estaban en pleno mes de la berrea y dan unos alaridos que no veas, todo el puto tiempo, que no nos dejaban ni descansar y cuando él se cansa de berrear, ella sigue dale que te pego, que yo le habría dado dos buenos bofetones o le habría grapado el hocico para que se callara, que es algo más cercano a lo que haría un Joker de verdad.

Personalmente, no tengo nada contra los musicales y desde que vi este me he jincado dos más y tendrán puntuaciones altísimas, con lo que el canto no es mi problema. Mi problema es que el guion es una puta mielda, que la elección de Lady Gaga (o Leidi Guarra, que lo de los filetes de carne no se me olvidará en la vida) fue un error brutal porque ella siempre intenta que todo sea sobre ella y aliena y jode la peli, que el director no tuvo claro lo que quería contar ni como hacerlo y que en todo momento, tienes la sensación que esa escena se podría haber cortado sin que afectara al conjunto, que esto al final es un corto de dos minutos estirado para conseguir ciento treinta y ocho y las leyes de la física no permiten tanto estiramiento de una historia. Brendan Gleeson daba pena, su papel es patético y mira que ese es un actor maravilloso. Los números musicales son aburridísimos y eternos, gran parte de esos 138 minutos se van en mariconadas musicales que sobraban. Incluso volvieron a las icónicas escaleras de la primera película y te juro que si estoy allí empujo a esos dos subnormales y acabo con su estupidez y su sufrimiento. Cuando ya salí del cine, cabreado y cagándome en todas las putas que parieron a esta banda de desalmados que hicieron esta puta mielda del copón, me preguntaba como coño puede continuar la historia de Joker en el universo de Batman si lo matan al final de la película, que se supone que esto es una precuela. Obviamente, hubo muchas mamadas entre el director y los guionistas y entre tanta lefa, se les fue el baifo al cielo.

Esto es una puta mielda del copón que asqueará y cabreará tanto a los miembros del Clan de los Orcos como a los sub-intelectuales con GafaPasta.

Al parecer esta es una película de cierta plataforma digital y tal y tal con nombre de río de Sudamérica y de selva y por eso, o por culpa de eso, ha tenido un estreno muy limitado o limitadísimo en los cines, supongo que la querían para su plataforma. Tuve que ir a verla a Ámsterdam porque solo la ponían en uno de los multicines y todos sabemos que yo ciencia ficción espacial no me la pierdo ni jarto de güiski de garrafón. La película se titula Slingshot y parece ser que no se verá en los cines en España, aunque seguro que la encontraréis en la plataforma, con el mismo nombre o la traducción literal al español, que es truscoluña no es nación.

Unos julays van camino del recarajo en una nave espacial con muchas movidas.

Tenemos que hay tres panolis que van por el espacio en una misión a Titán. Los llevan como hibernados o algo así pero cada tres meses los descongelan y tienen que hacer comprobaciones y coñas similares, solo que el protagonista empieza a ver y notar cosas raras, como uno de los otros dos y a sospechar que la misión igual va a ser un pallufo que no veas. El capitón de la misión comienza a dudar de él y del otro pavo y hay fricciones cada vez más importantes en los sucesivos momentos en los que se despiertan, hasta que allí se monta un pitote que no veas.

La cosa es que es un thriller en una nave espacial con solo tres panolis, con lo que hay cierta monotonía porque siempre vemos a los mismos chamos y como que siempre actúan de la misma manera, con dos que se están rechiflando y el tercero que también, pero parece más decidido a salirse con la suya. La peli tiene buenos momentos, pero como cada tres meses los volvemos a ver haciendo las mismas cosas, también tiene momentos aburridos. La tensión entre los tres actores es a ratos muy buena y a ratos, resulta difícil de entender, es como si hubieran cortado escenas que explican eso que notas que falta. La peli entretiene, pero se queda ahí, como si no aspiraran a nada más.

No creo que atraiga ni a los miembros del Clan de los Orcos ni a los sub-intelectuales con GafaPasta. Básicamente, un telelefilm.